Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Empezó el fuego cruzado de la pirotecnia verbal

La columna semanal de Ricardo Salas, corresponsal de La Nueva. en La Plata.

Pablo Presti-La Nueva. y Archivo La Nueva.

   Ya lanzada formalmente su candidatura en busca de la reelección, la gobernadora María Eugenia Vidal hizó un llamado a “no volver al pasado” en las próximas elecciones. 

   En determinados lugares del oficialismo admiten que están debajo del peronismo kirchnerista en las encuestas de opinión pública. Correr desde atrás. Pero son optimistas en achicar la ventaja opositora sobre la proyección de que la peor parte de la dura crisis económica del gobierno de Mauricio Macri, “ya pasó”.

   Utilizando un tono casi proselitista, la mandataria provincial acaba de pedirle al electorado bonaerense que “no escuchen a los que, prometiendo un futuro, cargan ese futuro de pasado”, poniendo del otro lado de la orilla al prencandidato del peronismo kirchnerista, el exministro Axel Kicillof.

   Desde lo discursivo, la mandamás de calle 6 dijo que “este cambio es lo que hace que dejemos atrás la resignación. Hace tres años y medio, los bonaerenses dijimos ‘basta’, no nos resignamos más, no queremos más carteles ni promesas falsas. Queremos obras que empiecen y se terminen”.

   Por recomendación de su jefe de Gabinete, Federico Salvai, la gobernadora buscará contrarestar las criticas opositoras trazando una comparación entre las últimas décadas de gobiernos del PJ en la Provincia con su gestión, básicamente subrayando el mejoramiento de la obra pública, la salud y el ordenamiento institucional dentro de la Policía bonaerense.

   Desde el entorno ministerial de Vidal adelantan en desayunos a “micrófono cerrado” que la idea es “polarizar al máximo” en todos los municipios “complicados” para el oficialismo, es decir, aquellos donde el peronismo domina electoralmente. 

  Se sabe: la estrategia incluye retener los distritos en los que ya gobierna Juntos por el Cambio, además de conservar un “escenario ganador” en La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata, lo que resulta imprescindible para que Vidal pueda alcanzar su reelección.

   Por su caudal electoral, el conurbano bonaerense constituye el ámbito central de la pulseada electoral y los distritos más poblados, un termómetro que puede marcar la diferencia frente al malhumor social que generan las políticas económicas implementadas por la administración “macrista”.

   Desde lo discursivo, la campaña de esta versión recargada del kirchnerismo redobla sus críticas hacia el modelo económico. Uno de los ejes centrales es trasladar la idea de que “Vidal es Macri”. Es decir, imputarle a la gobernadora también ser parte del ajuste económico.

   “Vale la pena seguir cambiando”, señaló días atrás Vidal tras inaugurar el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) para el partido bonaerense de San Martín, casi parafraseando al actor Héctor Alterio cuando lanzó aquella peculiar frase "¡La p... que vale la pena estar vivo!", en una de las escenas más recordadas de la película “Caballos Salvajes”.

   “Este es un año muy importante en el que tenemos que definir si queremos seguir sosteniendo este cambio y revelándonos frente a la resignación, o queremos volver al pasado”, resaltó la gobernadora marcando una diferencia entre la oferta electoral del oficialista “Juntos por el Cambio” y la variante opositora peronista denominada “Frente de Todos”.

   En tanto, la “ancha avenida del medio” después del regreso del tigrense Sergio Massa al peronismo K disminuyó en tamaño, y potenció la disputa electoral entre macrismo y kirchnerismo. 

   Tampoco es casual la “polarización médiática por convenicencia” entre Vidal y Kicillof . Ambos ya cruzan pirotecnia verbal frente al coyuntural terreno político, al igual que intendentes y legisladores, en un anticipo de lo que será la campaña de acá a fines de octubre.

   En medio del agitado clima político, el oficialismo de Cambiemos parece decidido a mantener el “parate en ambos recintos legislativos” donde el peronismo amenaza con trasladar la campaña electoral. 

   Ejemplo: el massismo puro reveló que van a ir a fondo con una sesión especial en la Cámara de Diputados para quitarle la concesión a la empresa Edelap para que se responsabilice por los graves cortes de luz que afectaron a los platenses durante cuatro días, hace algunas semanas. 

   “Hay que terminar con el negocio de la energía para los amigos del Presidente” dispararon del Frente Renovador.