Las nevadas aseguraron la temporada de riego del río Colorado

Redacción de La Nueva.

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Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

   Después del pesimismo y la incertidumbre provocadas por la crisis hídrica del río Colorado en el último año, la situación parece haber dado un giro de 180º: como no ocurría hace más de una década, las inesperadas nevadas en las altas cumbres andinas -de donde se nutre el curso de agua- provocaron que a la fecha ya exista un acumulado de nieve superior a los registros históricos.

   Con estos números, la temporada de riego 20/21 ya estaría asegurada, aunque más no sea repitiendo las restricciones del año pasado en cuanto a caudal y corte de la provisión de agua. A partir de allí, solo resta saber cuánto va a seguir nevando.

   Lo que ya está claro es cuándo comenzará el próximo período de riego en la región: entre el 1 y el 15 de septiembre próximos.

Marcos Aragón

   “Hoy estamos entre un 30 y un 50 por ciento por encima de los acumulados históricos -manifestó a “La Nueva.” el gerente técnico de Corfo, Marcos Aragón-. Esto nos permite descartar los peores escenarios que planteábamos y estaríamos en condiciones de garantizar la misma cantidad de agua para riego que el año pasado, que fue flojo y en el que se regaron entre 70 mil y 80 mil hectáreas”.

   Después del corte de riego en marzo, en la Corporación de Fomento del río Colorado se habían planteado tres objetivos de cara a la siguiente temporada: el primero era repetir el escenario de la última temporada, que era lo mejor que se podía esperar de acuerdo a los pronósticos meteorológicos y que -inesperadamente- ya se cumplió; el siguiente era recuperar la cada vez más baja cota del dique Casa de Piedra, para finalizar la temporada con una mayor reserva de agua, mientras que el tercero y último era poder completar el período productivo, estirando el riego hasta abril de 2021.

Aragón señaló que también es necesario seguir trabajando en los proyectos de desarrollo de riego con el río Negro.

   Ahora, todas las miradas están puestas en la reunión que se llevará a cabo este jueves, cuando el Comité Interjurisdiccional del río Colorado analice la situación y determine la fecha exacta del comienzo de la próxima temporada de riego.

   Los registros de nevadas no alcanzaron a impedir la sangría de productores cebolleros: muchos optaron por irse a otras zonas de riego para asegurar su cosecha, pero los más pequeños no tuvieron más remedio que quedarse. Aunque todavía no se llevó a cabo la encuesta de estimación de siembra, ya se calcula que caería entre 3 mil y 4 mil hectáreas respecto de las 9 mil del último año.

   “Entendemos que habrá una caída en la cantidad de hectáreas. Esto no afecta a Corfo como entidad, pero sí se verá reflejado en la zona en cuanto a la demanda de mano de obra y el flujo de capital. Y más allá que algunos productores se hayan ido a producir a otros lugares, pero queda el sector de empaque queda acá, por lo que la cebolla se va a terminar procesando en nuestra zona”, explicó.