Con bombas de estruendo y Kicillof: disturbios afuera del Congreso durante la sesión

Redacción de La Nueva.

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Desde primera hora de este miércoles, diversas organizaciones se manifiestan en las afueras del Congreso Nacional en contra de la reforma  jubilatoria aprobada por el presidente Javier Milei en junio pasado. Si bien hubo algunos disturbios, estos no pasaron a mayores.

En este marco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, estuvo presente desde temprano en las inmedicaciones del lugar junto a dirigentes bonaerenses, entre ellos el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés "Cuervo" Larroque y la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, quienes posaron junto a una bandera con la frase "la patria no se vende".

Debido a los disturbios ocasionados, se contó con la presencia de distintas ONG, con el objetivo de que en caso de ser necesario, realizaran primeros auxilios alrededor de la zona. Además, desde el Gobierno de la Ciudad tomaron como medida preventiva sacar 146 contenedores de basura de más de 50 cuadras alrededor de la entidad. Esta operación estuvo a cargo del personal de Espacio Público e Higiene Urbana. 

Mientras cantaban el himno nacional, varios manifestantes comenzaron con cacerolas y gritos en contra de la polícia presente. En el mismo tono, las agrupaciones de izquierda comenzaron a tirar bombas de estruendo. Esta situación generó un tenso momento, ya que varios presentes salieron a defender a los uniformados.

Una de las banderas más llamativas de la marcha estuvo en manos de La Cámpora, quienes emitieron un contundente mensaje: "Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados". Sin embargo, uno de los momentos más intensos se vivió en la autopista Ricchieri y Dock Sud en medio de un protocolo antipiquete.

En los operativos a cargo de las Fuerzas Federales, 27 micros que trasladaban a militantes sindicales fueron retenidos en los accesos de CABA por falta de habilitación y medidas de seguridad. Ninguno de ellos tenía seguros, matafuegos y los neumáticos estaban en malas condiciones.

A bordo había integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Unión de Docentes Argentinos (UDA), el Sindicato de Alimentación (CTA) y el Sindicato Unido de trabajadores del Neumático (SUDA).