Lo que pensaba Ezequiel Paz de Villa Mitre y lo que necesita vivir desde adentro
El cordobés debutará mañana con el tricolor, cuando visite a Unión de Mar del Plata, por Liga Argentina.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
Twitter: @rodriguezefe
Instagram: ferodriguez_
Ezequiel Paz mira hacia atrás: “Cuando me tocaba jugar contra Villa Mitre pensaba, 'uyyy, ir a esa cancha...'. Lo que más me acuerdo es que mi mamá era famosa, je. La verdad que lo viví y no era nada fácil con tantos hinchas en contra”.
Ezequiel Paz mira hacia adelante: “Ahora me toca tenerlos a favor. No me quería ir de Argentina sin haber vivenciado eso de estar en la mitad de cancha cuando todos cantan levantando las manos. Necesito eso, necesito estar ahí”.
El escolta que llegó a Bahía con apenas 17 años y estuvo tres años y medio en Bahía Basket. Antes de regresar a la ciudad pasó por Hispano Americano (Liga Argentina), Piratas de los Lagos (Ecuador), Independiente de Oliva (Liga Nacional) y Gimnasia de Comodoro (Liga Nacional).
Sólo tiene 23 años y mucha ilusión: “La verdad que estoy contento de haber vuelto a Bahía, me gustó el desafío. Villa Mitre es un club con gente apasionada, que lo vive de manera diferente al resto de los clubes y te exige. Sienten mucho la camiseta y hay muchos hinchas. Espero darle lo mejor de mí".
Su última participación oficial fue en noviembre, jugando para Gimnasia, donde apenas estuvo cinco partidos.
Mañana estará a disposición y en condiciones de volver a jugar oficialmente, debutando con la camiseta de Villa Mitre, cuando el tricolor visite a Unión de Mar del Plata, a las 21, en el Polideportivo de Santa Clara del Mar.
-¿Qué hiciste este tiempo?
-Cuando rescindí en Gimnasia, por unos temas familiares, en Independiente (Oliva) me dieron la posibilidad de entrenar con la Liga de Desarrollo y utilizar las instalaciones.
-¿Bajar una categoría puede ayudarte a fortalecerte y, de no subir con Villa Mitre ganarte un lugar nuevamente en la A?
-Sí, obviamente. No tenía ningún problema por bajar de categoría. Lo hablé con mi agente y le dije que no iba a subestimar nada, porque la realidad es que tanto la Liga Federal como la Liga Argentina y la Liga Nacional son todas muy duras, los clubes están haciendo buenos trabajos y vienen creciendo. Por eso acepté cuando surgió lo de Villa Mitre.
-¿Qué diferencia existe entre este Ezequiel Paz con aquel que veíamos seguido jugando por Bahía Basket?
-No ha cambiado mucho, el jugador sigue siendo el mismo, intenso, que llega para sumarse con las mejores vibras a una estructura armada, con idea de ganarse la confianza de sus compañeros y el técnico, aportando lo que se necesite, en defensa y en ataque.
-¿Qué te pidió Hernán Ferrero durante estas horas que llevás en Bahía?
-Me dijo que con paciencia iba a incorporar los sistemas; me recibieron todos muy bien, tanto el cuerpo técnico como los chicos.
-¿Lo más importante cuando un jugador se suma a un equipo armado pasa por calmar la ansiedad y el deseo de demostrar rápidamente?
-Yo creo que es positivo cuando el deportista siente algo de nervios, es propio del jugador, ahora, hay que saber canalizarlos. Intentaré sumar, sin volverme loco ni subestimar la Liga, porque es dura. Aprovecharé para seguir creciendo. Estoy abierto a que me corrijan.
-¿Maduraste desde lo emocional, bajaste un cambio o seguís siendo el mismo?
-Sí, je. Creo que como todo jugador, a medida que van pasando los años uno va aprendiendo. Siento que cambié mucho mi personalidad y mi forma de jugar, teniendo más paciencia y mayor lectura, sin ser tan alborotado.
-¿Qué podés aportar desde el juego?
-Más que nada estoy para escuchar y acoplarme a lo que me pidan. Después, soy un jugador intenso, muy atlético, que cada año fui intentando mejorar el tiro, aunque me siento más fuerte yendo para adentro.
-¿Cómo estás físicamente?
-Estoy para jugar. Obviamente el ritmo se pierde, porque solamente estuve entrenando. Pero trataré de entrar en ritmo lo antes posible.
-El único compañero que tuviste de los actuales fue Francisco Filippa en Bahía Basket. ¿Qué significaron esos años para vos?
-Significaron mucho. Fueron tres años y medio acá en la ciudad, donde crecí como persona y jugador. Bahía Basket me formó, me dio las herramientas para dar el paso adelante y seguir creciendo como profesional. Hice el clic para decidir querer ser jugador y mejorar en un montón de aspectos. Lo mejor del jugador profesional son los hábitos y el entrenamiento invisible como alimentación, el descanso y orden, es un abanico que se abre para todos los profesionales. Un gracias a Bahía Basket y a la ciudad queda chico. Acá dejé muchas amistades y recuerdos. Volver significa un orgullo.
Bienvenido Ezequiel...