Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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En medio de rumores de cambios, el Gobierno presenta el Presupuesto y define el rumbo económico

Incluirá una actualización de proyecciones económicas de este año y para 2022. Martín Guzmán podría acudir el jueves al Congreso para defender los números del proyecto

Fotos: Archivo La Nueva

   El Ministerio de Economía presentará este miércoles el proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso nacional y blanqueará de esa manera cuál será el rumbo de la política económica del Frente de Todos para los próximos meses, incluso en medio de rumores de recambio en el gabinete y de la inminente puesta en marcha de medidas de asistencia luego del revés electoral.

   La iniciativa que reúne las estimaciones de ingresos y gastos para el año próximo llegará sobre el filo del plazo legal que establece la ley de Administración Financiera, que estipula que el Poder Ejecutivo tiene como límite el 15 de septiembre para girar ese texto de ley al parlamento.

   A pesar de algunas versiones de que la presentación del presupuesto podría verse demorado, durante este martes desde el Ministerio de Economía ratificaron en distintas ocasiones que cumplirían con los tiempos tradicionales y que llegaría pasada la tarde del miércoles al Congreso. Se estima que el propio Martín Guzmán, horas después, ensaye una primera defensa del proyecto ante los legisladores de la oposición.

   Los números finos del presupuesto sufren hasta cerca de la recta final tironeos desde todos los sectores que componen el Frente de Todos. Sin ir más lejos, en las últimas horas comenzó un revoleo público de posibles medidas de asistencia económica, con algunas que desde una de las tribus del oficialismo pidieron con mayor ahínco, como un regreso focalizado del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o asignación similar o incluso un salario universal básico.

   A pesar de algunas versiones de que la presentación del presupuesto podría verse demorado, durante este martes desde el Ministerio de Economía ratificaron en distintas ocasiones que cumplirían con los tiempos tradicionales y que llegaría pasada la tarde del miércoles al Congreso

   Desde que perdió las PASO en casi todo el país el Gobierno inició un proceso de control de daños para esculpir alguna idea de gestión económica en lo inmediato. Cómo estará integrado ese menú es todavía objeto de debate en el funcionariado y Presidencia de la Nación. Junto con ese relanzamiento del IFE, sonó como una opción otorgar un nuevo bono a jubilados.

   De todas formas, desde distintos despachos oficiales fueron más cautos y aseguraron que el paquete todavía está en análisis y elaboración y que no hay una determinación tomada. Sí afirmaron que las medidas apuntarán a cuestiones como salarios, créditos, capacitación laboral y seguridad social, explicaron ante Infobae.

   En ese sentido enumeraron cuestiones como los créditos a tasa cero, una mejora del salario mínimo que quedaría plasmada a fin de mes y que funcionaría como suba testigo para trabajadores informales, temas de seguridad social entre los que podría haber un refuerzo de la AUH y, en términos laborales, cursos de capacitación y formación con certificación.

   Algunas de esas medidas, reconocen en el Ejecutivo, fueron pensadas ad hoc por el resultado de los comicios legislativos, mientras que otra parte de ese menú ya estaba establecida en la agenda del equipo económico incluso antes de la celebración de las PASO.

   No es menor el impacto económico que pueda tener en las cuentas públicas el paquete que largue el Gobierno esta semana, que según especulaban en los pasillos oficiales, será anunciado directamente por Alberto Fernández este jueves. El Presupuesto 2022 -y la actualización de las proyecciones fiscales y de inflación hasta fin de 2021 que viene incluida- podrían verse afectadas por un paquete económico oneroso.

   Por lo pronto, si no media algún cambio vertebral del proyecto, las estimaciones con las que trabajaba el equipo de Martín Guzmán encargado de tallar el Presupuesto serían:

  -Un crecimiento de la actividad que sea de entre el 3 y 4 por ciento, es decir una cifra más baja de lo que se esperaba oficialmente algunos meses atrás, cuando un número inicial daba cuenta de una expansión de entre 4,5 y 5 por ciento.

   -Una reducción del desequilibrio de las cuentas públicas en un rango de entre 3 y 3,5% del PBI, lo que implicaría un recorte cercano a un punto porcentual en relación con la meta prevista para este año, de 4,5 por ciento.

   -Una inflación que debería mostrar el año próximo una desaceleración hasta una cifra cercana al 35 por ciento anual. De esta manera, la suba de precios “volvería” al nivel -al menos el que espera el Poder Ejecutivo- de 2020, cuando terminó en 36,1 por ciento.

   Se esperan otras precisiones sobre datos clave de la economía de los próximos meses. Una cuestión crítica será el año próximo -como lo fue este- el sendero de la política tarifaria y de subsidios. En 2021 la Secretaría de Energía habilitó, después del choque entre Guzmán y su subsecretario de Energía Federico Basualdo, aumentos de un dígito para el gas y la energía eléctrica, lo que obligó a engordar la cuenta de subvenciones.

   Aún permanece bajo siete llaves cuál será la estimación de los incrementos para el año próximo, cuántos fondos destinará el Gobierno para subsidios económicos y cuánto pesará el esquema de segmentación tarifaria largamente prometido en el equipo económico, si es que se pusiera en marcha en algún momento de 2022.

   El segundo presupuesto que presentará Guzmán en el Congreso desde que es ministro estará enmarcado, además de en las posibles medidas con impacto fiscal por la derrota y en las PASO, por las posibilidades de un recambio en el plantel de ministros. Los reclamos son más o menos públicos por parte del ala del Frente de Todos más cercana a Cristina Kirchner para acelerar no solo anuncios económicos sino también en el funcionariado.

   En ese sentido, los que fueron más apuntados desde el minuto cero de la derrota electoral fueron tres de los más cercanos a Alberto Fernández: Guzmán, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que este martes se trenzó en un duelo discursivo con el ex vicepresidente Amado Boudou.

   Las objeciones del cristinismo al actual ministro de Economía no son nuevas pero resurgieron luego de los comicios legislativos. La renuncia fallida de Basualdo fue uno de los elementos centrales de la novela, pero también hubo reclamos más o menos airados sobre cierta disciplina fiscal del Tesoro en los primeros meses del año. Hasta julio, por ejemplo, acumuló solo 0,7% de déficit primario, cuando la meta anual presupuestada ronda el 4,5 por ciento.

   El otro factor que pesa en medio de la tensión presupuestaria es la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Algunas de las cuestiones que difundirá la ley de gastos e ingresos forman parte del núcleo de la conversación técnica con el FMI, como la meta fiscal, crecimiento o inflación. El Ministerio de Economía aseguró que los términos de un eventual programa financiero nuevo -que deberá contar con el respaldo parlamentario- “será incorporado” ex post al presupuesto.

   Horas antes de girar ese proyecto al Congreso, Guzmán volverá a mostrarse este miércoles al mediodía con Alberto Fernández. Será en el acto de presentación pública del proyecto de promoción de la producción de hidrocarburos. Estarán presentes además el secretario de Energía Darío Martínez y gobernadores de provincias petroleras.

   Será un proyecto de “sello Guzmán” -como lo fueron otros como el blanqueo de capitales para la construcción- por lo que se espera que además defienda la iniciativa, que fue trabajada por asesores directos del ministro y por algunos de sus hombres en YPF, este miércoles durante la presentación.

Fuente: "Infobae"