Avellaneda: “Apuntamos a ser un nodo turístico para Bahía Blanca y la región”

Redacción de La Nueva.

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   “Desde el inicio de la gestión apuntamos para que Ingeniero White sea un nodo turístico para Bahía Blanca y para la región, porque tenemos todas las condiciones para que así sea”, dijo el Dr. Gustavo Avellaneda, delegado municipal en la localidad, que hoy cumple 136 años de vida.

   “La ventaja es que contamos con el mar; este es un elemento incontrastable. Y sabemos que el 95 % de la gente de Bahía Blanca no conoce la ría, que es otro capital nuestro”, añadió.

   “Lo que debemos hacer es integrar más a las dos localidades y, para eso, necesitamos eventos que inviten a los bahienses a venir a Ingeniero White”, explicó.

   En este sentido, el Dr. Avellaneda señaló que se está trabajando en varios proyectos; uno de ellos, la instalación de una feria permanente en los días domingos.

   “A eso se suma el museo, que es un lugar muy interesante para visitar y que posee una gastronomía de excepción. Y lo terminamos cerrando con el puerto mismo”, contó.

   “Sería un corredor que tendríamos para que la gente venga a pasar el día y se vaya entusiasmada y sabiendo que conoció más de nuestra ciudad”, aseguró.

   “Los puntos más importantes siempre han sido el parque de Mayo, y las visitas al shopping y al parque de la Ciudad, pero White no está en la agenda local. Ese es nuestro desafío”, afirmó el funcionario.

   El mayor desarrollo del turismo regional, y aún nacional, puede contribuir a esta propuesta.

   “Otro de los proyectos es la vuelta del tren local, desde la estación Sur hasta Ingeniero White y, desde allí, uno puede ir caminando hacia el puerto. Pero son temas que dependen de organismos nacionales, que no sabemos bien cómo funcionan actualmente y que requieren de mucho tiempo y trámites. Y aquí hay que tener en cuenta también el impulso del privado, para que pueda participar en estas ideas”, indicó.

   “Lo más importante es que ya arrancamos con menos restricciones (por la pandemia) y las condiciones están para un mayor desarrollo de actividades”, dijo.

   Avellaneda —quien asumió como delegado municipal el 16 de noviembre de 2020— sostuvo que estos proyectos tienen que redituar en volumen de gente.

   “Una persona de Pigüé, por ejemplo, puede venir en su auto hasta la estación Sur y desde allí en tren hasta White; recorre el puerto, almuerza acá y luego regresa. Es un muy buen programa que debemos alentar”, explicó.

   “También necesitamos de la concientización local, porque uno de los temas clave, por ejemplo, es la basura suelta en White. Para eso estamos haciendo campañas, como la del último sábado con la firma Unipar y la UTN, que fue excelente”, dijo el delegado.

   “Dejamos totalmente limpios lugares que, históricamente, eran basurales. Eso cambia el aspecto, porque está claro que, como turista, si uno va a un lugar feo no vuelve más. Queremos revertir esa imagen para que la gente regrese”, aseguró.

   También dijo el Dr. Avellaneda que se requiere de un cambio de cultura.

   “La gente debe tomar conciencia por el lugar y ser empática a fin de lograr que esas ideas en carpeta se puedan concretar. Claramente, van en beneficio de toda la localidad”, expresó.

La nueva puerta de acceso

   El delegado municipal de Ingeniero White dijo que, aún, se están pagando los costos de la pandemia por el Covid-19.

   “Gente muy querida, que ha sido parte de la vida de la localidad, ya no está y eso es irreparable, pero seguimos con muchos proyectos y con ganas de hacer cosas para salir de esta situación”, dijo el Dr. Avellaneda.

   “Tenemos una obra clave por concluirse. Está en la puerta de la localidad: la avenida Dasso. Va a ser un ingreso imponente y eso nos obliga a ponernos a tono”, aseguró.

   “Estaba previsto que se termine sobre fin de este año, pero entiendo que se extenderá un poco más. La parte más relevante de las autovías están casi concluidas, pero aún falta la implementación del bulevar central con luces LED y los trabajos en las demás arterias”, añadió el funcionario.

   “Sé que esto trajo molestias a los vecinos, pero bien vale la pena porque nos cambia la configuración de la localidad”, explicó.

   Avellaneda también ponderó la articulación público-privada, habida cuenta de una obra cuyo costo absorben la municipalidad de Bahía Blanca y el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca (CGPBB).