Hernán Morado Veres, en la primera hora del rugby local y de Sociedad Sportiva

Ricardo Sbrana

rsbrana@lanueva.com

Periodista de La Nueva desde 1995, especializado en rugby y básquetbol; con colaboraciones en casi todas las secciones de la redacción (locales, policiales, regionales, Ritmo Joven, revista Nueva, Espectáculos)

Vaya impronta que dejó Hernán Luis Morado Veres en el rugby, que su participación no sólo lo tuvo como protagonista en múltiples roles y niveles, sino que también fue actor central en creación de equipos de la ciudad.

Por eso no es exagerado decir que desde ayer, cuando partió a los 90 años, este bahiense se convirtió en uno de los inmortales de la ovalada local.

Su inicio en el rugby como wing izquierdo fue en el primer partido de lo que podemos llamar "la refundación" de este deporte en nuestro medio.

El 9 de julio de 1952 vistió la casaca de Avestruces en amistoso de flamantes equipos ante Pingüinos. En una cancha que ya no existe, sobre terrenos en la esquina de avenida General Arias y 18 de Julio (ex club YPF).

Cuando eso ocurrió, al igual que su compañero y amigo Hugo Barzola, ambos estudiaban en el Instituto Tecnológico que precedió a lo que hoy es la Universidad Nacional del Sur.

Luego de ese año '52 en el que fue capitán del equipo, Morado Veres se radicó en La Plata para completar los estudios universitarios. Allí mejoró su nivel de rugby al integrar la Reserva (hoy Intermedia) de lo que hoy es La Plata RC, que por motivos políticos en esos años se llamó El Bosque RC.

Una curiosidad que nos relató fue que con ese club viajó a nuestro medio en 1954 para jugar amistosos frente a Albatros RC y contra un seleccionado de la URS, sábado y domingo respectivamente. Mismo año en el que, también con La Plata RC, participó de un preliminar de Los Pumas-Francia en Gimnasia de Buenos Aires (GEBA), en el marco de los dos test de lo que fue la segunda gira del elenco francés por nuestro país.

Un apellido ligado a la historia del primer auto en Bahía Blanca.

Una vez que regresó a nuestra ciudad en 1955 para cumplir con el servicio militar obligatorio, se reencontró con sus compañeros de Avestruces. Pero no intentó recuperar ningún protagonismo, todo lo contrario. Como Hugo Barzola era el nuevo capitán y Rodolfo "Fony" Galgano el subcapitán, sugirió de común acuerdo expandir el rugby y empezar a trabajar para crear una nueva propuesta deportiva.

Para 1956 un grupo de jugadores ligados a Morado Veres por amistad y/o afinidad al rugby se acercaron a Sociedad Sportiva, que por entonces era un club élite de tenis local.

Fue el propio Hernán quien le dio forma no sólo al primer equipo de rugby Paloma al que capitaneó, sino también a la subcomisión correspondiente, que presidió Luis Medús y a quien sucedió en el cargo poco después.

Al mismo tiempo Morado Veres volcó su experiencia en la disciplina asumiendo nuevos roles como el de árbitro y dirigente. En su club y también en la Unión de Rugby del Sur, donde se desempeñó como vocal titular en la presidencia de Carlos Lorenzo "Peto" Vergara (1959-60) y como prosecretario durante el mandato de Roberto Sahores (1963).

Mucho más sobre su protagonismo y labor se cuenta en los libros publicados por Sociedad Sportiva, que atesoran su rica historia deportiva e institucional.

A modo de recordación, dejamos la entrevista que le hizo el área de prensa en 2019, cuando repasó aquellos primeros años del rugby Blanco: