Bahía Blanca | Jueves, 26 de junio

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Trump y Harris se enfrentaron en un duro debate sobre economía, guerra, migración y aborto

Ambos candidatos mostraron posturas firmes mientras presentaron sus visiones opuestas para el futuro de Estados Unidos, en un contexto de encuestas ajustadas.

Kamala Harris y Donald Trump.

El debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump —el primero y posiblemente único en la campaña hacia las elecciones del 5 de noviembre— se caracterizó por un tono cada vez más tenso

Harris, con una intervención sólida, disipó dudas sobre su capacidad de comunicación pública, mientras que Trump mantuvo su estilo combativo, criticando a la actual administración demócrata.

A menos de dos meses de las elecciones y con encuestas que muestran un empate técnico entre ambos candidatos, el debate cubrió temas clave como la economía, la guerra, la migración y  los derechos reproductivos.

Economía, guerra, migración y derechos reproductivos

La economía, principal preocupación de la mayoría de estadounidenses, fue el tema que abrió el debate y acaparó buena parte de los intercambios entre los candidatos.

"¿Está la economía mejor que hace cuatro años?", fue la primera pregunta de los moderadores, dirigida a Harris.

La vicepresidenta, presentándose como una persona procedente de una familia de clase media y sin responder a la cuestión, lanzó su primer dardo al expresidente, asegurando que llega con sus "viejas recetas" de "solo rebajas fiscales para los multimillonarios".

Trump aprovechó para tachar de "desastrosa" la situación económica, y asegurar que durante su gobierno fue "la mejor de la historia".

El candidato republicano además centró sus esfuerzos en criticar la política de inmigración del presidente Joe Biden y, por extensión, el rol de Harris en ella.

"Soy la única en este escenario que ha procesado a traficantes de personas", contestó con contundencia ella. Y responsabilizó a Trump de bloquear un intento de solucionar la crisis fronteriza, al "matar" un proyecto de ley bipartidista enfocado a ello.

"¿Saben qué pasó? Donald Trump llamó por teléfono a algunas personas en el Congreso y les dijo que se deshicieran del proyecto de ley. ¿Por qué? Porque prefería su candidatura a solucionar un problema".

Uno de los moderadores le preguntó entonces al republicano cómo planea, de ganar las elecciones, llevar a cabo la deportación masiva que ha prometido.

"¿Cómo piensa deportar a 11 millones de indocumentados?", planteó David Muir, quien adquirió un papel activo a lo largo del debate, corrigiendo a Trump y aclarando afirmaciones de este en varias ocasiones.

El republicano volvió entonces a su ya conocido discurso sobre la inmigración, a insistir en la necesidad de cerrar la frontera ante millones de personas procedentes "de todo el mundo" que tratan de cruzarla, de ciudades estadounidenses que ya parecen "Venezuela en esteroides".

"Ella y su partido han destruido este país", zanjó, mientras la vicepresidenta lo miraba fijamente, algo que hizo durante todo el debate.

Por su parte, Harris contraatacó recordando las cuentas pendientes de su contrincante con la justicia, mientras Trump argumentaba que es un intento de los demócratas de usar el sistema judicial contra él para ganar las elecciones.

La vicepresidenta también lo responsabilizó del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio y lo describió como "débil", alguien "equivocado en temas de seguridad nacional".

Acalorado fue también el intercambio sobre uno de los caballos de batalla de Harris: los derechos reproductivos.

"No estoy a favor de una prohibición [federal del aborto], pero no importa, porque ahora son los estados los que están decidiendo", insistió Trump, después de que se le preguntara que aclarase su postura ante la interrupción del embarazo.

"Todos los expertos juristas querían que los estados retomaran el poder de decidir. Creo en las excepciones: violación, incesto y la vida de la madre", subrayó.

Harris tildó su postura sobre el tema de "inmoral", lo acusó de esparcir "un montón de mentiras, algo que no sorprende a nadie", y prometió codificar el derecho al aborto si es elegida presidenta.

La política exterior, en especial la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra de Israel en Gaza, fue otro de los grandes temas de la noche.

"Si Harris gana, en dos años no existirá Israel", fue una de las frases más llamativas de Trump. "Si por Trump fuera, Putin estaría ahora sentado en Kyiv", dijo Harris.

"Tenemos visiones diferentes del país. Uno enfocado en el futuro y otro enfocado en el pasado", cerró su intervención la vicepresidenta.

El expresidente fue el que por sorteo tuvo la última palabra.

"Promete muchas cosas: que hará esto esto, que hará aquello. Todo cosas maravillosas. Pero ¿por qué no ha hecho todas esas cosas? Ha estado allí [como vicepresidenta] durante tres años y medio", zanjó Trump.

Y ambos candidatos concluyeron el debate y se retiraron sin despedirse. (BBC News)