Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

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Benedetti y "sus amigos de toda la vida" hicieron otro poco de historia; y van por más

San Lorenzo le ganó la semifinal ante Estudiantes y, apenas 355 días después de ascender, jugará por primera vez por el título de la máxima división local.

San Lorenzo celebra a espaldas de Benedetti. Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

El 3 de junio de 2022 San Lorenzo venció a Pacífico y ascendió por séptima vez a la primera división del básquetbol local.

Menos de un año después y prácticamente con el mismo plantel, el naranja derrotó anoche a Estudiantes, ganó la semifinal de Primera (3 a 2), y escribió una de las páginas más importante de su historia: clasificó a la final de la división superior y, pase lo que pase ante Napostá, ya consiguió la mejor campaña en sus 95 años de vida.

El elenco que dirige Claudio Queti terminó festejando en un Román Avecilla colmado y luego de batallar ante un durísimo rival, que había comenzado la serie arriba 2-0.

"Para mí esto significa mucho. Llegar a una final de Primera con mis amigos de toda la vida es increíble, estoy enormemente agradecido", admitió Esteban Benedetti, uno de los pilares de este equipo y un emblema dentro de la institución de calle 12 de Octubre.

"Estoy inmensamente feliz -agregó el Pana-, la verdad que no lo teníamos planeado, solo queríamos terminar lo más arriba posible. Al transcurrir el año nos dimos cuenta de que podíamos pelear arriba".

"Fue el partido de mi vida", dijo Alan García

A tope estuvo anoche el Román Avecilla, que ahora espera por la final.

Antes de que Esteban y todo el equipo termine festejando con la gente, San Lorenzo ganó un gran partido ante el Albo, en un verdadero clima de final y en una semifinal emocionante que a lo largo de los cinco partidos tuvo todos los condimentos.

Anoche, el Naranja tuvo un comienzo soñado de la mano de Alan García, quien fue tomando protagonismo lentamente a lo largo de la serie y ayer tuvo su noche de ensueño.

De la mano de Alan y luego de un primer cuarto más parejo (26-23), el local ganó el segundo cuarto por 35 a 21, llegando a sacar la máxima de la noche de 22 (55-33) con un parcial de 22-6.

En ese primer tiempo, García sumó 23 de los 28 puntos que hizo en el partido, con una planilla asombrosa: 5-6 en triples, 3-3 en dobles y 2-2 en libres.

Mirá las estadísticas completas

Salas suelta el pase ante la doble marca.

Además, el equipo se fue al descanso largo con grandes porcentajes: 11-16 en triples, 8-15 en dobles y 12-16 en libres. Con un ingreso efectivo de Nahuel Diez (2-2 en triples) y Franco Elichiry (1-1).

En ese pasaje, el Naranja manejó todos los aspectos del juego y apabulló a su rival, que al regreso del descanso largo intentó la reacción.

"Sabemos que era un partido palo a palo, la diferencia era media mentirosa porque al relajarte se te vienen enseguida. Igualmente con esa diferencia que sacamos pudimos mantenernos arriba y nos pudimos llevar el partido", agregó Benedetti.

Joaquín Coria celebra con su gente.

Obligando a San Lorenzo a tomar decisiones más forzadas, más el aporte constante de Salas y sobre todo con Scarpaci tomando la batuta y el goleo de Mitoire y el Colo Martínez, Estudiantes dio el resto para salvar la serie.

Ese empuje final solo alcanzó para achicar la diferencia a 8 en dos oportunidades, en el cierre del último cuarto (84-76 y 89-81). Primero con un triple, recupero y foul más doble de Scarpaci y después con un doble y bonus de Mitoire tras una asistencia de lujo del propio Tomás.

No obstante, San Lorenzo reaccionó con una penetración de zurda de Fortelli (su único tiro de campo anotado en la noche). Sumado a un par de buenas defensas y haciéndose fuerte en el rebote defensivo, terminó cerrando la noche con un festejo histórico, luego de estar dos veces contra las cuerdas en la serie.

Con el alma protege la bola Fortelli, ante el intento de Scarpaci.

"Estaba muy cuesta arriba (la serie), pero en el tercer partido le encontramos la vuelta y pudimos bajarle el goleo a los tres jugadores clave de ellos, que son Scarpaci, Mitoire y el Colo (Martínez). Además se nos abrió un poco más el aro y pudimos sacar la serie adelante", admitió Benedetti.

Además de mantener la base que ascendió, muchos de ellos como Esteban, Luciano Fortelli, Sebastián Branciforte, Nahuel Diez forman parte de una de las mejores camada de jugadores que tuvo el club y ayer vivieron otro momento que recordarán para siempre.

"Este equipo tiene mucho corazón, a Ale (Agulló) y Franco (Ferrari) que nunca habían jugado en club, yo siempre les dije que Sanlo siempre da pelea. Con el corazón arriba siempre estamos peleando", contó Esteban.

Queti y todo San Lorenzo celebra con su gente una noche que no olvidarán.

A partir del próximo lunes, San Lorenzo intentará ir por más cuando comience a jugar la final por el título ante Napostá, ganador de la fase regular e invicto en playoff tras eliminar a Olimpo (3-0) y Pueyrredón (3-0).

"Ahora vamos por todo, a principio del año nos conformábamos con otra cosa pero ahora no: vamos por todo", admitió Benedetti, quien sueña con seguir haciendo historia con sus amigos de toda la vida y un club que ayer disfrutó de una de sus noches más felices.