Bahía Blanca | Martes, 24 de junio

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Inundación: la necesidad de actuar con seriedad

NO apresurarse y actuar con seriedad es clave para el futuro de la ciudad.

Luego de la inundación del pasado viernes 7 de marzo, el desafío ahora es como reconstruir la infraestructura dañada, si se optará –como todo parece sugerir—por repararla respetando el diseño preexistente y si es posible tomar la oportunidad para generar un proyecto superador.

Es el típico caso de tener que elegir entre lo importante y lo urgente. Reparar el canal Maldonado y el partidor del parque de Mayo es prioritario, porque una nueva crecida puede generar un verdadero desastre por el estado en que quedaron.

Lo importante, posiblemente, sea realizar un estudio amplio, detallado y profundo del sistema de desagües de la ciudad y en las localidades de Ingeniero White y General Daniel Cerri.

Pero un estudio de esa naturaleza no se hace de un día para otro. Tampoco es para cualquiera. Es habitual que estos proyectos de ingeniería exijan la participación de consultoras especializadas.

Ya pasó cuando se planteó construir un acueducto desde el río Colorado hasta la ciudad, cuyo proyecto se encargó a estudios con antecedentes adecuados para semejante proyecto.

El caso de Bahía Blanca exige un estudio actual del Napostá y sus afluentes, de las lluvias promedios, que considere si los diseños realizados en 1948 para la canalización y dragado consideraron los mismos datos que hoy. Por caso, en aquellos años el Napostá ni siquiera estaba entubado en su paso por la ciudad. También ha crecido la ocupación de tierras inundables.

Otra mirada es la que merecen los desagües pluviales, cómo se ha pavimentado la ciudad, como corre el agua superficial, donde se acumula, cual es el estado de esas instalaciones.

El riesgo que se corre en el mediano plazo es que el dinero hoy disponible para las obras termine cayendo en otros usos y partidos, a medida que vaya menguando el impacto de lo ocurrido.

Habría que pensar como “congelar” esos fondos para que solo puedan ser destinados a estas obras y así dedicar el tiempo conveniente para contar con un proyecto adecuado, resultado de un trabajo multidisciplinario, que sea viable y sostenible. Toda intervención coyuntural, improvisada y sin la base adecuada será un parche sobre un parche sobre un parche.