Emma Gerdes, la pequeña que brilla a lo grande arriba de su bicicleta

Mikel Iñurrategui

minurrategui@lanueva.com

(Nota publicada en la edición impresa)

La bicicleta parece ser parte de ella y la pista del Parque de Mayo su segundo hogar, donde se desenvuelve con la naturalidad con la que uno puede recorrer su propia casa con la luz apagada.

Emma Gerdes tiene apenas ocho años y un aura y un talento especial arriba de las dos ruedas, que la hacen ser una de las riders más destacadas no sólo de la ciudad sino también de cada competencia en la que se presenta en distintos puntos del país.

"Las rampas es lo que más me gusta de andar en bici; subir y bajar rápido", cuenta Emmita mientras hace un parate de las vueltas por las pista ubicada en avenida Alem y Uruguay, lugar que vio nacer los sueños de Agustina Roth.

Ella es un fiel reflejo de lo que ha generado de un tiempo a esta parte una disciplina en constante crecimiento, con el Parque como punto neurálgico que sirve como lugar de reunión de cientos de chicos de la ciudad.

"Es una genia. Creo que desde que entrena con nosotros ganó todos los eventos a los que asistió", resume Kevin Jerassi, el gran impulsor de la disciplina a nivel local y quien lidera la Escuela Municipal de BMX Freestyle de nuestra ciudad, que hoy cuenta con dos profes y alrededor de 80 niños.

"Con ella tengo muchísimas relación, la conozco hace muchos años, es como una hermanita chiquita. Tenemos una relación personal por la Asociación y con la familia. Ella es parte de algo muy grande que es la escuela que tenemos acá, que es la más grande de Argentina", resumió Kevin.

Emma llegó al BMX con apenas cuatro años, acompañando a la escuelita a su hermano Fran (16), quien también hace de las suyas arriba de las dos ruedas: recientemente fue campeón provincial, clasificando a los Juegos Evitas Urbanos.

Días atrás, Emma viajó a Río Grande (Córdoba) junto a su familia para formar parte de un evento y se dio el gusto de codearse con grandes riders del país y también de distintas partes del mundo, sumando otra gran experiencia a su recorrido con la bici.

"Había gente que la reconoció del primer viaje que hicimos, cuando tenía cinco años. La novia de uno de los corredores, Gabriel Chaves, la vio ahora y le decían vos sos Emmita, te conocemos de Embalse. Es muy loco que se acuerden de ella y te llena de orgullo", cuenta su mamá.

Junto con Lourdes (18) y Agustina (22) completan la familia liderada por Aldo y Cristina, fieles colaboradores de la escuelita de BMX que año tras años sigue sumando adeptos dentro y fuera de las rampas o bumps.

"A ella solo le gusta andar en bici, se la pasa arriba de la bici. Es algo de todos los días, no hay fin de semana ni nada de descanso", agrega Cris.

Los días de Emma se reparten entre la Escuela N°74, estudio de inglés y sobre todo: la pista. Junto a su hermano y amigos del barrio, no hay tarde en la que no salgan montando su bici hacía al Parque a disfrutar y cuidar de su pista, como lo hacen cientos de chicos y chicas de la ciudad.

En un lugar de encuentro que —pese a tener que seguir soportando el vandalismo— se convirtió en un punto central del deporte urbano de Bahía Blanca.

"Si ellos tuvieran el Parque que hay en Río Grande, se vienen con la bolsa de dormir y no se van más", bromeó su mamá, en relación al imponente skate park indoor que conocieron días atrás en Córdoba, con comodidades de primer nivel.

"Nosotros solo la acompañamos en lo que le gusta, como a sus hermanos y todos los chicos de la escuelita. Que hagan lo que realmente sienten, les gusta y acompañarlos en todo sentido", reconoce papá Aldo, quien preside la La Asociación Bahiense de BMX freestyle

Mientras disfruta y se divierte, Emma como tantos otros chicos y chicas vive su vida sobre ruedas y desde el Parque de Mayo.

El evento y el sueño

El próximo sábado 9 de diciembre a las 20, la Escuela de BMX Freestyle organizará un evento nocturno para darle un cierre al año.

"Es a modo de agradecimiento, no es competitivo. Es para agradecerle a los papás por el esfuerzo y los chicos por todo lo que hacen", contó Jerassi.

Más allá de los progresos y los logros, Kevin y todo el ambiente de nuestra ciudad tiene un gran sueño a futuro.

"Estamos con el proyecto del bikepark olímpico, sería actualmente el único en Argentina que dentro de los planos olímpicos tiene incluidos rampas para chicos. Con el tiempo se podrían sumar otras disciplinas", explicó.

"Lo que hace falta es el apoyo económico, ya que es un proyecto muy grande. Al ser único en Argentina sería más grande de todo lo que hay. Con eso los chicos progresarían de otra manera, y si existe la posibilidad de que viajen a otras partes del mundo ya lo harían entrenando y compitiendo en las mismas rampas, porque eso estaría todo avalado a nivel internacional, se respetan las medidas. Eso le daría la ventaja que le falta al país", se ilusionó.