La colonia de loros de calle Cabrera recibió una visita de lujo
Pasajeros del buque de la Nat Geo Endurance la visitaron de forma exclusiva. Es única en el mundo en esta especie. Guiados por profesionales compartieron una experiencia que busca reconstruir el viaje de Charles Darwin a bordo del Beagle del 22 de septiembre de 1832.
Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de La Plata. Docente en nivel superior. Redactora de La Nueva desde 2010. En LU2 Radio Bahía Blanca tiene la columna "Buenas buenas" y se desempeña como redactora creativa. Es especialista en cubrir historias humanas de superación. Además, es profesora de yoga.
La colonia de loros de la calle Cabrera tuvo la grata sorpresa de recibir en exclusiva la visita de los pasajeros del buque Nat Geo Endurance en el marco de un viaje que tiene como objetivo recapitular el itinerario que hiciera Charles Darwin a bordo del buque Beagle cuando con tan solo 22 años llegó a las costas de la Bahía Blanca, el 22 de septiembre de 1832.
En aquella oportunidad, Darwin realizó hallazgos de restos fósiles en la denominada Punta Alta y la Farola Monte Hermoso que marcaron un punto clave en el desarrollo de sus ideas que darían como obra culminante de su Teoría de la Evolución y El Origen de las Especies.
La visita a la colonia urbana de loros barranqueros única en el mundo surgió como parte de un destino ya obligado dentro de su itinerario, ya que ya habían estado visitando la colonia de calle Cabrera en las dos visitas previas que tuvo Nat Geo a nuestra ciudad.
Debido a su fama internacional, por ser la única colonia de una especie amenazada ubicada dentro del ejido urbano de una gran ciudad como Bahía Blanca, es un atractivo muy buscado por los pasajeros y parte importante del derrotero del buque.
El biólogo Pablo Petracci, quien formó parte del equipo de guías locales, comentó que la llegada del Endurance de National Geographic a nuestra ciudad tiene un enorme valor simbólico.
“Por un lado, significa que Bahía Blanca, al igual que Punta Alta, están siendo reconocidas a nivel internacional por su patrimonio natural único, como es la colonia urbana de loros barranqueros, la única en el mundo. Que científicos, viajeros y naturalistas de un buque de estas características se interesen en visitarnos pone en evidencia que lo que tenemos aquí es excepcional”, dijo.
“Al mismo tiempo, la visita nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar y poner en valor nuestro patrimonio natural y cultural: no solo es un atractivo para quienes vienen de afuera, sino también un orgullo y una responsabilidad para quienes vivimos en la región. Estos encuentros refuerzan el mensaje de que la conservación de la biodiversidad es clave para el desarrollo sostenible de nuestra comunidad”, remarcó.
El recorrido en Bahía Blanca y Punta Alta incluyó dos grupos, por un lado cuatro guías locales especializados en historia natural, y por otro el equipo de profesionales del Archivo Histórico de Punta Alta y el Museo Municipal de Ciencias Naturales Carlos Darwin de Punta Alta.
Además, el grupo de pasajeros, venía acompañado de sus propios especialistas, naturalistas e investigadores de distintas partes del mundo.
Recordemos que esta es la tercera visita con el mismo objetivo de la empresa, ya nos habían visitado previamente pero con el enigmático buque Explorer.
El plan original incluía visitar la Farola Monte Hermoso y Punta Alta, lugares históricos donde Charles Darwin desembarcó en 1832 y permaneció más de dos meses realizando descubrimientos fósiles que fueron el germen de sus ideas sobre la teoría de la evolución.
Sin embargo, debido a las condiciones climáticas, ese itinerario se modificó y en su lugar se realizaron visitas al Museo de Ciencias Naturales Charles Darwin y al Archivo Histórico de Punta Alta, donde especialistas ofrecieron charlas para contextualizar la relevancia de la región.
Antes de partir hacia Bahía, luego de las charlas en los museos de Punta Alta, realizaron una visita al mirador de aves “Alas de la marisma” ubicado en los humedales de Arroyo Pareja e isla Cantarelli, un sitio de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras de importancia internacional.
La experiencia culminó en Bahía Blanca con la visita a la colonia urbana de loros barranqueros de calle Cabrera, un fenómeno que maravilló a los visitantes por el contraste entre la naturaleza y la vida urbana.
“Fue una forma distinta, pero igualmente enriquecedora, de mostrar la riqueza cultural, histórica y natural de nuestra región”, dijo Petracci.
El buque salió de Montevideo una vez que finaliza el derrotero, Buenos Aires, Bahía Blanca, Madryn, Deseado, Islas Malvinas y Georgias del Sur, donde se queda haciendo la temporada de cruceros antárticos.
Cómo cuidar a la colonia de loros barranqueros: un patrimonio excepcional
El especialista explicó que proteger la colonia urbana de loros barranqueros y, en general, nuestro patrimonio natural requiere políticas basadas en la mejor evidencia científica y en la participación articulada del Estado, las universidades, ONGs y la comunidad y ante reclamos sobre molestias o «sobrepoblación» es clave diferenciar el malestar social del diagnóstico técnico para evitar medidas apresuradas o de tipo letal ilegales y éticamente inaceptables.
“Necesitamos un plan de manejo integral y conservacionista que incluya monitoreo poblacional, educación comunitaria, diseño urbano sensible, mitigación de conflictos, como reducción de riesgos eléctricos, protección de nidos y corredores, y protocolos de respuesta ante emergencias ambientales. Y que ese plan se construya con especialistas y con transparencia para que la ciudadanía lo acepte y lo adopte”, opinó.
La especie sigue estando categorizada como vulnerable en la Argentina, su situación poblacional no ha mejorado y es probable que no lo haga debido a que su principal hábitat de alimentación es el monte y el caldenal dos ambientes que han sufrido reducciones muy importantes en las últimas décadas, sumado al tráfico ilegal de ejemplares para mascotas.