En medio de la discusión por su autarquía, quiénes son los bahienses becados por el Enard
Los recursos con los que hoy cuenta el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo resultan insuficientes y desactualizados.
Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.
De acuerdo al último informe, el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) entrega un total de 1189 becas tanto a deportistas consolidados como a un grupo de jóvenes talentos. También reciben apoyo varios entrenadores y auxiliares.
La cifra total es apenas inferior al promedio de los últimos nueve años. Mientras que el pico desde 2010 se dio en 2014, con 2858 beneficiarios.
Dentro de lo que se conoce como Alto Rendimiento Olímpico hay 445 deportistas becados, de los cuales diez son nacidos en Bahía Blanca: Lucio Redivo (básquet), Agustín Vernice (canotaje), Agustina Cavalli (ciclismo), Damián Ancic (equitación), Valentina Costa Biondi (hockey), Santiago Álvarez Fourcade (rugby), Juan Cruz Zara (sóftbol), Federico Olheiser (sóftbol), Florencia Leithold (tiro con arco) y Catalina Turienzo (vela).
No obstante, los valores de las becas varían de acuerdo a su categoría, que refleja su rendimiento deportivo, sus logros y su expectativa en el marco del ciclo olímpico 2024-2028.
En ese sentido, Costa Biondi, Álvarez Fourcade y Vernice se ubican en el nivel 02, denominado Proyección Olímpica, y que entrega $ 524.329 mensuales.
En el 03 (Excelencia Panamericana) se encuentran Redivo, con aporte de $ 386.348.
Un escalón por debajo, en el 04 (Proyección Panamericana), están Zara y Turienzo, con $ 331.155.
Mientras que Cavalli, Ancic, Olheiser y Leithold están encuadrados, al menos hasta la última actualización, en la categoría 05 (Sudamericana), con becas de $ 275.963 mensuales.
Ningún bahiense cuenta al momento con la beca por Excelencia Olímpica (01), destinada a medallistas olímpicos. En noviembre percibieron $ 689.907 José Torres (ciclismo), Mateo Majdalani (vela), Eugenia Bosco (vela) y las 16 jugadoras de Las Leonas que estuvieron en París 2024. También hay en dicha categoría varios representantes del deporte paralímpico.
Hablando de bahienses, el Enard también asiste a los entrenadores Mauro Polla (básquet), Karina Maidana (patín), Diego Salguero (sóftbol) y Mauro de Mattia (tiro con arco).
Polla integra el grupo 16 (Entrenador Nacional Panamericano), con beca de $ 413.944. Maidana está enmarcada en el nivel 10 (Coordinador Técnico Nacional Desarrollo), con $ 386.348. Mientras que Salguero integra la categoría 17 (Auxiliar Técnico Panamericano) y De Mattia en la 20 (Entrenador Nacional Sudamericano), ambos con $ 275.963 cada uno.
Mientras que también hay representantes de la zona, como por ejemplo Bárbara Dichiara (hockey, 02), Iván Nikolajuk (tiro con arco, 05) o Juan Segundo Rodríguez (patín, en la categoría 08 de Jóven Talento de Transición).
Una sugerencia: antes de sacar cualquier conclusión apresurada, entienda que ser atleta de alto rendimiento y trabajar no son actividades compatibles. Y que en la mayoría de los casos, acceder a apoyo privado es sumamente difícil.
Ahora bien, por estos días se está discutiendo la autarquía del Enard. Es decir, su vuelta a la independencia; sobre todo económica.
El Enard fue creado en 2009 con el objetivo de apoyar a los atletas y a las federaciones deportivas a través de financiamiento, programas de capacitación, infraestructura y asistencia técnica. Tiene una composición mixta, alternando su mando entre el titular del Comité Olímpico Argentino y el de la Secretaría de Deportes. Daniel Scioli (SDN) es el actual director.
Originalmente se nutría de un impuesto del 1 % de la telefonía celular. En concreto, el artículo 39 de la Ley 26.573 decía “Las actividades y acciones del Ente se deben financiar con los siguientes recursos: a) El producto de un cargo del uno por ciento (1 %), aplicado sobre el precio del abono que las empresas de telefonía celular facturen a sus clientes, neto de I.V.A.”.
Pero en 2017, a través de la Ley 27.430, se derogó el artículo que aseguraba dicha financiación y se estableció que el Poder Ejecutivo incluyera en su presupuesto anual el monto destinado al Ente. Así funciona en la actualidad.
En ese sentido, Mario Moccia, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), José María Valladares, mandamás del Comité Paralímpico Argentino (COPAR), deportistas olímpicos y paralímpicos, junto a un grupo de presidentes de Federaciones Nacionales, le enviaron una carta a la diputada nacional Magalí Mastaler (presidenta de la Comisión de Deporte) “a fin de solicitarle con urgencia el tratamiento de los proyectos que tienen por objeto devolverle al Enard su autarquía financiera”.
Y para dejar en claro que el apoyo es escaso y que la diferencia con otros países americanos es abismal, en la carta se incluyó un cuadro comparativo que indica la inversión en el alto rendimiento.
Además, subrayaron que “el presupuesto está desactualizado” y que “en 2024, con un 101 % de inflación, los recursos han sido de aproximadamente $ 16.580.000.000. y en 2023, con 211 % de inflación, de $ 10.403.904.000”.
Así, concluyeron que si se estuviese aplicando el financiamiento del 1 % proveniente de la telefonía celular, como hasta 2017, el presupuesto de este año hubiese ascendido a aproximadamente $ 46.144.000.000.
En el escrito, los firmantes señalaron que “los recursos con los que hoy cuenta el Enard resultan ser insuficientes y desactualizados, lo que pone en riesgo la planificación del deporte de alto rendimiento y lo que obligatoriamente traerá aparejada la dificultad de enarbolar con orgullo la bandera nacional en los próximos Juegos Olímpicos que se desarrollarán en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, en 2028”.
Una historia de nunca acabar, aunque siempre se puede estar un poco mejor.