Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

La Fuerza Aérea Argentina contra la OTAN

Luciano Guadagnini fue un teniente de la Fuerza Aérea Argentina que ofrendó su vida ante los usurpadores de las islas Malvinas. 

   En la Sociedad de Fomento del barrio Villa Amaducci se recuerda y se honra con su nombre al capitán PM Luciano Guadagnini. Guadagnini fue un teniente de la Fuerza Aérea Argentina que, al mando de un A4B, ofrendó su vida  ante los  usurpadores de las islas Malvinas. No se eyectó cuando fue impactado por misiles. Sin un ala, estrelló su avión contra el mástil de la Fragata Antelope.

   El 7 de agosto se conmemoró un aniversario de la creación de la Fuerza Aérea Argentina por el presidente Perón en el año 1947, sobre la incipiente Fuerza Aérea del Ejército. 

   Guadagnini era un hijo de Bahía Blanca. Su familia era de Villa Ressia, cursó sus estudios en el colegio  Don Bosco y caminó de pibe y adolescente las calles de nuestra ciudad. 
Sin embargo, formó su espíritu de combate y de amor a la Patria con las enseñanzas del profesor Jordán Bruno Genta. Genta fue un exmasón  converso al catolicismo: un santo varón que amó entrañablemente a la  Argentina e iba a dar clases en la Escuela de Aviación Militar de Córdoba cada semana hasta que los sicarios Montoneros lo asesinaron en la vereda de la Iglesia San Pablo de calle Alvarez Thomas de la ciudad de Buenos Aires. Fui su discípulo en las clases que daba  en su casa austera de la calle Céspedes  y sabía cómo cumplir su sagrada misión con los cadetes, entre los que se encontraba precisamente el futuro héroe Luciano Guadagnini. 

   Este último nunca fue “un chico de la guerra”, y compartió misiones con la aeronaval que integraban otros como el capitán de Navío hoy Almirante Philippi, casado con mi compañera de banco en la escuela Nº 11 de Pedro Luro,  “Pirucha Solís”. Hasta hace poco también caminaba sin pena pero con gloria las calles de nuestra ciudad, calles que siguen plagadas de nombres anglófilos. 

   Como lo demostré en una publicación que obra en el archivo de este diario, estos héroes tuvieron que combatir contra pilotos y aviones de Estados Unidos (OTAN) de apoyo efectivo a los ingleses y no con mera información estratégica, como lo demuestran las marcas de derribes de aviones Mirage en fotos que también publiqué oportunamente y que no dejan margen para ninguna duda. Entre otras muchas hazañas llevadas a cabo en esos días -ocultadas por supuesto-, está el hundimiento del buque insignia de los piratas: el Invencible, para sustituir al cual debieron traer urgentemente a su barco gemelo, que estaba en Canadá.

    Guadagnini estaba casado y su joven esposa estaba embarazada cuando el 23 de abril de 1982 murió en combate sin conocer su hijo por nacer. Dejó a sus espaldas a un país desagradecido. Un país en el cual no se come ni se educa pero se contrabandea, se fugan divisas, se roban los fondos de los jubilados para favorecer amigos ingleses que se llevan el litio,el oro, la plata.  Un país donde se mofan de la santa reacción de la Patria con un Rosario de la Madre de Dios al cuello, bautizada Operación Rosario.