El juez del caso Toviggino suspendió la feria de enero para avanzar con la investigación de la mansión en Pilar
El juez Marcelo Aguinsky ordenó hoy una serie de medidas para investigar los fondos de las sociedades ligadas al hombre de confianza de Chiqui Tapia.
El juez Marcelo Aguinsky resolvió suspender la feria judicial de enero para continuar con la investigación de la compra de una propiedad de lujo en Pilar vinculada a presuntos testaferros ligados a la cúpula de la AFA.
Luciano Pantano y Lucía Conte, apuntados como testaferros de Toviggino, presentarán un descargo el próximo lunes, de manera virtual, donde asegurarían que compraron la propiedad investigada con dinero obtenido a través del blanqueo de capitales.
El juez tomó otras medidas de pruebas en las últimas horas, como el relevamiento de cámaras de seguridad cercanas al inmueble para verificar si en los días previos al allanamiento hubo traslados de autos de alta gama y caballos.
También se va a realizar un operativo en la empresa Flyzar, la dueña del helicóptero, que deberá proporcionar el listado de pilotos, pasajeros y vuelos que hizo el helicóptero en cuestión.
El juez decidió también convocar al nuevo director de la Dirección General Impositiva (DGI), Mariano Mengochea, para intensificar las pesquisas en torno a sociedades comerciales que compraron la estancia de Pilar y que estarían conectadas con altos funcionarios de la AFA.
La medida se tomó tras la presentación del informe elaborado por el fiscal Eduardo Navas Rial, donde se propuso una serie de medidas probatorias enfocadas en compañías asociadas a Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y colaborador cercano de Claudio “Chiqui” Tapia.
Según la escritura de compra de la propiedad publicada por el legislador Facundo del Gaiso, la empresa Malte SRL, vinculada a Mauro Javier Paz, exdirector de Fútbol Femenimo de la AFA, vendió la propiedad en USD1,8 millones. Los compradores fueron Pantano y Conte a través de Real Central, la firma en la mira de la Justicia.
De acuerdo con los documentos incorporados, esa vivienda figura en distintos momentos a nombre de diferentes integrantes del entorno Pantano, todos relacionados con Real Central SRL, la firma señalada en la causa como presunta pantalla que está a nombre de Luciano Pantano y Ana Lucía Conte, madre (jubilada) e hijo (monotributista).
Los registros muestran que Luciano Nicolás Pantano ingresó inicialmente como “propietario/residente” de la mansión ubicada en los lotes 306 y 265 de Ayres Plaza, con fecha de titularidad del 4 de diciembre de 2021. Con el paso del tiempo, esa condición cambió: los documentos relevados indican que desde el 4 de enero de 2023 el inmueble comenzó a figurar a nombre de Diego Fabián Pantano, bajo la misma categoría de “propietario/residente”.
Ese corrimiento formal de la titularidad es uno de los elementos que se analizan en el expediente. La hipótesis que se examina es si el traspaso responde a una maniobra para disimular la verdadera propiedad del bien.
Ahora Diego Pantano también tendrá que demostrar cómo consiguió los fondos para pagar por esta propiedad.
A esa línea se suma otro dato que figura en la documentación judicial: la hija de Pablo Toviggino también aparece registrada como propietaria o residente de la misma vivienda. Para los investigadores, se trata de un elemento más que refuerza la conexión entre los Pantano y la mano derecha de Claudio “Chiqui” Tapia.
El expediente incorpora además registros de personas invitadas a la mansión, que vuelven a vincular ambos círculos familiares. En la nómina figura Máximo Toviggino, hijo del dirigente, así como Norberto José Pantano, otro hermano de Luciano y Diego. Según consta en los documentos, ambos aparecen asentados como invitados habituales al domicilio de Ayres Plaza. (TN)