Bahía Basket y una derrota que, esta vez, dejó algunos aspectos positivos
Perdió frente a Estudiantes, en Concordia, por 76 a 69. Estaba 15 abajo, se recuperó y pasó al frente por uno.
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Por Fernando Rodríguez / ferodriguez@lanueva.com
Enviado a Concordia
De estar 15 abajo a pasar al frente restando 4m50, significó una muestra de reacción desde lo anímico y en el juego, para este Bahía Basket que sigue sin encontrar su rendimiento completo, por lo que perdió, frente a Estudiantes, por 76 a 69.
El gol que encontró el local desde en el inicio le generó más posibilidades. La dupla Vildoza-Gamboa consolidó el juego, para escapar 14-4 en seis minutos del primer cuarto.
Con eso le sobraba al verde, porque Bahía no respondía enfrente. Gamboa pegado a Valdez y sin otro que al menos amenazara, fue generando dudas y Bahía se encontró 17-6 abajo en 6m55.
El ingreso de Thygesen le dio algo más de energía y liberó un poco a Corvalán, que tuvo más chances de tiro a pie firme, mientras que defensivamente el equipo pareció tener un poco de estabilidad, con Levy siendo el dueño de los rebotes: 19-14.
El 1-7 en triples volvía a ser un condicionante. Y si a esto se le suma que no dañaba en el 1x1, que ninguno tenía gol en sus manos y tampoco generaban juego a partir de los pases, todo se le hacía muy difícil a Bahía.
Ianguas luchaba abajo con Levy, pero Estudiantes mostraba consistencia, atacaba por diferentes vías y cuando podía corría, desestabilizando la defensa bahiense.
Así, en los primeros 20 minutos Bahía terminó 12 abajo: 38-26.
Con Leiva sacando ventajas abajo, el local escapó 42-29. En el otro costado, Luzcando clavó un par de triples que mantuvieron la diferencia en 10, aunque la solución no aparecía.
Faltaba juego, orden, disciplina. No era, otra vez, el equipo que supo ser, por encima de las victorias o las derrotas.
Y Estudiantes lo aprovechó, jugó con libertades y sabiendo que tenía mucho margen de error: 50-35 en 6 minutos del complemento.
Una antideportiva sin pelota de Gamboa a Luzcando picó un poco el juego. Y Bahía se vio favorecido. En ese desorden generalizado, el local abusó del tiro de tres, el equipo de Sepo contraatacó y, a la vez, se salió del molde.
En base a individualidades a partir del gol que encontró Luzcando y un par de bombas de Elías y Valdez, sorpresivamente Bahía estampó un parcial de 15-1 (ganó el cuarto 22-13), entrando 3 abajo al último período.
Las estadísticas del partido
Esa efectividad lo agrandó atrás al equipo, que amplió el parcial a 17-1: 51-50 abajo.
Y se asemejó más al mejor Bahía; pusieron en práctica las reglas defensivas que parecían olvidadas y el local se vio obligado a forzar con Leiva, a quien se bancó Ianguas.
Ya fue otro partido. Todo lo que Bahía no había convertido anteriormente lo metió (Levy y Thygesen de tres), más un recupero del tresarroyense y contra de Luzcando, para ponerse arriba 60 a 59, con 4m50 y así tirarle la presión al local.
El que rompió los esquemas fue Dreper con su tiro a distancia (3 triples en el cuarto y 13 puntos en ese período), que oxigenaron al verde: 65-60, restando 3m30.
A partir de ahí, mientras el local anotó de a dos, Bahía apostó al tiro de tres.
Uno de Thygesen lo puso a 2 (65-63). Dreper respondió con doble y Levy, sin tiempo de posesión clavó un triple: 67-66. Restaban 2 minutos.
En ese tiempo, Thygesen tiró apurado de tres, Chourio respondió con tres libres (70-66), Elías tampoco pudo anotar de tres, al igual que Corvalán, y otra vez Dreper fue a la línea: 2-2 (72-66).
El reloj, a partir de ahí, le jugó a favor del local, que dejó a Bahía otra vez corriendo de atrás y con las manos vacías.
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