El primer auto
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- copiado al portapapeles
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Hace 105 años, el 28 de junio de 1901, circuló por las calles bahienses el primer automóvil de su historia, propiedad del médico Adrián Morado Veres.
Convertido en la "novedad callejera" del día, Morado Veres recorrió el adoquinado ante el asombro de una vecindad que jamás había visto semejante alarde de técnica.
El profesional había aprovechado uno de sus tantos viajes a Europa para comprar, en Lyon, Francia, por 1.500 pesos, un Dion Bouton de 3 caballos de fuerza, propulsado a bencina, acompañado de un elemental manual de instrucciones.
Apasionado por la mecánica, Morado Veres siempre encontraba tiempo para explicar a curiosos y aprendices cómo funcionaba aquel motor.
La historia señala que la dificultad más seria fue el trámite municipal de patentamiento: la oficina comunal no tenía categoría de vehículo donde incluir el nuevo aparato. Morado Veres sugirió al intendente que le diera patente de "coche de paseo", asignándole el número 1.
Un año más tarde, en abril de 1902, Morado Veres tuvo la "plausible ocurrencia" --según apuntó "La Nueva Provincia"-- de trasladarse al Puerto Militar en... ¡automóvil!, "tomando la carretera a Punta Alta". "La excursión --relató un cronista-- fue llena de atractivos, aunque con algunas peripecias, por no ser un camino propio para esta clase de viaje".
Por sobre esta curiosidad de poseer el primer automóvil de la zona, Morado Veres fue un prestigioso profesional, un adelantado en el tratamiento de tumores y de los pocos que atendieron a los indígenas residentes en la ciudad cuando una epidemia de viruela amenazaba con borrarlos de la tierra.