Bahía Blanca | Domingo, 20 de julio

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Llorens: “Me hubiese gustado seguir, pero la decisión que tomó el club es totalmente lógica”

El entrenador cordobés se despidió de Olimpo, del plantel y de la ciudad. Sacó 40 puntos sobre 69 posibles (57,97 por ciento), pero el mal inicio del equipo en el Nonagonal lo condenó. ¿Cuándo llega su reemplazante?

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Ya dejó nuestra ciudad. Apesadumbrado, tal como lo reflejó en la corta charla que mantuvo con este medio el día después de haber dejado de ser el director técnico del plantel profesional de Olimpo en el Federal A.

“Me hubiese gustado seguir, estaba muy a gusto en la ciudad, en el club y en el trato diario con dirigentes e hinchas, pero cuando llegamos de Mar del Plata el presidente (Alfredo Dagna) me comunicó que era fin de ciclo y, a rigor de verdad, es una decisión totalmente lógica. Nada para decir y mucho menos para reprochar”, fue el comentario, a modo de despedida, de Pedro Llorens, quien estuvo al frente del plantel aurinegro en 23 cotejos (11 victorias, 7 empates y 5 derrotas, con 26 goles a favor y 10 en contra –la mitad en el presente Nonagonal--). Fueron 40 puntos sobre 69 en juego: 57,97 %.

“La determinación de no continuar se fundamentó en la seguidilla de malos resultados, eso es básicamente lo que pienso y creo”, resaltó la “Pepa” sin intención de profundizar en otros “supuestos” temas.

Con respecto a la relación con los jugadores, describió: “Si había alguno que estaba a disgusto, nunca me enteré. En un plantel, por la cantidad de minutos que juega uno y por lo poco que lo hace el otro, siempre hay caras largas y prolongados disgustos, pero puedo decir que logré una buena relación con los 30 futbolistas. Todos tuvieron la oportunidad, con todos charlé bastante y hoy me sigo hablando sin problemas con un montón de ellos”.

“Fue un grupo de buenas personas, cada uno con su particularidad, pero todos estuvieron comprometidos con el objetivo y encararon el proyecto con la seriedad que le exigimos”, resaltó.

¿Y ahora?

“Voy a descansar, cargar energía y ver que pasa de acá a fin de año. Lo mejor para Olimpo era descomprimir, que yo me vaya, cambiar el chip y renovar el aire. Los cambios suelen ser para bien, es cuestión de fortalecer el ánimo otra vez”, indicó el entrenador cordobés.

--¿Con qué sensación te vas?

--Sabiendo que en la Reválida hay una chance más, que Olimpo, pese a que no venía bien, puede seguir soñando con el ascenso. En lo personal me sirvió de experiencia, hicimos una excelente fase clasificatoria, sumamos mucho y nos quedamos con el Nº 1 de la general, eso es lo que más me reconforta; me voy conforme con el proceso y todo lo vivido.

“Después del primer partido del Nonagonal, triunfo 1-0 ante Germinal, la pelota dejó de entrar. Convertimos ante Argentino de Monte Maíz, pero otros factores nos privaron de esos goles y de las tres unidades; contra Camioneros erramos muchísimo y lo mismo nos sucedió ante Kimberley, que hicimos dos pero nos metieron tres. Los ciclos son exitosos o todo lo contrario por las rachas, y nosotros, después del éxito en Rawson, caímos en un bajón que duró 4 partidos: una igualdad y tres traspiés”.

Y agregó: “El partido con Monte Maíz nos sacó de eje, fuimos superiores y no pudimos ni empatar, y el del domingo ante Kimberley era ganable por donde lo mires”.

--Las críticas de los hinchas tuvieron varios focos, el arquero, la rotación, no poner un mismo equipo de un partido para el otro y dejar a los dos centrodelanteros (Vila y Cáceres) en el banco perdiendo ante Kimberley.

--Bien, vayamos por partes. Entiendo la pasión del hincha, de estar molesto y de no compartir nuestra forma de trabajar y de conducir, pero siempre traté de estar al margen de eso, sumergido en mi mundo, en el de Olimpo y pensando todos los días en el equipo. Entiendo las críticas, las opiniones, todo, pero hasta ahí.

“Con respecto a la rotación, se terminó cuando iniciamos el camino en el Nonagonal, ya en este mini-certamen busqué siempre el mejor once que veía en la semana. Hasta la finalización de la etapa regular era necesario que todos estén con ritmo futbolístico, por eso los cambios de un partido a otro, pero después, los que fueron entrando o saliendo, fue debido al rendimiento en los entrenamientos. Lo que hubo en este Nonagonal fueron necesidades, por eso apostábamos a jugadores con determinadas características para el encuentro que se nos venía.

“Y el arquero... Martín (García) había hecho un buen torneo, por eso no lo cambié en estos encuentros definitorios. No tuvo responsabilidad en los goles que nos convirtió Argentino de Monte Maíz y Villa Mitre, ¿por qué lo iba a castigar?”.

“Y el hecho de dejar a los dos 9 en el banco ante Kimberley fue porque la lectura del trámite nos imponía a elegir jugadores rapiditos. El rival apostaba a tirar la ley del off-side y nosotros intentamos romper la línea final con filtraciones de jugadores ligeros que se pongan mano a mano con el arquero. Por eso fueron ingresando Espejo, Araujo y Segovia, además de dejar en cancha a Acosta y Larrea. El partido estaba abierto, había espacios, y cuando empezamos a generar corriendo y a lastimar, ellos nos metieron el tercer gol”.