Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Bahía Blanca | Domingo, 28 de abril

Desarrollo interinstitucional local para la modernización de buques de la Flota de Mar

Consiste en la fabricación de placas para las computadoras de a bordo de los destructores clase MEKO 360 y MEKO 140. El logro se concretó por el trabajo conjunto entre la Armada, la UTN y el sector privado.

La Armada Argentina, una empresa puntaltense y la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Bahía Blanca trabajaron en conjunto para modernizar las computadoras de a bordo de una serie de corbetas y destructores de la Flota de Mar, a través del desarrollo de placas de memoria RAM.

Se trata de la primera fabricación local de otro de los repuestos del Sistema de Comando y Control de los buques clase MEKO 360 y MEKO 140 que lograron nacionalizarse mediante investigación y desarrollo y que fue impulsado por el Comando de la Flota.

Los buques clase MEKO 360 son destructores construidos en Alemania; en tanto los de la clase MEKO 140 son corbetas diseñadas en Alemania en la década del 80 y construidas en los astilleros de Río Santiago. Los caracteriza el diseño modular de su equipamiento, que permite cambios tecnológicos en sus sistema, sin afectar la operatividad de la unidad.

“Surge por una necesidad de modernizar nuestros equipos del área operativa —explicó Darío Weibel, capitán de corbeta del Área Logística de la Flota—. Como segundo objetivo, está la transferencia de tecnología y la apuesta al crecimiento de las empresas regionales.”

En este proyecto, el área de Investigación y Desarrollo de la Armada está representada por la Escuela de Oficiales (ESOA) y el Servicio de Análisis Operativo, Armas y Guerra Electrónica (SIAG). El director del proyecto fue Christian Galasso, codirector Adrián Laiuppa e investigador Gustavo Díaz.

“A raíz de un trabajo de investigación de un oficial alumno, se determinó cuál era la pieza de los sistemas de a bordo que más tasa de fallos tenía. A partir de ese dato, se inició un  trabajo de investigación para poder reemplazar las partes originales diseñadas en Holanda con componentes adquiribles en el mercado local”, señaló el subdirector de la ESOA, capitán de navío Darío Buscarolo.

Una vez que se determinó que la pieza era la memoria RAM de las computadoras de a bordo, el Grupo de Investigación, Desarrollo y Extensión Soluciones Embebidas Aplicadas (SEA) que posee la ESOA (formado por docentes, investigadores y extensionistas de la propia escuela, del SIAG y de la UTN) incorporó el trabajo de reingeniería a su cartera de productos en desarrollo.

“Eso se materializó en dos años, se determinó cómo debía ser el reemplazo y se hizo el prototipo, con el que se lanzó la licitación para que una empresa local lo desarrollara”, agregó Buscarolo.

De esta forma, el primer prototipo totalmente funcional y listo para validar a bordo se concluyó a principios de 2019, con el aporte fundamental de los alumnos Eduardo Zito, Mauricio Durán, Andrés Belluscio y Martín Paz, de la carrera Ingeniería Electrónica de la UTN; también intervinieron los docentes Laiuppa y Friedrich, en el marco del trabajo final de carrera de dos de los alumnos. Las pruebas se hicieron en puerto y en navegación.

Paralelamente, se preparó toda la documentación necesaria para la efectiva transferencia de tecnología a la empresa puntaltense Palta Tech SA, que ganó la licitación para fabricarlas en serie. Semanas atrás, se concretó la entrega de 8 memorias RAM íntegramente operativas y probadas.

La ESOA, que está próxima a cumplir 117 años, además de capacitar profesionalmente a los oficiales de la Armada realiza actividades de investigación y extensión en las áreas científicas y tecnológicas relacionadas con el empleo y conducción de los medios navales, el sostén logístico y los recursos humanos. También promueve la realización de proyectos de investigación interdisciplinarios e interinstitucionales relacionados con el quehacer naval y marítimo.

Por su parte, Palta Tech es una empresa puntaltense con proyección regional, nacional e internacional. Está dirigida por dos egresados de Ingeniería Electrónica de la UTN y hace 2 años fue reconocida por su labor por el Ministerio de Producción de la Nación.