Armada: despedida a suboficiales que pasan a retiro
Se entregaron medallas y diplomas a suboficiales principales y mayores.
La Armada despidió este viernes a suboficiales que pasan a situación de retiro, en una ceremonia en la que se entregaron medallas y diplomas en la Plaza de Armas de la Escuela de Suboficiales de la Armada.
La ceremonia representa un hito en la carrera naval, luego de una vida dedicada al servicio de la Patria.
El acto estuvo presidido por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada, contralmirante Juan Carlos Daniel Abbondanza, acompañado por el director de la escuela, capitán de navío Alberto Jorge Philippi.
Luego de entonadas las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutado por la Banda de Música de la ESSA, el Director del Centro de Técnicas y Tácticas Navales, capitán de navío Marcelo Raúl Rojas, pronunció palabras alusivas.
“Nos encontramos reunidos en esta Plaza de Armas, el mejor ámbito para brindar el marco adecuado a un hecho trascendental en la vida profesional de todo personal militar, como es el paso a retiro”, expresó dirigiéndose a los suboficiales principales y mayores de las promociones que ingresaron en los años 1985, 1986 y 1987.
“Provenientes de diferentes puntos de la Patria, se iniciaron en la aventura de formar parte de la Marina de Guerra. Luego de un arduo período de selección y formación, en donde la mayoría tuvo que madurar de golpe para estar a la altura de las exigencias, egresaron de la Escuela y comenzaron a transitar las diferentes unidades de los componentes de la Institución, cubriendo distintos puestos de combate, roles, actividades y tareas que les permitieron crecer como profesionales.”
“La suma de los años en el servicio activo trajo aparejado mayores obligaciones, responsabilidades y exigencias, y se transformaron, sin darse cuenta, en referentes y personas de consulta de superiores y subalternos, trascendieron el tiempo a través de ellos”, destacó Rojas.
Finalizadas las palabras alusivas, el capellán castrense Darío Verón realizó una invocación religiosa y bendijo las medallas y diplomas que a continuación fueron entregadas a los suboficiales. Luego se descubrió una placa en conmemoración de los 35 años de servicio de todos aquellos que pasaron a situación de retiro.