Bahía Blanca | Jueves, 31 de julio

Bahía Blanca | Jueves, 31 de julio

Bahía Blanca | Jueves, 31 de julio

Calle España: una ruta art decó, cuatro esquinas con historia y dos viviendas sorteadas por la Lotería Nacional

Como en toda calle, la arquitectura cuenta una historia, habla de otros tiempos, define un hecho artístico, termina de conformar el espacio. Es un arte público que vale la pena descubrir. 

Fotos: La Nueva.

 La arquitectura debe pertenecer al entorno donde va a situarse y adornar el paisaje en vez de desgraciarlo. Frank Lloyd Wright

 

En 1900 la calle que hasta entonces llevaba el nombre del naturalista Charles Darwin pasó a llamarse España, en homenaje a ese país europeo. Reconocido como nuestra “Madre Patria” –por el descubrimiento de América y la colonización de Sudamérica— España es el segundo país más visitado del mundo y el cuarto por esperanza de vida. Su población es de 48,8 millones de personas en una superficie de 506 mil km2, es decir l 19% de la superficie de la República Argentina.

Por ser calle del microcentro, mucha de su arquitectura se remonta a las primeras décadas del siglo XX, cuando la llegada del ferrocarril, la habilitación del Puerto Comercial y la inmigración, entre otros factores impulsaron la transformación urbana en Bahía Blanca. Por eso caminar esta calle permite disfrutar, descubrir y maravillarse con estilos, materiales, tipologías e historias.

Se dice que la arquitectura es la historia escrita en piedra y que es (o debiera ser) un reflejo de la época en que fue concebida. Se trata de un arte parlante, que cuenta modos y costumbres, que se manifiesta de manera pública como una expresión artística.

Por eso, caminar la ciudad, mirar ese telón de fondo del espacio público más trascendente de una ciudad –sus calles y veredas—es parte de una práctica que enriquece, enseña y gratifica.

Belleza artesanal

Que de viejas tienen poco y de diseño y materiales mucho. Son viviendas de las primeras décadas del siglo XX, con aires italianos, sus ventanas con sus arcos de medio punto, sus frentes con ornamentos y balaustradas, la plástica del barroco, las flores y caras decorando frentes, la rejería y la calidad de una mano de obra única.

Son fachadas que nos necesitan, tenemos que involucrarnos, recorrerlas con detenimiento, analizando sus partes, descubriendo sus formas. Siempre hay algo más para descubrir.

Estilo Renacimiento italiano
Arcos ed medio punto, como el mítico balcón de la Casa Rosada.
Un frente con cinco rostros femeninos
Símil piedra y ladrillo visto, maravilla de combinación

El art decó, esa presencia

Estilo de diseño, propio de los años 20 y 30, de tintes geométricos, de decoración abstracta, con motivos mayas y egipcios, estética elegida por Miami, Hollywood y Nueva York para sus cines, teatros, casinos, hoteles y rascacielos. Sinónimo de modernidad, de velocidad, de progreso y de glamour, por haber sido contemporáneo del Movimiento Moderno sufrió la suerte del más débil y por años fue ignorado por estudiosos e historiadores. Pero la gente lo adoptó. Hoy es uno de los estilos más buscados y admirados.

Bahía Blanca, en general, es art decó, pero art decó barrial, una posibilidad de hacer de la vivienda algo distinto, llamativo, moderno. La calle España podría conformar, tranquilamente, una ruta de ese estilo.

Los frisos propios del art edcó
La flor geométrica

Una variante tardía del art decó es el llamado estilo náutico, las casas barco, inspiradas en los barcos, generalmente de colores claros y dos plantas. Se distinguen por sus balcones de terminación curva, las barandas de hierro cromado, ventanas de singular apertura. Son viviendas listas para partir, proa al mar, a la calle, al horizonte.

Las casas chorizo

También conocida como casa de patios o casa de los gringos. Un modelo propio de principios del siglo pasado en terrenos de menos de 10 metros de frente. Una tira de habitaciones recostadas sobre una de las medianeras a las que se accedía desde una galería semicubierta. Al fondo la cocina, en el patio el baño y un gallinero. Muchas veces aparecían retiradas de la línea municipal, con un jardín con limonero a la espera de poder sumar una sala.

La marquesina de hierro y vidrio, un toque art nouveau
Chorizo y art decó, todo en uno.

El arpa de Lucy

En venta. Un chalecito pintoresco, piedra y tejas. Al mejor estilo vivienda de veraneo en Mar del Plata o Córdoba, sobre la pared, en hierro, un nombre: “Lucy”. Debajo, un arpa. ¿Qué historia contendrán estos elementos?. ¿Quienes venden los sacarán para llevarlos como recuerdo? ¿Quién compre los dejará? Pequeñas inquietudes en este detalle.

Las cuatro esquinas

Brown y España. Cuatro esquinas, cada una con una historia.

Primero, un edificio de particular estética, con una planta alta cerrada en chapa, cubierta irregular y un cartel del comercio que divide aguas entre esa ampliación y parte de la construcción original. Es que esa casa de altos es parte de otro que ha dejado sólo una parte.

En junio de 1935 comenzó a construir allí su edificio propio la lonería García Castelo. Proyectado por el arquitecto Manuel Mayer Méndez y con la mano de obra de E. y P. Cabré. Un inmueble de líneas modernas, con su planta baja de amplias vidrieras y dos pisos altos. En la parte superior de la ochava se ubicaba un reloj.

La casa fue fundada en 1890 por Manuel García Buceta, ubicada en la zona de la estación Bahía Blanca Sud. En 1903 se trasladó a España y Brown, donde al negocio familiar su mujer, Manuela Castelo, y luego Manuel, Arturo y Nicanor, sus hijos.

