Bahía Blanca | Sabado, 18 de octubre

Bahía Blanca | Sabado, 18 de octubre

Bahía Blanca | Sabado, 18 de octubre

El puerto de Bahía Blanca consolida su rol exportador de granos con un fuerte aumento operativo

El puerto alcanzó en septiembre un incremento interanual del 27% en los embarques y del 41% en las descargas. China se afianza como principal destino, seguida por Brasil y Arabia Saudita.

Durante septiembre, el puerto de Bahía Blanca volvió a mostrar un dinamismo sobresaliente en su operatoria. 

De acuerdo con el informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, las descargas totalizaron 1.330.635 toneladas, lo que significó un salto interanual del 41 por ciento. En paralelo, los embarques alcanzaron 1.347.714 toneladas, un 27 por ciento más que en el mismo mes de 2024.

El dato adquiere mayor relevancia si se considera que este comportamiento no fue aislado, sino que responde a una tendencia sostenida en los últimos meses, donde la estación marítima sureña se consolidó como el principal polo exportador de granos y subproductos del país. El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la fuerte salida de maíz y soja, cultivos que lideran el movimiento tanto en embarques como en descargas.

Exportaciones en alza

En embarques, el maíz se ubicó al frente con 540.217 toneladas, lo que ratifica su peso central en la canasta exportadora. Lo siguió el poroto de soja con 443.651 toneladas, el trigo con 216.641 y el aceite de girasol con 33.800. Además, se sumaron envíos de cebada, malta y pellets de girasol, lo que muestra un perfil diversificado que permite atender distintos mercados internacionales.

El caso de la soja es particularmente destacado, ya que en los últimos meses la demanda de China se incrementó con fuerza. 

En septiembre, el gigante asiático absorbió el 32% de las exportaciones del puerto, consolidando una tendencia que ya venía en alza desde mediados de año. Esta concentración marca la importancia del mercado chino, pero al mismo tiempo plantea el desafío de sostener una cartera de destinos amplia que evite dependencia de un solo comprador.

En el capítulo de descargas, el protagonismo recayó también sobre el maíz, con 605.610 toneladas, acompañado por el trigo (200.580), el poroto de soja (400.005) y el girasol (56.550). El acumulado entre enero y septiembre muestra un total de 9.824.055 toneladas descargadas, un 11% más que en igual período del año pasado.

Las descargas son un indicador relevante porque expresan el flujo de ingreso de mercadería que abastece tanto la demanda interna como los procesos de industrialización y posterior reexportación. 

En este sentido, el puerto de Bahía Blanca continúa siendo la puerta de entrada y salida de buena parte de la producción agrícola del sur bonaerense y de regiones más alejadas, que utilizan su infraestructura para acceder a mercados externos.

Destinos principales

En cuanto a los destinos, el mapa de exportaciones de septiembre volvió a mostrar a China en el primer lugar, seguido por Brasil y Arabia Saudita. Mientras el país asiático acaparó el 32% del total, Brasil se llevó el 12% y Arabia Saudita llegó al 11%, con una suba de seis puntos porcentuales respecto al mes anterior.

El detalle por producto revela un panorama de gran dinamismo. Arabia Saudita fue el principal comprador de pellets de girasol con un 68% del total, Vietnam recibió el 17% del maíz y Egipto el 16%, mientras que China concentró el 81% de la soja.

Brasil, en tanto, absorbió el 100% de los envíos de aceite de girasol y de malta.

Estos números muestran que, más allá de la centralidad de China, el puerto de Bahía Blanca conserva una base de clientes sólida y diversificada, que incluye tanto a socios tradicionales como a mercados emergentes en Asia y Medio Oriente.

Balance de nueve meses

En lo que va de 2025, los embarques ya superan los 9,56 millones de toneladas, un 15% más que en igual período del año pasado. La cifra cobra relevancia al recordar que 2024 había cerrado con buenos niveles de actividad. La actual performance refleja la capacidad del puerto para responder a la demanda internacional y ratifica su rol como la principal salida exportadora del sur argentino.

Del total embarcado, el maíz concentró el 40% de la participación, seguido por el poroto de soja con 33%, el trigo con 16% y los subproductos de girasol con un 7% en conjunto. La cebada y la malta completaron el cuadro con el 2% cada una.

Hacia adelante, se espera que el movimiento continúe en alza: solo hasta mediados de octubre ya hay anunciados embarques por casi 400.000 toneladas, con predominio de maíz (39%), soja (29%) y trigo (20%).

Transporte y logística

Otro aspecto que refleja el informe de la Bolsa de Cereales es el modo en que arriba la mercadería al puerto. En septiembre, el 72% de los granos y subproductos ingresó en camiones y el 28% en vagones ferroviarios. Sin embargo, la participación del tren no es uniforme. En el caso de la soja, el ferrocarril explicó el 41% de los ingresos, mientras que en cultivos como el trigo, la cebada y el girasol el 100% se transportó por carretera.

Este dato muestra la vigencia del transporte automotor como columna vertebral de la logística agrícola, aunque también evidencia el avance del ferrocarril en determinados rubros. 

La utilización del tren en cargas de gran volumen contribuye a reducir costos, mejorar la eficiencia y aliviar la presión sobre la red vial, por lo que su mayor participación aparece como un factor estratégico de cara al futuro.

El desempeño de septiembre ratifica la tendencia positiva de los últimos meses y confirma el papel estratégico de Bahía Blanca dentro del esquema portuario nacional. Con embarques que se dirigen a Asia, Medio Oriente, Europa y América Latina, la estación marítima se posiciona como uno de los principales hubs de exportación del país.

La magnitud del hinterland que abastece al puerto es otro de los factores que explican su relevancia. No solo recibe granos y subproductos de la región pampeana, sino también de zonas más alejadas que encuentran en sus muelles la mejor alternativa para acceder a mercados internacionales gracias a su infraestructura, profundidad de canales y disponibilidad de servicios logísticos.

Con una demanda internacional firme y perspectivas favorables para los principales commodities agrícolas, Bahía Blanca se encamina a cerrar 2025 con cifras récord en su operatoria. 

El desafío, hacia adelante, será mantener la competitividad, sostener la eficiencia y continuar diversificando destinos, en un escenario global marcado por la volatilidad y los cambios en los flujos comerciales.