Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Tres mujeres pusieron manos a la obra y se dedican a fabricar baldosas

Con el apoyo del departamento de Economía Solidaria de Cáritas y del Banco de Herramientas y Materiales para la Emergencia Social pudieron darle forma a este particular emprendimiento.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.
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Audionota: Gino Mondino

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Sofía Méndez y las hermanas Cintia y Giuliana Troncoso construyen su propio futuro.

   Ellas tres crearon, hace poco más de dos años, una cooperativa para fabricar baldosas de diseño para exterior.

   Dejaron de lado la elaboración de pizzas, facturas y rosquitas con lo que pretendían ganar algo de dinero para subsistir y decidieron iniciar un emprendimiento diferente, autogestivo y horizontal conformado únicamente por mujeres. Y que planean extender en el corto plazo.

   Precisamente, con el apoyo del departamento de Economía Solidaria de Cáritas, lograron ser incorporadas al Banco de Herramientas y Materiales para la Emergencia Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, con el que proyectan la incorporación de más compañeras con hijos a cargo.

   “Hace un par de años iniciamos este proyecto, luego de percibir la necesidad de trabajo de las mujeres en los barrios más necesitados. Lamentablemente, es una realidad que a las mujeres con hijos se les dificulta mucho conseguir trabajo”, contó Sofía.

   Y añadió: “Nosotras empezamos como casi todas, cocinando algunas cosas. Pero no nos gustaba demasiado”.

   En ese momento, un grupo de chicos de La Poderosa les cedió una máquina y les aconsejó fabricar baldosas.

   Denominaron el emprendimiento como “Baldosas Las Flores”. 

   "No sabíamos absolutamente nada del tema, pero nos fuimos capacitando. Y la verdad es que cada vez salen mejor. Ni siquiera sabíamos cómo evaluar los costos, así que fuimos aprendiendo con el tiempo los valores del material y la mano de obra”. 

   La idea es, cuando la empresa se afiance, que las madres puedan ir con sus hijos a trabajar, generando una especie de guardería en el lugar. Y siempre dándole prioridad a la educación de los chicos.

   “Actualmente somos tres, pero creemos que cuando terminemos de construir nuestro propio espacio físico y por la cantidad de maquinaria que tenemos, podemos llegar a tener 10-12 trabajadoras”, señaló Sofía.

   Cuando comenzó la pandemia tuvieron que dejar de producir en el Centro Integrador Comunitario del barrio Spurr. Se mudaron a un espacio prestado en la Sociedad de Fomento de Villa Serra, que también debieron devolver.

   “Ahora estamos en plena construcción de nuestra propia sede, en un terreno lindero a mi casa. Por eso, hicimos un parate  en la producción. Porque no nos queríamos comprometer y no poder cumplir. Creemos que la semana que viene ya empezaremos a producir normalmente”, explicó.

   En un principio contaban con una mesa vibradora de un metro, una hormigonera, una estantería, 150 moldes de seis diseños distintos, dos palas y seis baldes. Pero con el aporte del Ministerio de Desarrollo Social adquirieron otra hormigonera, una mesa vibradora, moldes con nuevos diseños, arena, bolsas de cemento, borcegos, baldes y curas para futuras integrantes.

   “Estamos muy bien equipadas. Tenemos más de 200 moldes, con 6 diseños distintos de baldosas de 40x40. Las baldosas tienen múltiples usos. Sirven para veredas, patios, garajes o bien como revestimiento”.

   La comercialización la realizan mediante redes sociales como Facebook e Instagram (como Las Flores Baldosas y @Lasfloresbaldosass, respectivamente).

   “Ya hicimos muchos pedidos. El boca a boca es clave para nosotras”, señaló Sofía.

   La idea es incorporar más mujeres a medida que avancen con la forma de fabricación.

   “Elaborando más metros de baldosas por día cubriríamos más sueldos. La verdad que nos adaptamos rapidísimo a este trabajo. Obviamente que requiere de mucha fuerza, pero nos complementamos muy bien. Y muchas chicas del barrio nos ven como un espejo, en la forma que las mujeres podemos trabajar de lo que nos propongamos”.

   A futuro proyectan también contar contar con una guardería.

   “Básicamente, para que las mamás puedan trabajar igual, sabiendo que sus hijos están bien cuidados”, cerró Sofía.