Diario de viaje, último día: el vértigo, por qué París será insuperable y vayan preparando los pochoclos
Sensaciones, experiencias, comentarios y mucho más de lo que implicó cubrir los Juegos Olímpicos en el primer mundo.
Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.
Estoy terminando estas líneas mientras aguardo el vuelo IB3417 con destino a Madrid. Será, al fin y al cabo, el primer paso de la vuelta a casa.
Pasaron 20 días desde que puse los pies en París, pero años esperando semejante evento transformado en oportunidad.
Aún con las pulsaciones elevadas (voy a tomar prestada una frase propia de los atletas, muy cierta por caso), cuesta tomar dimensión de lo sucedido, tanto de lo deportivo como de lo estrictamente profesional.
Fueron días de mucho vértigo. De pasar en un abrir y cerrar de ojos de analizar un transfer de Maligno a preguntarse varias veces la edad de Valentina Raposo, sin entender su personalidad y su astucia.
Recuerdo que a la hora de haber llegado a Francia me tomé el metro (adiviné las combinaciones...) para llegar a tiempo al debut de Los Pumas 7s.
A partir de ahí fue una cadena de espectáculos, clasificaciones, estadísticas, un sinfín de entrevistas, informes, medallas, más subtes y demasiado café para contrarrestar las escasas horas de sueño.
Lo obtenido por la delegación nacional no escapó a la lógica de los últimos años. Esperaba más del rugby y de la selección de fútbol. Y Los Leones merecieron terminar más arriba.
Si visualizamos el futuro, fue un auspicioso debut de Ulises Saravia, Agostina Hein y la bahiense Catalina Turienzo. Vernice estuvo muy cerca de una medalla y ya le apunta al próximo ciclo olímpico. Todos se brindaron a la prensa con muchísima predisposición, al margen del resultado de turno.
En este que culminó, Francia tuvo más aciertos que errores, por más que nos resulte difícil criticar conceptos propios del primer mundo llegando de tan lejos. Su idea madre, de abrir los Juegos, fue un éxito que incluyó hasta nadar en el Sena. Apostó fuerte y se llevó todo. Y desde ese punto de vista será insuperable.
No hubo problemas de inseguridad en la dimensión que se especulaba. El transporte fue (es) brillante y la predisposición del parisino fue digna de medalla. Ni hablar de la gastronomía, aunque he probado poco...
La próxima edición se llevará a cabo en Los Ángeles, Estados Unidos, entre el 14 y el 30 de julio de 2028. Explotará Hollywood, así que vayan preparando los pochoclos.
La cuenta regresiva ya está en marcha. Créanme.