Juicio por la muerte de Lucas Tobares: "La realidad que una tenía no existe más", dijo su madre

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

A casi 3 años del fallecimiento de Lucas Tobares, la justicia pone en marcha hoy el juicio oral y público por el choque en el que el joven perdió la vida.

El incidente vial se produjo el 31 de diciembre de 2020, en cercanías del barrio privado Bosque Alto, cuando la víctima se movilizaba en una moto Yamaha 150cc. que colisionó con un rodado marca Fiat al mando de Manuel Balogh (28).

Durante dos jornadas la jueza en lo Correccional Nº 3, Amelia Susana González La Riva, será la encargada de llevar adelante las audiencias en las que se analizará la conducta del automovilista.

"Es un momento esperado, cuando estamos a un mes de que se cumplan tres años del fallecimiento de Lucas en este incidente vial. Esperemos que salga todo bien, que estén todas las partes y se desarrolle todo en orden", dijo Romina Villarreal, madre de la víctima, en declaraciones al programa Panorama de LU2.

"Lucas era guardia de seguridad en una empresa de vigilancia. Hacía tres meses que había ingresado en blanco y también estaba muy feliz porque hacía muy poco que había nacido su hijo. Como había tenido franco en Navidad le tocaba trabajar ese día", agregó la mujer, quien forma parte de la ONG Estrellas Amarillas.

Sobre la mecánica del incidente, Villarreal comentó que "mi hijo tomó la ex ruta 33, que ahora se denomina El Resero, y a la altura de la calle Vera ingresó sin detenerse el auto conducido por Balogh. Por no frenar donde hay un cartel de `pare´, como hace cualquier persona, corta el tránsito de Lucas por el lugar, que impacta contra la puertta del conductor".

Describió que el joven padeció "una fractura en la base del cráneo que le provocó una hemorragia cerebral", por lo que poco falleció poco después del choque.

"Se pudo determinar que Balogh estaba consciente, porque las pericias toxicológicas dieron negativas. Lo que pasó fue una absoluta imprudencia. Estaba el cartel ordenando detenerse y conseguimos imágenes del CEUM que toma el impacto y cómo viene conduciendo, ingresando a la misma velocidad a la ruta".

Más adelante, calificó como "un trastorno" el paso del tiempo hasta arribar al juicio.

"Primero fue duro entender lo que pasó, porque se te rompe la vida y la familia. Es una catarsis permanente y un camino desconocido. Los padres tenemos hijos para disfrutarlos, que sean una continuidad de nuestra vida y que ellos nos entierren a nosotros. Es impensado todo lo que nos tocó vivir".

"No tenemos más opción que aprender a vivir con este dolor. La realidad que una tenía no existe más. También te tenés que acostumbrar a los tiempos de la justicia, que son tremendamente largos y todo se dilata mucho", finalizó.