"Ahora vamos con confianza a la cancha de ellos", dijo Gustavo Gentili

Ricardo Sbrana

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Periodista de La Nueva desde 1995, especializado en rugby y básquetbol; con colaboraciones en casi todas las secciones de la redacción (locales, policiales, regionales, Ritmo Joven, revista Nueva, Espectáculos)

Napostá cumplió en el inicio de las semifinales del torneo de básquetbol de Primera al quedarse con el primero de la serie frente a Pueyrredón como local (79-67).

El número 1 de la fase regular despejó cualquier duda -o fantasma- en su vuelta a los playoffs luego de dos semanas sin jugar partidos, por una temprana clasificación en cuartos de final (3-0 a Olimpo).

Eso le dio descanso, pero también le cortó ritmo de competencia. Tuvo dificultades para acomodarse en el partido ante un Pueyrredón que llegó con envión anímico y de juego, al eliminar al bicampeón defensor Liniers.

Un colmado Antonio Palma, donde se agregaron plateas detrás de uno de los aros y a los costados de la tribuna para mejorar la capacidad, fue testigo del buen comienzo defensivo del visitante.

El plan de Purre comenzó con una "chicana" en la conformación del quinteto titular: David Pineda se "cambió" como para (confundir) ingresar mientras los cinco de Napo observaban y aguardaban cerca del círculo central. Un viejo artilugio, siempre vigente.

Ya con la bola en movimiento, el visitante planteó ayudas defensivas para contener abajo a Heinrich o Quiroga, muy incómodos para moverse y tirar. Inclusive, el primero salió momentáneamente por un corte al costado de la ceja derecha, tras una violenta tapa de Juan Pedro Hollender a 50s para que termine el período.

"Por ahí nos costó un poco de entrada porque veníamos fuera de ritmo", explicó Gustavo Gentili, uno de los goleadores que tuvo el ganador (17 puntos, con 3-5 en triples)

Luego de mostrar esas credenciales atrás, la estrategia se completó con rebote defensivo y ataques pacientes, de circulación, con Eddie Roberson nuevamente clave para dar impulso con su goleo (10 puntos) y subir 14-9 o 17-13. En un parcial en el que Napostá hizo 5-13 en tiros de cancha, aunque sumó con Matías Martínez (5) y Nicolás Quiroga (4).

El local fue levantando y en el segundo cuarto pasó al frente con triple de "Matute" (24-23, a 5m20s). Además, el ingreso de Gustavo Gentili le dio otro aire a las ofensivas, aunque la vía principal de puntos resultó la de los libres.

Napostá buscó seguido el corte al aro -con Gentili y Zalguizuri- y logró 11-12 en simples en ese parcial. Pueyrredón, en cambio, tuvo un mal pasaje con el aro (1-6 en tiros de cancha) y no supo aprovechar la salida de Heinrich por aquello del sangrado por el corte. Tampoco que arrancó 1-3 en faltas (finalmente quedó con 6 cometidas y 3 recibidas). Y en el medio se vieron: la tercera de Pineda (a 2m30s para el entretiempo) y un caño de Marín a Heinrich cuando el centro reingresó.

"Hoy me tocó a mí, todos me tienen mucha confianza. Otras veces le toca a otro", dijo "El Negro".

Buenas ventajas para el de la avenida en el tercero, de 39-30, 48-42 o 51-45 por los bombazos de 3 de Gentili, Matute, Muzi e Iturrioz (combinaron 5-11). Pero fue de ida y vuelta porque la visita replicó desde los 6m75 con tiros del "Pela" Marín (2-2) dentro de un global de 4-6 en el parcial.

Recién en el último Napostá logró despegarse al controlar a un rival que acotó su ofensiva a puntos de Vasconcelo (7) y Hollender (7).

Gentili, muy suelto para tirar, con 9 en el último período, la clavó de 3 a 5m37s para el 64-59 y después sucedieron 2-2 de Leonel Alemañy para el quiebre definitivo (70-61, a 3m50s).

"Queríamos ganar el primer partido y ahora vamos con confianza a la cancha de ellos", dijo Gentili.

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