Lito Fruet, de lo nuestro lo mejor

Redacción de La Nueva.

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Mario Minervino / [email protected]

   Hace 80 años, el 27 de octubre de 1941, nació Atilio “Lito” Fruet, una gloria del básquet nacional, leyenda y mito del basquetbol bahiense.

   Lito fue conocido como “El gran capitán”, parte de la época dorada del básquet local, cuando bahía Blanca se consolidó de manera definitiva como capital de ese deporte y sus jugadores fueron la base de todos los equipos ganadores de provinciales y torneos argentinos. Con Alberto Pedro Cabrera y José Ignacio De Lizaso formaron un trío mágico, talentoso y extraordinariamente equilibrado.

   Jugó 14 torneos locales de Primera y ganó 11: uno con Independiente y 10 con Olimpo. Además tiene un campeonato de Tercera y dos de Segunda. Estuvo en 215 partidos de la división superior bahiense y anotó 4.745 puntos (22,07 por juego).

   Ganó ocho campeonatos Provinciales y seis certámenes Argentinos, entre 1966 y 1972. Jugó los Mundiales de 1963 en Brasil y 1967 en Uruguay.

   Se retiró en febrero de 1974. Una decisión que venía madurando y que esa noche tomó forma definitiva. Fue el momento ideal: su equipo se impuso a Estudiantes por 52 a 50, hizo el último doble, robó la última pelota y si equipo se consagró campeón. Apenas terminó el encuentro se abrazó con cabrera y al oído le dijo su decisión. Intercambiaron camisetas. La foto de Lito con la 14 de Beto habla de la mística de esa generación.

   Hace 10 años se encargó de dar forma, junto a un esforzado y reducido grupo de colaboradores, de dar forma al Museo del Deporte de Bahía Blanca, que hoy contiene testimonios, elementos y fotografías de todas las disciplinas deportivas.

   Lito Fruet fue un talentoso del básquet, caracterizado por su fuerza y temperamento, pero también por su goleo e inteligencia. Mencionan alguno que ya no está entre nosotros. No es verdad.