Lo que es el fútbol: el jugador "estrella" de Huracán erró el penal y Liniers festejó que hay una final más
El “Chivo”, que mereció ganar en los 90 minutos reglamentarios (1-1), se impuso en la tanda desde los doce pasos y se quedó con el playoffs del Clausura en la A liguista. Dan Brian Scalco fue el único que malogró su disparo en la serie y por eso hay cotejo definitorio extra.
Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.
Para muchos los penales son una lotería y algunas definiciones hasta carecen de una lógica pura al momento de las ejecuciones. Liniers es el ejemplo menos indicado para los que siguen creyendo en esos argumentos sin confiar en el poder mental de los que patean o atajan abstrayéndose del entorno y absorbiendo cualquier tipo de presión bajo un juramento diamantino.
Algo hay en el subconsciente colectivo de los jugadores albinegros a la hora de ir a los penales. La mística no aparece por arte de magia y no es ninguna casualidad que el Chivo lleve seis series ganadas en forma consecutiva: de 2022 en adelante siempre terminó festejando en cada tanda que le tocó dirimir con disparos desde los 12 pasos.
Por esa vía venció a Huracán esta tarde, después de un partido vibrante, intenso y que rompió con el mito odioso de que “en una cancha fea no se puede jugar”. El piso del Bruno Lentini tiene manchones y en algunos sectores la tierra frenó o provocó un mal pique de la pelota, pero el Globito y el de la avenida Alem dieron un espectáculo de luxe y el 1-1 terminó quedando corto.
De arranque, el del bule fue el dueño del circo. Rotó las piezas en ofensiva, eligió la derecha para desnivelar y puso todas las armas en zona de combate frente a un rival que en todo momento estuvo atento a no descarrilar. La premisa era clara y el mensaje del DT Hernán Rosell había calado hondo: primero el orden y después el placer de ir a buscarlo.
El visitante no dejó espacios, pero Mayo, que en este caso no fue ningún “Santo”, le hizo la “dormilona”: el 4 sacó rápido un lateral para Scalco, quien se llevó a la rastra a Menna y le pegó al arco desde un ángulo cerrado, el esférico se abrió y por el segundo caño apareció Navarro para abrir el marcador.
Tres características distinguían al dueño de casa en un pasaje donde era amplio dominador: metido, voraz y encendido. Todos se tomaron el trabajo de defender y atrás no se complicó nadie: bola al cielo y que se arreglen los de arriba.
Huracán no especuló con el 1-0 y fue a buscar el segundo, aun sabiendo que Liniers es Liniers y que en algún momento iba a empezar a mover las piezas buscando el jaque mate.
Seisdedos también tuvo “Seispiernas” para comenzar a domar la redonda, entendiendo que en los costados el césped estaba más parejo y que las ideas debían ir por ahí. Su equipo se repitió en centros, es cierto, pero a espaldas de los volantes externos del contrario encontró las vías para que Narvay y Monti tiren diagonales hacia el corazón resentido del local.
El elenco bahiense terminó el primer tiempo convirtiendo en figura a Salvarezza, y en el segundo se hizo ancho para ocupar mejor el campo y, así, poder impedir que los misiles salgan hacia Scalco, el hombre que es capaz de romper con la gravedad y con cualquier tipo de estructura.
Brian le sirvió el gol a Chamorro, quien tardó una enormidad para resolver y, desde atrás y de los costados le “robaron” hasta los documentos. A partir de ahí, el Chivo, más veloz en las transiciones y ahogando a Parra, el mejor del anfitrión en el medio, tensó la soga todo lo que más pudo y cinchó hacia el marco de Salvarezza.
Rosell fue cambiando de nombres y de dibujo, y cuando su equipo quedó con un 3-4-3 llegó el empate y también la justicia en el tanteador.
Sobre la hora, Bertoni le dio una patada “criminal” a Meza (foto) y fue correctamente expulsado (roja directa) por el árbitro Juan Manuel Vega, quien se comprometió con el juego en todo momento, corrió y no dio lugar al “barullo”. Su único error, tal vez, fue limitarse a no sacar dos amarillas en la primera etapa que él mismo reconoció que debió haber mostrado.
Llegaron los penales y la adrenalina no se cortó hasta el final, hasta el último disparo. Liniers tuvo 100% de efectividad (metió los cinco) y Huracán dejó a su delantero estrella, para muchos --y coincido-- el futbolista más relevante de la Liga del Sur, para lo último. Convirtieron Navarro, Pane, Olguín y Mayo, y erró Dan Brian Scalco, quien lanzó un tirito para que el Flaco Mendiguibel se estire con su 1,97 de largo y pueda atajar con ambas manos. Y sí, así es el fútbol, a veces los héroes se convierten en villanos y el castillo se desmorona en una única acción. Está bien Brian, erran los valientes que patean…
La síntesis
Huracán 1 (4)
Salvarezza 7
Mayo 6
Pérez Manghi 6
Olguín 6
Valiente 5
Parra 7
Segovia 5
Chamorro 5
Navarro (c) 6
D.B. Scalco 6
Pane 5
DT: Mauro Brunelli
Liniers 1 (5)
Mendiguibel 6
Ulmann 4
Der (c) 7
F. Aguirre 6
Cutrin 5
Menna 5
Narvay 7
Trídico 6
Monti 6
SEISDEDOS 8
Philipp 5
DT: Hernán Rosell
PT. Gol de Navarro (H), a los 12m.
ST. Gol de Barvay (L), a los 35m. A los 45m. fue expulsado Bertoni (L).
Penales. Para Huracán convirtieron Navarro, Pane, Olguín y Mayo, mientras que Mendiguibel le atajó el disparo a Scalco; para Liniers anotaron Iván Fernández, Narvay, Der, Trídico y Seisdedos.
Cambios. 69m. M. Meza (6) por Valiente y Garderes (5) por Chamorro y 85m. J. Pérez por Segovia, en Huracán; 69m. I. Fernández (6) por Menna y De los Santos (5) por Philipp, 74m. S. Biondo por Cutrín y 77m. Bertoni por Ulmann, en Liniers.
Amonestados. Valiente (67m.) y Salvarezza (75m.), en Huracán; S. Biondo (77m.), en Liniers.
Arbitro. Juan Manuel Vega (7).
Cancha. Huracán (4,5).