Patronato de la Infancia: se inician las tareas de reparaciones clave
Si bien en la planta baja siguen funcionando dependencias administrativas, la planta alta está inutilizable y en riesgo de mayores daños (tras el temporal y la inundación).
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Con dinero aportado por la municipalidad de Bahía Blanca, la semana entrante darán comienzo las tareas de reparación de la cubierta del edificio principal del histórico Patronato de la Infancia, con frente a calle Zapiola 855 de nuestra ciudad.
“Es un trabajo de 60 días, porque son varios los sectores dañados. El municipio ha hecho un gran esfuerzo, y el propio jefe comunal, Federico Susbielles, se interesó desde el primer momento por nuestra situación”, señala Antonio López, presidente de la entidad.
“Después hubo un tiempo burocrático que cumplir, pero ya tenemos los recursos para empezar la obra, estimados en 50 millones de pesos”, añadió.
Las afectaciones de la cubierta son visibles desde la calle, con las chapas fuera de su lugar, arrancadas a partir del temporal del 16 de diciembre de 2023, más la afectación sufrida por la granizada del domingo 2 de febrero de este año y la intensa precipitación del 7 de marzo.
Si bien en la planta baja siguen funcionando algunas dependencias administrativas, la planta alta está inutilizable, además de verse cada día más afectada por las continuas filtraciones.
También se necesitan realizar adecuaciones en los inmuebles ubicados sobre calle Panamá, donde funciona el Centro de Discapacidad.
“Lo estamos arreglando de a poco, pero es mucho lo que hay que hacer: reparar cubierta, cielorrasos y recuperar los servicios de gas y electricidad para poner en marcha la cocina. Recién entonces volverá a funcionar el lugar”, agrega el directivo.
Cómo le sucedió a muchas instituciones locales, los eventos climáticos de 2023 y 2025 generaron gravísimos daños en sus estructuras edilicias, muchas de las cuales están en reparación gracias a la colaboración del municipio y de empresas privadas.
En el caso del Patronato sus directivos han solicitado la colaboración de vecinos, empresas, comercios y todo aquel que pudiese aportar materiales para realizar las reparaciones necesarias.
Sobre el lugar
La situación afecta el normal funcionamiento de una institución que cumple un rol clave como Hogar de día, atendiendo las necesidades de unos 60 niños a los que ofrece un lugar de atención y contención, brindándoles alimentación, apoyo escolar, transporte y recreación.
De acuerdo a lo detallado desde la institución, la jornada diaria comienza con un desayuno para los chicos, el traslado a sus escuelas y, al regreso, se les ofrece un almuerzo en base a un menú preparado por cocineros formados y asesorados por una licenciada en nutrición.
Luego, docentes y voluntarios ayudan a los menores con las tareas escolares y se los provee del material necesario para su escolaridad.
Además de esta prestación, el Patronato realiza distintos talleres de literatura, ajedrez, deportes y computación y asiste a los niños en sus necesidades de vestimenta –a través de un ropero comunitario-- y medicamentos.
“Son todas actividades que les permiten desarrollar su creatividad, cultivar valores como la amistad, elevar el nivel cultural y lograr bienestar físico”, detallan los directivos.
Durante el receso escolar, el Patronato sigue funcionando y se ocupa de organizar salidas a puntos turísticos como Monte Hermoso, Pehuen Co y Sierra de la Ventana. También organiza torneos deportivos y dispone una piscina en el patio central, espacio que cuenta con árboles frutales, pérgolas con glicinas, canchas de básquet, juegos y un equipamiento de mesas y sillas.
Toda esta estructura y estos servicios son los que hoy se encuentran en riesgo. Por un lado, por los daños materiales sufridos.
Asimismo, porque han repercutido en la entidad los efectos de la crisis económica, con una importante disminución en los ingresos por donaciones y un aumento de los egresos por los valores de los servicios, combustibles, repuestos y salarios.
Un poco de historia
El Patronato de la Infancia fue fundado el 10 de diciembre de 1906 por un grupo de damas de nuestra sociedad buscando “proteger a la infancia en situación de abandono, miseria e ignorancia”.
Comenzó funcionando en Lavalle 258, luego en Caronti 23 hasta que, en 1913, se instaló en Panamá y Santiago del Estero, ocupando parte de la manzana donde, entre 1927 y 1940, se construyó el complejo que ocupa hasta el presente.
En la década del 70, la institución registró un cambio en su funcionamiento a partir de nuevas leyes en cuestiones de minoridad.
Sobre el tema, el propio titular de la institución reconoce que en los últimos tiempos existió “una gran desinformación”, al punto que muchos creen que la institución ya no funciona.
“Nuestra función social sigue siendo importantísima. Ofrecemos un apoyo integral, un lugar donde se contiene a los chicos y se los apoya con educación, medicina y ropa. No existe en la ciudad un espacio que se ocupe de todas estas cuestiones”, asegura López.