Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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¿Por qué todavía decir orgasmo o masturbación incomoda?

Foto: Diario Chaco

   Hace un tiempo me encontraba en una peluquería y junto a mi estaban otras mujeres, entre ellas una amiga que conoce que suelo observar las reacciones o las conductas de las personas respecto de la sexualidad.

   En esa oportunidad y con el fin de ver qué pasaba me referí a cierta situación muy placentera describiéndola como “casi orgásmica”, la reacción de las presentes fueron miradas incómodas como si yo fuera muy desubicada con mi comentario.

   Salimos del lugar y le dije a mi amiga:

   —¿Viste? Decir orgasmo aún provoca cierto pudor entre algunas mujeres.

   Su respuesta fue:

   —Y... sí... ¡Yo no sé cómo hacés para hacer esos comentarios de manera tan natural!

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   Bueno, para empezar esos comentarios los hago de manera natural porque la sexualidad es natural, porque somos seres naturalmente sexuados, nuestra personalidad es sexuada, somos seres bio-psico-social y espiritualmente sexuados. ¿Por qué no hablar naturalmente de sexualidad? ¿Por qué todavía decir orgasmo o masturbación incomoda? ¿Porque todavía es un tema tabú?

   Entonces empecemos a hablar sobre el orgasmo femenino y algunos de sus misterios.

   Fisiológicamente hablando del orgasmo, te puedo contar en primer lugar que no hay un centro cerebral del orgasmo, sino una orquesta cerebral de la sinfonía del orgasmo.

   ¿Cómo es esto? Pues el clítoris solo está inervado por el nervio pudendo, mientras que a la vagina también llegan el nervio pélvico y el hipogástrico.

   ¡Pero hay más! La piel perineal está inervada por el nervio pudendo y por el nervio pélvico, que a su vez también inerva el cérvix y el nervio hipogástrico inerva el cérvix y el útero. Esto explica por qué esta zona es tan sensible a los estímulos.

   A todo esto, sumémosle las regiones cerebrales que se activan durante el orgasmo, o sea, que durante el orgasmo interviene el sistema nervioso que será el encargado de recibir los estímulos y enviar las respuestas, pues el orgasmo es una de las fases de la respuesta sexual y para llegar a él antes debemos ser estimuladas y una verdadera sinfonía sonará para nosotras en todo nuestro cuerpo en ese momento.

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   Este conocimiento acerca de las bases anatómicas y fisiológicas del orgasmo y del placer sexual nos permite sentar las bases para terminar con tantos mitos y tabúes acerca de la sexualidad femenina que durante tantos siglos ha sido reprimida.

   Para que el aprendizaje resulte, la teoría es una parte fundamental junto con la parte práctica que también es muy importante, ya que es fundamental entender que se aprende a tener orgasmos. ¡Sí! Así como te lo digo. ¡Se aprende! Y como te dije antes, el orgasmo es una de las fases de la respuesta sexual y llegamos a el mediante la estimulación directa o indirecta del clítoris.

   No solo es importante que una mujer se conozca a sí misma para alcanzar el orgasmo sola o acompañada, también es muy importante que el varón conozca los secretos de la anatomía y la fisiología del orgasmo y del placer sexual femenino, porque conocer y saber acerca de nuestra sexualidad es el camino más acertado para gozar de una sexualidad libre y placentera. Sin tabúes ni pudores.

   Fijate entonces qué maravilloso es lo que sucede a nuestro cuerpo y cuánto podemos seguir aprendiendo sobre él.

   ¿Te parece que la maravillosa naturaleza de nuestro cuerpo merece que sigamos siendo tan pudorosos como para no hablar de manera natural sobre la sexualidad?