Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Güemes, entre mansiones, remates y portones

Siempre es gratificante caminar la ciudad. Ir descubriendo cada cuadra, cada patio, cada esquina.

"Los edificios tienen la capacidad de contar historias, de transmitir la esencia de un lugar y de enriquecer la identidad de un barrio." Rem Koolhaas, arquitecto.

La arquitectura es una manera de leer la historia. Es la historia escrita en piedra. Es, además, –la frase es de Renzo Piano-- "un testigo insobornable de la historia, una huella perdurable que revela la autenticidad y los valores de una sociedad sin dejarse corromper por el tiempo".

Por eso caminar cualquier barrio es sumergirse en su pasado, en su presente, en sus formas y en sus tiempos. Unas pocas cuadras alcanzan para que ese libro abierto se exprese, dando testimonio de propuestas artísticas y detalles inesperados. Está todo ahí, esperando que lo descubran, desde siempre.

Casas que se van, siempre

“La casa que buscaba no está aquí,/y no sabe si fue derrumbada o si nunca existió./Sigue errando sin rumbo y sin razón,/con los ojos cansados de tanto mirar”. Jorge Luis Borges

Una de las situaciones más conmovedoras que vive una ciudad es la demolición de sus viviendas. Que es entendible, que conmueva y que se renueve, porque se trata de un espacio vivo, que crece y que exige nuevas respuestas.

Pero esa pérdida es siempre la pérdida de una historia. Porque la arquitectura es sobre todo espacio, espacio interior, lugar de la familia, hogar. Y no necesariamente se demuelen “casas viejas”, a veces el terreno es valioso y la vivienda no llega a cumplir los años que uno cree debiera tener cuando ya pasa a ser escombros.

Una entrada que admite diseño y variedad

Una de elementos donde descubrir estilos y trabajo artesanal es en las puertas. Las de madera con sus decorados y buzones de bronce, las metálicas con su trabajo de herrería. Incluso aparecen en fachadas que insinúan un estilo y en ellas de proponen otro, inesperado.

Un frente con tejuelas ladrilleras y frontis curvo sorprende con el tratamiento art decó en su portón.

Después, es cuestión de caminar y de mirar. Las hay de estilo art decó, con ventanitas, apareadas, de arcos de medio punto, de dinteles rectos. Es una continuidad de ofertas y modelos, un collage que materiales y formas.

Igual que en las vidrieras irrespetuosas

En cada cuadra conviven propuestas contradictorias, lotes que resignan su vivienda barrial para dar lugar a un edificio en altura, que suma metros cuadrados y se convierte en un buen negocio. Es entonces donde una gran pared ciega, alta, contundente, cerrada, se avecina con una casona de planta baja, pionera en el tiempo y que de pronto resigna el sol de la tarde.

Están también los edificios que han tenido usos específicos, como una estación de servicio, que han dejado de funcionar pero mantiene su estética adaptada a nuevos usos.

Las viviendas que tanto amamos

"En los patios de las viviendas de barrio de los abuelos, los árboles susurran poemas al viento, y los zaguanes guardan historias de antaño." Pablo Neruda

Y siempre aparecen las casonas de los gringos, las casas de patio, las casas chorizo. Tan propias de principios y mediados del siglo XX, una manera repetida de resolver el diseño por parte de los propios habitantes. Un paredón sobre la línea municipal, dos pilares indicando el acceso y, retirada detrás de un patio, la sucesión de habitaciones enlazadas por puertas interiores y por un pasillo exterior que las cose.

En el fondo la cocina, más alejado el baño, en el patio y el recuerdo del gallinero.

La modernidad al palo

"El Art Déco es un estilo que abraza la modernidad y la tecnología, transformando la vida cotidiana en una obra de arte". Pierre Chareau

El otro estilo que siempre se descubre es el art decó, distinto, singular, propio de la época de entreguerras, sinónimo de glamour, de tecnología, de diseño.

Se lo reconoce de inmediato, con su geometría, sus guardas triangulares, sus remates escalonados, sus cuadros bajo relieve. Nada que envidiarle a modelos existentes en Buenos Aires o en Rosario, hechos con gran creatividad, excelente mano de obra y mucho conocimiento. Es un toque diferente, hasta su último detalle. En la carpintería, las rayas onduladas son alegrías a olas, nubes o electricidad.

