Scatolini: "Necesitamos que el intendente nos dé propuestas para generar tierras"

Redacción de La Nueva.

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   Luciano Scatolini, secretario de Desarrollo Territorial del Ministerio de Hábitat de la Nación, dijo ayer que es necesario "que el intendente nos dé propuestas para generar tierras" para que pueda llevarse a cabo el Procrear II, cuya inscripción abrió el lunes.

   "Para los lotes había esta mañana más de 2.000 inscriptos y el remanente de Bahía Blanca es de alrededor de 30 lotes", dijo en referencia a los ubicados en terrenos expropiados al Ejército que se sortearán en los próximos días.

   "A Gay lo conozco, hay un diálogo, pero no ha habido propuestas para generar suelo urbano que pueda ser incorporado al programa. Eso es facultad de los municipios", dijo Scatolini en el programa Allica y Prieta a las 12, que se emite por CNN.

  También se refirió a las usurpaciones que suelen darse en tierras del Estado y sostuvo que "la facultad urbanística solo la tiene el gobierno local. Y para evitar las tomas de los terrenos hay que intervenir; el Estado tiene que llegar antes".

   "El Procrear volvió con las mismas prácticas, entendiendo las particularidades del país de hoy en día. Llegaremos a más de 2.000 municipios y una línea se reabrió esta semana, que es de lote y construcción. Ahí es fundamental el rol del Estado"

   "Para acceder, el mínimo es cobrar un Salario Mínimo Vital y Móvil de la persona que se inscribe, y como máximo son diez SMVM", mencionó entre otros requisitos.

    En mayo de 2015, el Poder Ejecutivo formalizó la incorporación al patrimonio del Estado Nacional de las 15 hectáreas ocupadas por el V Cuerpo de Ejército. Ese mismo año, el Concejo Deliberante local estableció los parámetros urbanísticos que permiten su subdivisión para ser destinados a la construcción de más de 500 viviendas unifamiliares.

   Los terrenos se distribuyen en 15 manzanas, más 5 parcelas menores y son de entre 226 y 353 metros cuadrados, con frentes de entre 8 y 12 metros.

   Regularizada la situación dominial de las tierras, fueron incorporadas al Procrear.

   Lo curioso es que, pese a que el Ejército ocupaba esa tierra desde 1944 y que su expropiación fue dispuesta en 1946 para asignarlos, el Ministerio de Defensa de la Nación nunca cumplió con los trámites legales de propiedad y las tierras seguían a nombre de sus propietarios originales, inscriptas en el registro catastral de la provincia.

   Para resolver esa situación se debió recurrir a la figura de la usucapión; es decir, asumir la titularidad de los mismos por parte del Ejército por la ocupación “pacífica, continua e ininterrumpida, de modo notorio y público”, que ese organismo realizó durante siete décadas.