Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Sergio Joos vuelve al Midget: "Tengo más años, pero creo estar bien para acelerar"

El lurense, gran animador de la categoría a fines de los 90', se dará el gusto y regresará con un proyecto familiar. 

Por Tomás Arribas / tarribas@lanueva.com

 

   A desempolvar casco, buzo y recuerdos. Tras más de 13 años sin correr oficialmente, el lurense Sergio Joos volverá a acelerar y derrapar en el óvalo Héctor Evaristo Plano de Aldea Romana, reecontrándose con gran la pasión del Midget.

   Aquella participación en la competencia de invitados en 2019 terminó de reavivar el fuego en el Ruso, de frescos 58 años y otrora gran animador de competencias midgísticas en el circuito de Dublin y en los primeros capítulos en la casa del Club Midgistas del Sur.

   Su retorno, tras su último certamen disputado en el Estival 2008/09, contendrá un distintivo sumamente particular y especial, no solo para Sergio, cuyo debut se remonta a diciembre de 1996, sino para cada integrante del clan Joos.

   “Realmente vuelvo con muchas ganas, y más después de tantos años que no me subo. Lástima que no alcancé a terminar el auto mío y que no podremos estar los dos en pista con Gonzalo. Pero voy a empezar con su auto y esperemos terminar el nuevo para la tercera y poder correr juntos, la razón por la cual quise volver”, apuntó Sergio.

   “Armé otro chasis igual, con fisonomía de FR, el cual tendrá de Vallasciani. La atención de puesta a punto y amortiguadores correrá por parte de Luis Jorge. Pero no se llegó a tiempo con el armado del motor y algunas cosas del auto, por lo que habrá que esperar”, agregó el Ruso, quien nunca escatimó con el pedal derecho.

   Aquella fugaz acelerada en 2019 bastó para comprobar que las mañas y aptitudes de velocista del temperamental y aguerrido Ruso seguían intactas. Como dice el dicho, el zorro pierde el pelo pero no las mañas...

   “La última vez me sentí muy bien, sobre todo cómodo. Es más, había ganado la serie y terminado cuarto en la semi, pero no prosperé porque el tiempo fue malo, producto que la pista en ese momento se había desgastado mucho. Pero salió todo muy bien, fui rápido y no me costó”, recordó.

   “Tengo más años y algunos kilos de más, pero creo que estar bien para poder acelerar. Lo más importante es que hay muchas ganas”, remarcó.

   —¿Qué te llevó a volver?

   —Más que todo poder hacer un campeonato juntos con Gonzalo e ir a divertirnos ambos. Quisimos hacerlos desde el vamos en el invierno, pero no llegamos con el segundo motor. Así que arranco con su auto las dos fechas que viene y después se subirá él. Trataremos de clasificar para ir al verano. Después obviamente hay que ver cómo está dado todo para encararlo, en caso de entrar, y si están dadas las cosas. Pero por lo menos lo intentaremos.

   —Decís que vas a divertirte, pero, conociéndote, sabemos que vas a acelerarte todo...

   —Cualquiera que se pone un casco y entra a pista, va a querer ganar. Pero mi idea es divertirme y no hacer locuras. Gonzalo por su parte quiere hacerlo bien, encararlo con las mejores armas posibles y tratar de hacer un gran campeonato, quizás quitándose la espina de lo que pasó en su última participación, que tenía buenos medios pero no se le dieron las cosas.

   “Lo estoy viviendo con mucha calma, sin nervios ni nada. Veremos cuando lleguemos temprano a Bahía el domingo qué pasa. Estar cerca del auto es otra cosa, te hace recordar los viejos momentos y hace que te vuelvas a sentir vivo”, aseguró.

   —¿Qué dice la familia de este retorno?

   —Están todos contentos y entusiasmados. Había mucha ansiedad para la primera, pero no pagué a tiempo el seguro y me quedé con las ganas. Mismo el pueblo, todavía tengo publicidades que me apoyaban en mi época y también personas allegadas. Eso es lo más lindo de todo esto, sobre todo vivirlo con mis hijos, no solo Gonzalo, sino también Ramiro, quien está muy metido trabajando en los autos.

Acelerador no faltará

   En el deporte motor se sabe que es tan importante saber acelerar como frenar. En caso del Midget, “levantar”...

   Digamos que esa última no era una cualidad de Sergio Joos, cuyo pie derecho a fondo muchas veces le jugó una mala pasada en su afán de querer ir hacia adelante.

   “Acelerador sé que no va a faltar. Viendo los videos que tengo de aquellas carreras, veo que las macanas que me mando fueron casi siempre por acelerar de más. Ese fue el principal problema que tuve”, asegura el Ruso.

   “Me acuerdo clarito de una en Dublin, que hice trampolín con el pibe (Hugo) Giménez en la curva del estacionamiento, salté hacia el alambrado, lo rompí y caí arriba de las tablas. Me bajó la grúa, volví a correr y terminé 4° en la final. Me decían que estaba loco (risas)”, recordó.

   —¿Recordás esas épocas, se lo puede comparar con lo actual?

   —¡Más vale! Esas cosas no se olvidan. Era otro Midget, donde haciendo las cosas en el taller podías andar y entremezclarte adelante. Hoy, muchos de los que corrían conmigo están con preparadores. Hay diferencias en chasis, mucho trabajo en suspensión y amortiguadores, y grandes desarrollos de motores.

   —¿Ves posible ahora atender dos autos en casa y ponerlos en pista a la vez?

   —En principio creemos que es posible. Ya tenemos en mente más o menos cómo dividirnos las tareas y con qué gente contaremos para trabajar, después se verá cuando llegue el momento. No creo que nos resulte muy difícil. Habría que conseguir un poco más de presupuesto.

   “Yo estaré acá en Luro con los dos autos, haciendo el mantenimiento mínimo y las tareas básicas. Después se irá a Bahía en caso que haga falta, pero lo tenemos pensado. Gonza está viviendo en Mar del Plata, por lo que tendrá que ir y venir todos los viernes. Esa será la parte difícil”, cerró Joos, quien tendrá en los laterales el N°127.