Incluso sorprenden con una variante del estilo. Las casas barco, inspiradas en las cabinas náuticas, como las casillas de los guardavidas en las playas de Miami, con sus muros curvos y su estética moderna.

Elegancia de remate y una mansión única

Incluida en el registro patrimonial, esta esquina de Blandengues se destaca por su particular remate: un pórtico con cuatro columnas de capitel corintio, legado de la arquitectura clásica. En la esquina un ventanal con arco de medio punto y en las puertas de acceso laterales dos faroles marcando el lugar. Una ventana circular aporta el toque distintivo.

Es siempre curioso ver como viviendas de fachada moderna, ubicables en las décadas del 60 y del 70 no han renunciado a sumar elementos clásicos, como un toque de equilibrio, de conocimiento. En estos ejemplos las volutas jónicas, utilizado recurso del renacimiento para marcar la transición de dos frentes de distinto ancho, aparecen marcando el ingreso a la vivienda.

Una curiosidad que siempre llama la atención: el rubro “casas angostas”. Por nada en especial, sino por la adaptabilidad del diseño, sus frentes de pocos metros. Apretadas, reducidas y uno imagina ordenadas interiormente sobre una pared y un espacio-pasillo que la recorre.

 

De las casas más antiguas, décadas del 30 y 40, se puede disfrutar de algunos modelos de aires italianos, casa de altos, con entradas independientes, de allí sus dos puertas adosadas. Juego de balcones, cornisas, molduras, una delicada línea de tejas y el contrapunto entre el revoque simil piedra con los paños de ladrillos, rojo y miel.

Nunca en esas viviendas hay que olvidar de mirar la rejería, de balcones, de puertas. Trabajos artesanales, forjados, con flores o jarrones. Labores que ya no existen.

De las muchas formas que existen (infinitas) de definir una esquina, quizás de las más singulares es la de curvar la ochava con un muro y dos pilares. Un patio abierto a la esquina, un pequeño hall  y dos muros que en diagonal que cierran la perspectiva. Una resolución distinta que vuelven a esos sitios referenciales.

Una propuesta distinta

"La arquitectura no solo construye edificios, también construye las experiencias de quienes caminan por la ciudad y se ven envueltos en su magia." I. M. Pe

Una mansión. No hay otra manera de definir esta obra. Con aires franceses por su remate de pizarras verticales, por el tratamiento de esquina, las enredaderas, los balcones laterales, el ingreso con dos jarrones.

Era habitual a principios del siglo pasado que proyectista y constructor firmaran sus obras. Para eso grababan con prolijidad sus nombres en la fachada, como lo hace un pintor con sus cuadros, un escultor con sus esculturas. Entonces se habla de casas de marca. En este caso con la firma de dos referentes de la arquitectura local. Alberto Coni Molina, el arquitecto que diseñó el club Argentino de avenida Colón y Vicente López, y la constructora N. y G. Pagano (Nicolás y Gerardo), hacedores del mencionado club y del palacio Municipal, entre tantísimas obras. En este caso con una intervención poco propicia, como es pintar un retazo del frente de terminación símil piedra, marcando un área menor que en parte arruina el conjunto.

Sobre el final del recorrido, un bar y la modalidad de las mesas en las veredas. Una propuesta que ha crecido, que tiene gran aceptación y que se multiplica por todos los barrios. Uso de la vía pública como espacio de recreación y encuentro.

Final

"La vida está llena de pequeños milagros que suceden a nuestro alrededor sin que los notemos. Aprende a mirar con los ojos del asombro y descubrirás la belleza oculta en lo ordinario". - Marcel Proust

Siempre es gratificante caminar la ciudad. Ir descubriendo cada cuadra, cada patio, cada esquina. Como el río de Heráclito que nunca es el mismo, también la ciudad cambia, con nuestro estado de ánimo, con nuestra prisa, con nuestro día, con el sol, con la lluvia. No es un ejercicio menor descubrirla.