Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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Diario de viaje, día 15: lo que LeBron no puede olvidar y el orgullo argentino

Sensaciones, experiencias, comentarios y mucho más de lo que implica cubrir los Juegos Olímpicos en el primer mundo.

Fotos: USA Basketball y Getty Images

Desde 1992, cuando los jugadores de la NBA fueron habilitados para disputar los Juegos Olímpicos, y cuando se formó el Dream Team original, solo una vez en la historia los Estados Unidos no lograron quedarse con la medalla dorada.

Son los inventores del deporte, los que mejor lo ejecutan y los dueños del show. No hay discusión y tampoco la habrá.

Más aún cuando, como en esta oportunidad, enarbolaron un verdadero equipazo (con más apellidos que funcionamiento, es verdad...) que si bien está por debajo de aquel de Jordan, Magic, Bird, Ewing y compañía, es sencillamente espectacular.

En ese marco, quien pudo vulnerar tanta hegemonía fue la Argentina. La cita fue en Atenas, el 27 de agosto de 2004. Jugaron Ginóbili (29 puntos), Nocioni (13), Montecchia (12), Hermann (11), Scola (10), Oberto (6), Pepe Sánchez (4, 7 asistencias), Wolkowyski (3), Gabriel Fernández (1), Sconochini y Delfino (no anotaron); no ingresó Leo Gutiérrez en el equipo conducido por Rubén Magnano.

Luego, la Selección venció a Italia, al día siguiente, y se quedó con la medalla dorada.

Es decir, antes y después, siempre se escuchó el himno norteamericano en básquetbol: Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y esta vez, tras el 98-87 al local, París 2024, con una formidable actuación de Stephen Curry: 24 puntos, con 8-12 t3.

De hecho, Netflix sacó un documental, denominado El equipo redentor, que cuenta cómo asimiló Estados Unidos la derrota en Atenas y cómo fue por la revancha cuatro años más tarde, aún con la sangre en el ojo.

Y por si fuera poco, la firma deportiva Nike lanzó una campaña que inundó las redes sociales algunas horas de la final.

"Estoy yendo por mi tercera medalla dorada, pero todavía estoy pensando en mi primer bronce. Ganar no es para todos", dice LeBron.

Ganar no es para todos, pero siempre gana Estados Unidos. O casi.