Tiro tenía todas las de ganar, pero se descuidó y se quedó con las ganas
Tiro Federal sufre el mal de angustias. Tenía un partido casi definido en el primer tiempo, había minimizado las virtudes del puntero del torneo y se aprestaba a celebrar la primera victoria en su cuarta presentación en casa. Pero entró algo desconcentrado en el complemento, Deportivo Roca le descontó rápidamente y terminó pagando caro por un error que le arruinó el festejo.
Seguramente los hinchas tirenses --ofuscados al final -- intentarán encontrar explicaciones ante el contraste que tuvo una y otra fracción.
Con Filippini como abanderado, la potencia de Tamalet para cortar y mandarse al ataque y la movilidad de Trecco y Abaca, Tiro se las rebuscó para ir desarmando el ovillo de un rival muy propenso a la lucha, pero con pocas luces para generar peligro.
Después de los 25 minutos comenzaron a aflorar algunos espacios y emergió el toque en la mitad del terreno, aunque el primer tanto llegó de pelota parada. Córner ejecutado por Filippini, volea de Cafasso, gran reacción del golero Crespo y cabezazo goleador, tras el rebote, de Nicolás Trecco.
El Naranja sintió el impacto y no se pudo reponer, a tal punto que un ratito después, a los 38, otra vez de pelota detenida Filippini anotó el segundo. Derechazo combado al segundo palo desde casi 30metros.
Y hasta Lefinir tuvo su chance sobre el cierre con un bombazo de media distancia cercano a un ángulo.
En el complemento pasó lo inesperado. Tiro se desconcentró, perdió el balón y le dio la iniciativa a los roquenses. Creció la labor de Guevara por derecha y Castro comenzó a ganar la divididas.
Rápidamente llegó la igualad. Prioreschi metió un centro a la olla, nadie pudo despejar y Guevara dominó a su antojo estampando un zurdazo abajo para el 1-2.
De ahí en más el control fue cambiando de bando. Hubo más ritmo y situaciones de peligro.
Trecco falló por centímetros y Lefinir, ante el cambio de frente de Abaca, remató apenas desviado.
En contrapartida, el "Depo" contestó con Guevara (remate apenas desviado) y aprovechó su momento tras un córner que nadie despejó en el área (se molestaron 4 jugadores) y que Aguirre aprovechó para poner la parda.
Solo hubo tiempo para lamentos. Tiro buscó sin claridad y los sureños se aferraron con uñas y dientes al empate.