Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Horror en Córdoba: dos jóvenes confesaron haber matado y enterrado a su madre y a su tía

Los cuerpos de ambas mujeres son buscados intensamente. Por el crimen hay tres detenidos, los dos jóvenes de 20 y 24 años y una menor de 17 años. Según testigos, todo habría ocurrido en el marco de un ritual satánico.

   Dos hermanos quedaron detenidos ayer luego de que uno de ellos confesó que ambos mataron, descuartizaron y enterraron a su madre y a una tía en una casa de la ciudad de Córdoba, donde los investigadores realizaron excavaciones e investigaciones en un aljibe en busca de los restos de las víctimas. Según declaraciones, todo habría ocurrido en medio de un extraño ritual religioso.

   Fuentes policiales y judiciales informaron que Ismael Castro (20) y Esteban Castro (24) fueron acusados del presunto doble crimen de Esther Castro (41) y Sara Castro (39), quienes permanecían desparecidas.

   Los dos hermanos fueron imputados de "homicidio calificado y homicidio en concurso real", a la vez que también investigan a una adolescente de 17 años que fue demorada por "encubrimiento".

   Así lo dispuso la fiscal Andrea Martin, del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, al tiempo que encomendó que los brigadistas realizaran excavaciones durante todo el día en la casa donde residían las víctimas, situada en calle Oscar Cabalén al 6500, del barrio Autódromo, en el noroeste de la capital cordobesa.

   Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que se buscaron posibles pruebas en un aljibe viejo, y que en el interior del pozo retiraron bolsones que contenían ropa, documentación y carcasas de celulares, mientras que en el interior de la vivienda se hallaron palas, machetes, hachas y una maza que tendría manchas de sangre.

   La búsqueda está a cargo de personal especializado de bomberos del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR).

   De acuerdo con datos aportados por la policía y una fuente judicial, la investigación se inició cuando el pasado sábado por la tarde los dos acusados fueron interceptados por la patrulla policial cuando caminaban por la ruta de la Altas Cumbres acompañados de cuatro menores de edad.

   En esas circunstancias, según las fuentes, el menor de los Castro confesó que junto a su hermano habían asesinado a su mamá y a su tía, a quienes descuartizaron y enterraron en la casa.

   Ante esta situación, la fiscal Martín dispuso la detención de ambos y la realización de las excavaciones, que aun continuaban.

   A su vez, los pesquisas no constataron denuncias sobre la desaparición de ambas mujeres.

   Por su parte, vecinos del barrio advirtieron, en diálogo con la prensa local, que en esa vivienda sucedían cosas fuera de lo normal. 

   Uno de los vecinos contó que en la vivienda investigada convivían "varias personas de una misma familia", a quienes describió como "muy raras", ya que "no mantenían contacto social, vivían encerrados y aparentemente practicaban algún rito religioso extraño". Allí estarían conviviendo más de diez personas, entre adultos, adolescentes, niños y bebés.

   Otra vecina relató que una de las desaparecidas habría advertido que “algo malo iba a pasar”.

   Estos ciudadanos declararon además que en la madrugada del pasado jueves observaron que los acusados prendieron una enorme fogata en el patio que, según los testimonios, desprendía un olor nauseabundo. 

   También aseguraron que practicaban ritos satánicos. Desde hacía varias noches, escuchaban rezos extraños y alabanzas. Revelaron que en las ventanas se observaban imágenes de crucifijos no convencionales. Además, describieron a los integrantes de la familia como “agresivos”. (Télam y El Nueve)