La casa fabricaba lonas, banderas, banderitas de seda bordadas en oro, reparaba capotas de automóviles y vendía lonas para máquinas agrícolas, carpas, toldos, cortinas, hilos y hules lisos.

Cerró sus puertas en los 70 y desde entonces el edificio fue ocupado por distintas firmas hasta que, en 1997, un incendio lo destruyó parcialmente, obligando a su demolición parcial. De allí entonces su actual estética. Aquellos pisos altos originales ya no están.

Nafta rosada

En diagonal un cerco de chapa cierra un terreno baldío que lleva esa condición desde hace 20 años. En el lugar funcionó, hasta 2006, una estación de servicio Shell, lo cual significa que es posible que el terreno tenga cuestiones relacionadas con la contaminación. Como dato histórico, en esa misma esquina se instaló, en agosto de 1930, una de los primeros despachos de la llamada “Nafta fiscal”, la elaborada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales, YPF, a la que se le agregaba anilina para que tomara un color rosado que la distinguía de cualquier otra.

Ayer y hoy, servicio y abandono

Colores y una caja sin torre

La tercera esquina tiene un supermercado de colorido frente, un edificio que luce en su parte superior una suerte de serpiente entrecruzada junto a otros ornamentos.

En el lugar funcionó a principios del siglo pasado el almacén y bazar de Aquilino Rodríguez, cuyo interior era el típico de los llamados almacenes de ramos generales, con grandes estanterías de madera en las paredes y un mostrador para la atención personalizada. Su presente es el propio de cualquier autoservicio, con góndolas, heladeras y cajas.

Ayer y hoy, formas de atención

Por último, en diagonal al super, la planta baja vidriada de un negocio de compra-venta-permuta de autos. Allí, en 1967, se instaló la firma Haurie SA, representante de la marca de automóviles Isard y de motos Zanella. El proyecto original –propuesta de Samuel Milner-- sumaba una torre de siete pisos, la cual ha quedado únicamente en la publicidad realizada cuando se inauguró el local.

Y un poquito más allá, la pan de Coope

España y Santa Fe, otra esquina plena de historia. Allí funcionó la primera panadería de la Cooperativa Obrera Limitada, creada en 1920 y cuyo primer reparto de pan realizó en mayo de 1922.

El edificio ha sido recuperado y puesto en valor siguiendo los lineamientos originales. Es parte del primer paso de una de las entidades cooperativas más importantes del mundo.

Se equivocó la paloma

Otra esquina distinta intervenida de manera llamativa. Se trata del edificio “Alas”, en España y Darregueira, cuya fachada presentaba ilustraciones en el frente, relacionadas con las palomas.

El trabajo data de 1969 y es obra del artista Ignacio Crespo (1931-2012), quien fuera profesor de dibujo y grabado en nuestra ciudad. Los altorrelieves se reparten en altura y le fueron encargados por uno de los propietarios, miembro de una sociedad colombófila.

Ayer y hoy, la paloma se perdió

Contratado por la firma Macagno, encargada de la comercialización de los departamentos, realizó distintos gráficos: una paloma mensajera, un hombre en una barcaza elevando sus brazos al cielo con palomas que lo guían, un soldado viendo acercarse una paloma y, en el piso superior, un cabildo con palomas, augurando una nueva nación.

La obra demandó seis meses de trabajo y se realizó con una mezcla a la que se agregó un pigmento para darle color. Con un cucharín se le dio volumen y luego se talló cada figura con diferentes texturas. Todo ese trabajo artesanal quedó ahora casi perdido cuando se pintó el edificio, al aplicarse pintura sobre el frente, con el cual quedó mimetizado, sin tonalidades ni texturas.

El mejor de los premios

Dos esquinas tienen historias singulares. Una de ellas fue clave para el club Estudiantes en su búsqueda de recursos para la construcción de su estadio de básquet, inaugurado en 1939.

Ubicado Saavedra y España, este “petit-hotel”, así se lo promocionó, era el primer premio de una rifa organizada por la entidad alba. Proyectada por el arquitecto Manuel Mayer Méndez y construida por Vittorio Santi y Antonio Leonarducci, la vivienda se entregó en 1936, "totalmente equipada" por la Mueblería Española, de Pedro y José Taberner. A un peso el número, la convocatoria “sobrepasó todos los cálculos”. Oreste Trespalihie, con el 33.181, fue el feliz ganador.

La segunda casa-premio se ubica en Berutti y España. También se la presentó como un Petit Hotel en enero de 1935. En este caso se trataba de un inmueble al que podía aspirar todo abonado a El Atlántico, “un diario ilustrado, ágil y moderno” que existió en nuestra ciudad entre 1920 y 1964. En este caso el favorecido fue Santiago Entizne, poseedor del 23.360.

A 90 años de aquellos sorteos las viviendas siguen en pié y conservan su estética original.

Final

Lejos de agotar todo lo que puede verse, esta nota conforma un reducido recorrido por la arquitectura que puede descubrirse en unas pocas cuadras de esta calle.

El filósofo griego Heráclito señaló que nadie baja dos veces a las aguas del mismo río. Jorge Luis Borges reflexionó que eso ocurría no sólo porque las aguas del río corren y cambian, sino porque también el hombre de hoy puede no ser el de mañana. Eso pasa también con la ciudad y sus lugares. Puede cambiar y lo que no vimos hoy puede aparecer mañana. Rejas, puertas, vitrales, patios, adornos, flores y muros aparecen cuando interactuamos con ellos. Es una de las tantas maravillas que ofrece una ciudad.

Rejas artesanales, el hierro en su máxima expresión