Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Juicio a una mujer acusada de organizar una gran usurpación

La fiscalía federal cerró la investigación contra Carina Paillamanque por asignar y vender lotes y cobrar servicios en tierras de la Unión Ferroviaria.

La usurpación registrada durante 2020 en el predio de la Unión Ferroviaria, en Don Bosco al 4000, fue coordinada por una mujer que engañó a varias familias de bajos recursos con la venta de lotes y el cobro de servicios clandestinos.

Así lo entendió la fiscalía federal al cerrar la investigación y mandar a juicio a Carina Paola Paillamanque, de 43 años, a quien se le imputaron los delitos de usurpación y robo simple.

El dictamen al que tuvo acceso La Nueva. lleva la firma del fiscal Santiago Ulpiano Martínez. De prosperar el pedido, la acusada tendrá que responder por los delitos ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal.

La investigación se inició el 15 de agosto de aquel año, cuando se produjo la irrupción organizada de decenas de familias en tierras (un área de 600x250 metros) que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) había cedido al gremio del sector. 

Pese a los intentos de disuasión de la empresa de seguridad privada del predio sindical como de la comisaría Quinta y la Municipalidad, como no desistieron de la toma se avanzó con la causa penal.

A partir de distintos testimonios y prueba documental se estableció que Paillamanque era referente para asignar los lotes, dato que surge de una nota periodística donde ella se adjudica ese carácter.

Luego se intervino el teléfono celular de la mujer y de una allegada y se obtuvieron conversaciones que marcaban su rol activo en la distribución de los terrenos, además de seleccionar "jefes de manzanas".

Allanamientos en su domicilio de Almafuerte 2428 y en otra vivienda de Lugones al 1900 permitieron secuestrar cuadernos con más información de valor.

La documentación presentaba múltiples listados de nombres y apellidos, seguidos por la letra M y un número (indicarían la manzana y el terreno), más un precio variable y la solicitud de determinados requisitos (“ciudadano, ama de casa, nombre y apellido…” ), así como datos para la inscripción en el Registro Nacional de Barrios Populares.

También secuestraron papeles que relacionan a ella con la maniobra de proveer ilegalmente de agua potable desde los caños de ABSA.

Conversaciones y mensajes

En una de las charlas que lucen como prueba, Ramón se comunica con Paillamanque para llevarle dinero adeudado por la luz, mientras que con otro hombre, identificado como Sergio, habla sobre la necesidad de tener los datos personales de determinadas personas en planillas para ser presentadas ante la Municipalidad, así como fotografías de las “casas terminadas”, que debían ser impresas.

También existen charlas sobre un incidente en el cual alguien atropelló a personas a propósito para que se fueran de un terreno adjudicado.

En ese caso, un tal Raúl le consultó a la imputada si era solo un conflicto con gente del barrio y no una “amenaza de la gente de ferroviaria”.

En otra oportunidad dialoga con "Fer", sobre la instalación del merendero en una parcela usurpada, y luego surgen diálogos sobre una denuncia contra Paillamanque por el supuesto robo de una pileta.

“Se van a empezar a manejar con los grupos de la manzana. Y nada, yo el grupo general lo cierro”, dijo ella en circunstancias de la acusación en su contra.

"Ánimo de lucro"

"A partir de las pruebas recabadas a lo largo de la pesquisa, pudo comprobarse que Carina Paola Paillamanque invadió y se mantuvo en un inmueble perteneciente a A.D.I.F. S.E., impidiendo el ejercicio de los derechos reales de sus legítimos propietarios y de quienes poseían autorización para ejercer su tenencia", relató el fiscal Martínez.

"Se observa un ánimo de lucro en el accionar de la imputada. En este sentido, se hallaron anotaciones de sumas de dinero vinculadas a las familias involucradas -lo cual es un indicio de que se efectuaron pagos a cambio de la entrega de parcelas- y que Carina Paillamanque posee otro domicilio, fuera de los terrenos usurpados, donde se practicaron los secuestros referidos", agregó. 

Para cometer los delitos, se usaron medios como "violencia, amenazas, engaño, abuso de confianza y clandestinidad".