Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Significativos números para el petróleo en Puerto Rosales

La terminal marítima aumentó en 2021 casi un 14 por ciento las toneladas de crudo movilizadas y el número de tanqueros operados.

Adrián Luciani
aluciani@lanueva.com

   Si bien continúa intensificando las acciones en busca de la tan ansiada diversificación de cargas y actividades, el petróleo sigue siendo el motor de puerto Rosales.

   Al menos eso marcan las cifras oficiales, por cierto más que positivas, logradas durante 2021, las cuales lo ratifican como un punto clave para la actividad petrolera atlántica de nuestro país.

   Los guarismos dados a conocer por el Consorcio de Gestión del Puerto muestran un aumento en todos los indicadores de la actividad portuaria.

   En tal sentido, con relación a 2020, el año pasado creció un 13,41 por ciento el número de buques tanque operados, pasando de 164 a 186, mientras que en 2019 se habían contabilizado 158 tanqueros.

   En cuanto a las toneladas de crudo movilizadas, el incremento fue de 13,58 por ciento, subiendo de 9.106.974 toneladas a 10.343.911.

   Esto representa un importante aumento, sobre todo si se tiene en cuenta que en 2020 también se había registrado un incremento con respecto a 2019 (8.927.331), aunque en este caso la mejora no fue tan acentuada: 2,01 por ciento.

   Cabe destacar que sobre las 10.343.911 toneladas operadas, el 13 por ciento (1.336.808) correspondió a exportación de crudo proveniente de Vaca Muerta.

   “Esto no sólo demuestra la incipiente recuperación económica de nuestro país, sino que reafirma la importancia de nuestra estación marítima en el entramado productivo de la Provincia de Buenos Aires”, puntualizó Rodrigo Aristimuño.

   En cuanto al panorama estimado para este año, el funcionario bonaerense señaló:

   “Para 2022 las proyecciones indican que estaremos cerca de las 12.000.000 de toneladas movidas, con un impacto interesante de las operaciones de shale de Vaca Muerta”, puntualizó, dejando entrever que este será otro muy buen año.

   “Gracias a quienes, día a día, hacen que nuestro puerto y sus operaciones sean eficientes”, expresó  Aristimuño.

   Para el presidente del CGPR, las cifras logradas posicionan a Rosales como una salida clara para el shale neuquino, sobre todo por su excelente ubicación geográfica y la disposición de monoboyas a una profundidad natural de 60 pies.

   El excelente posicionamiento logrado se basa en dos elementos fundamentales como son el oleoducto que opera Oldelval desde Rio Negro y Neuquén, y la playa de tanques y monoboyas a cargo de Oiltanking.

   Por eso para los próximos años serán claves las obras que se ejecutarán en el oleoducto para ampliar su capacidad de transporte y permitir canalizar la mayor producción de Vaca Muerta.

   Además de la conectividad con los yacimientos neuquinos, la planta de almacenamiento de 480 mil metros cúbicos de Oiltanking Ebytem resulta fundamental para poder generar este tipo de operaciones.

   En tal sentido, si bien la exportación de petróleo de Neuquén constituye un hecho relevante para el país, también debe destacarse que Puerto Rosales constituye la principal terminal de operación petrolera de la provincia de Buenos Aires, elemento que la pone en carrera para ser base logística, junto a Bahía Blanca, de la actividad offshore.

   Primera exportación

   En cuanto a la salida del petróleo extraído en Vaca Muerta, días atrás se concretó la primera exportación del año por Rosales.

   En la monoboya de Punta Cigüeña cargó 68 mil toneladas de crudo medanito, con destino a Brasil, el buque tanque Amazon Victory.

   Está nueva exportación estuvo a cargo de Tecpetrol y Exxonmobil.

   Como se ha venido señalando, durante 2021 el petróleo de Vaca Muerta consolidó una ventana exportadora que se abrió en 2020, durante los peores meses de la pandemia.

   En tal sentido, el año pasado más del 10% del crudo de Neuquén se colocó en destinos como Estados Unidos, Chile, Brasil y Países Bajos.

   Esto fue consecuencia del crecimiento de la producción y los mejores precios de exportación, con hasta 10 dólares por barril de diferencia con el mercado interno.