“Le prometí a mis padres y a mi hermana una medalla a cada uno y lo pude lograr”, dijo Franco Vergara

Ricardo Sbrana

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Periodista de La Nueva desde 1995, especializado en rugby y básquetbol; con colaboraciones en casi todas las secciones de la redacción (locales, policiales, regionales, Ritmo Joven, revista Nueva, Espectáculos)

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Después de una destacada actuación en el Mundial de Italia el año pasado, el bahiense Franco Vergara volvió a ser protagonista en la modalidad deportiva del salvamento, competencia que consiste en una serie de pruebas en las que participan guardavidas.

Esta vez Franco arrasó en el Europeo de Bélgica, en Brujas: ganó medallas de Oro en las dos pruebas individuales, otra en un desafío por equipos y una de Plata en una prueba grupal.

"Cuando me nombraron para ir al Europeo 2023 no me apetecía, no tenía ganas. Por todo el desgaste que me había generado el Mundial del año pasado. Pero una vez que pasaron unos meses y descansé, me volvieron las ganas de competir y soñar con un doblete y el título Europeo", contó Franco.

Las pruebas consisten en una serie de desafíos tanto en tierra como en agua, en los que la velocidad es clave, ya que suelen simular situaciones de rescate.

"Con la base que me quedó de haber ido al Mundial, a nivel físico y técnico había ganado mucho. Y cuando empezamos a trabajar más fino para el Europeo, los niveles de fuerza y resistencia fueron mejores. De ahí para arriba. A los dos o tres meses logré un estado de forma increíble. Estaba sorprendido por lo fuerte y rápido que estaba. Muy explosivo. Tuve la mala suerte que el 6 de septiembre, en un entrenamiento, sufrí rotura fibrilar de un centímetro y medio en el recto anterior", dijo.

"El seis fue la noticia de la lesión y el 22 de ese mes competía. Enseguida tuve que acudir a un fisioterapeuta. No podía correr ni entrenar. Me desanimó muchísimo, porque había logrado un estado de forma mejor que para el Mundial. Pero cinco días antes del Europeo, tenía recuperada la pierna. Hicimos cinco días de volver a tocar poco a poco lo que es correr. Pero siempre tren inferior, progresivo, fuerte pero no al máximo. Y me fui al Europeo sin saber cómo me iría a responder la pierna", agregó el bahiense, quien ya cuenta con la ciudadanía española.

"Iba con un poco de incertidumbre y amargura, sin saber si la pierna me iba a aguantar. Y qué tanto había perdido porque estuve 15 días sin correr. Pero para mi sorpresa la pierna respondió muy bien. No tuve la frescura previa, pero estaba fuerte. La primera prueba en la que sacamos medalla fue en relevo tabla, donde logramos 2º puesto con mis compañeros Luis Rosarno y Gustavo Imperiale. En el segundo día comencé con la prueba de sprint (individual) y logré 1º puesto. La siguiente fue relevo sprint por equipos, en la que hicimos Oro. Por último me quedó la (prueba) de banderas, mi especialidad, la que más disfruto y en la que había ganado el Oro en el Mundial. Quería hacer el doblete", dijo.

"Fue una prueba un poco rara, porque yo estaba pendiente de la pierna y sin embargo, en las primeras tiradas (carreras) noté que marcaba claras diferencias con el resto. Eso me dio mucha tranquilidad. Disfruté muchísimo la competición. Nada que ver con el Mundial, que lo sufrí porque tenía mucho más nivel. En el Europeo imaginé un nivel fuerte, pero no. Y así ganamos el Oro también en esa prueba", dijo.

Vocación de servicio

Vergara es un apasionado del salvamento, de entregarse por el prójimo. Si bien todo comenzó con el profesorado de Educación Física, fue expandiendo su horizonte profesional hacia el socorrismo, sumando el título de Técnico en Emergencias Sanitarias.

Hoy en Barcelona se desempeña como guardavidas de abril a septiembre y como paramédico en la actualidad.

Su evidente vocación de servicio lo impulsó hacia otros horizontes profesionales. En marzo de este año inició el proceso de incorporación a la policía de esa ciudad catalana, en el que transita la etapa final.

"En un primer momento pensé en ser bombero de la ciudad. Pero por el tipo de trabajo, la dinámica que tiene y mis actividades previas, me siento más identificado y cómodo en el rol de policía. Y se me presentó esa posibilidad. Que tiene una faceta más social que la de bombero, algo que yo tengo más desarrollada. Ser policía es ayudar, salvar, rescatar y hay una parte pedagógica en cuanto a tratar con las personas. Tiene una implicancia más en ese sentido", explicó.

Para llegar a postulante en "mossos d'esquadra" Franco tuvo que superar un filtro importante. Aprovechó su preparación física para ingresar a la academia y la combinó con los trabajos para el Europeo, supervisado por el entrenador Javier Carballo.

"De 11 mil chicos que se presentaron, a medida que van pasando los escritos se hace un corte, luego otro en la parte física y cuando hacen las entrevistas hay 2 mil postulantes. Ahí se hace el corte más bestia porque después de eso publican si estás apto o no. Pasan sólo quinientos, a los que luego hacen los exámenes médicos. Después, si todo va bien, esos quinientos entre los que estoy incluidos empezaremos la escuela de policía en enero 2024", dijo.

"Ahora lo único que deseo y espero es que cuando me pasen las fechas, si todo sale bien, me dejen libre diciembre para volver y estar con mis viejos en Bahía. En enero arranco la escuela de policía. Será duro y tal vez por un año o dos no pueda volver. El año está terminado de una manera increíble. Les prometí a mis padres y a mi hermana una medalla a cada uno y lo pude lograr: les llevo un Oro de las tres pruebas a cada uno", concluyó.