Israel y Hamas en guerra: ya son más de 430 los muertos y 2.600 los heridos
Milicianos armados lograron, en una operación con pocos antecedentes, infiltrarse en territorio israelí.
Israel afirmó hoy que el país está "en guerra" tras el sorpresivo ataque por tierra, mar y aire de milicianos palestinos, que incluyó la captura de soldados y civiles en localidades fronterizas, y aseguró que el movimiento Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, pagará "un precio sin precedentes", en una nueva escalada de violencia que dejó decenas de muertos y heridos.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra", indicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video difundido en sus redes sociales.
"Ordené que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Se está llevando a cabo. También he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo no ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes", añadió Netanyahu.
Los servicios de emergencias israelíes informaron que al menos 200 personas murieron y más de 1.000 resultaron heridas durante el día.
La parte palestina, en tanto, comunicó que hay al menos 230 fallecidos y 1.650 heridos por la respuesta israelí en la Franja de Gaza.
El ataque palestino comenzó alrededor de las 6:30 hora local (0:30 de Argentina) y para el mediodía, unos sesenta milicianos estaban todavía en al menos 14 puntos diferentes de Israel.
El comandante de las Brigadas Al Qasam (el brazo armado del grupo Hamas) confirmó que la ofensiva, bautizada "Tormenta de Al Aqsa", incluyó el lanzamiento de más de 5 mil cohetes desde Gaza a territorio israelí, así como el ingreso de decenas de milicianos al territorio israelí.
Las Brigadas de Al Qasam aseguraron haber secuestrado los cuerpos de varios soldados israelíes muertos y heridos en enfrentamientos en la frontera; además de tener cautivos a varios civiles israelíes capturados durante su incursión por tierra a Israel.
Los milicianos de Hamas también afirman haber tomado el control del cruce fronterizo de Erez, así como de la cárcel de la ciudad cercana de Ashkelon, donde liberaron a los presos palestinos.
"El enemigo aún no conoce los resultados de esta batalla", advirtió en una intervención televisada el portavoz militar de Hamas, Abu Obeida, que instó al resto de palestinos de Cisjordania e Israel "a luchar" para que "el enemigo sionista se derrumbe ante la resistencia".
Las fuerzas de seguridad israelíes dijeron que había 21 escenarios activos de tiroteos con atacantes infiltrados, y que su armada había matado a docenas de palestinos que intentaban entrar al país por mar.
En Gaza, una torre de gran altura alcanzada por un ataque israelí desprendía humo negro y llamas naranjas. Multitudes de personas llevaban por las calles los cadáveres de los militantes recién asesinados, envueltos en banderas verdes de Hamás.
De acuerdo con medios israelíes, el ataque múltiple tomó desprevenidos a los servicios de inteligencia del país. Según el Ejército, los milicianos se infiltraron desde Gaza por tierra, mar y aire, tras el lanzamiento de cientos de cohetes desde el enclave palestino.
Para infiltrarse, utilizaron parapentes con motor y varias motocicletas, según videos publicados por los canales de difusión de Hamas.
La grave invasión coincide con el Simjat Torá, un día normalmente festivo en el que los judíos completan el ciclo anual de lectura de su libro sagrado, la Torá, y revivió el doloroso recuerdo de la Guerra de Yom Kipur de 1973 casi 50 años después. En ese entonces, los enemigos de Israel lanzaron un ataque sorpresa en el día más sagrado del calendario judío.
El lanzamiento de proyectiles se produce en un momento de intensos combates en Cisjordania, donde casi 200 palestinos perdieron la vida en incursiones israelíes en lo que va de año.
Israel sostiene que la mayoría de los fallecidos son insurgentes, pero entre las víctimas hay también jóvenes palestinos que lanzaban piedras en protesta por las redadas y transeúntes inocentes.
Repercusión internacional
Egipto, mediador central entre Palestina e Israel, anunció hoy que mantiene contactos a nivel internacional para "contener la tensa situación" y alertó sobre las "graves repercusiones" por una nueva escalada de violencia.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebrará mañana una reunión de emergencia para debatir la situación a las 16 horas de Argentina, tras un pedido de Brasil, que preside el órgano.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó hoy a la comunidad internacional a realizar "esfuerzos diplomáticos para evitar una ampliación de la conflagración".
En un comunicado, Guterres condenó "en los términos más firmes el ataque de esta mañana de Hamas contra ciudades israelíes cercanas a la Franja de Gaza y en el centro de Israel", manifestó su "profunda preocupación por la población civil" y llamó a "la mayor moderación" a las partes enfrentadas.
La ofensiva fue celebrada por dos enemigos de Israel en la región: el movimiento chiita libanés Hezbollah e Irán.
"La resistencia ha logrado hasta ahora victorias espectaculares durante esta operación", declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kananim en referencia al movimiento palestino.
La nueva escalada de violencia fue condenada por gobiernos de todo el mundo, como el de Alberto Fernández, que hizo además un llamamiento para que "se ponga fin a la violencia" en la región, al tiempo que ordenó reforzar la seguridad de todos los ámbitos de la comunidad judía en el país y el envío de ayuda humanitaria.
Organizaciones judías de Argentina y la región condenaron los atentados contra Israel
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono con Netanyahu, a quien le transmitió su "condena al atroz asalto contra Israel por parte de terroristas de Hamas", informó la Casa Blanca, que alertó sobre "cualquier otra parte hostil que busque aprovecharse de la situación".
"Estados Unidos apoya a Israel. Jamás dejaremos de respaldarlos", dijo Biden por la tarde en una declaración transmitida por televisión desde la Casa Blanca.
Israel mantiene un duro bloqueo contra la Franja de Gaza, un empobrecido y sobrepoblado territorio palestino, desde que en 2007 asumió todo el poder Hamas.
Desde entonces se produjeron varias guerras devastadoras entre combatientes palestinos y fuerzas israelíes. Las dos partes vivieron momentos de tensión en septiembre, cuando Israel cerró la frontera para los trabajadores palestinos durante dos semanas.
El cierre fronterizo fue criticado como un castigo colectivo que perjudicó a miles de trabajadores palestinos, que pueden ganar más dinero en Israel que en Gaza, donde el desempleo es muy elevado.
La reapertura fronteriza despertó la esperanza de una mejora de la situación en Gaza, donde viven 2,3 millones de personas. (Clarín y Télam)