El temporal provocó daños y anegamientos
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El temporal de viento y lluvia que tuvo lugar el último martes, en Bahía Blanca, se trasladó ayer a diversas localidades del sudoeste bonaerense, donde provocó desde inundaciones de calles y viviendas hasta la caída de árboles, voladuras de techos y el corte de caminos y rutas, pero no heridos.
Más allá del beneficio que traerán a los resecos campos --en especial, a los sembrados con cultivos gruesos--, las lluvias cayeron con tal copiosidad en algunos sectores, como la comarca serrana, que desbordaron todos los sistemas de desagüe.
Además, vinieron acompañadas por vientos con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora.
Otro rasgo muy particular de las precipitaciones fue su disparidad.
Como ha ocurrido otras veces, en Carmen de Patagones o Stroeder no se llegó a medir ni un milímetro en las últimas 48 horas, mientras que en otras zonas cayeron hasta 100 milímetros. Sin embargo, en esta oportunidad la lluvia tuvo valores muy diferentes dentro de un mismo sector urbano.
Tal es el caso de Aparicio, donde en la zona del establecimiento Sol Nuevo cayeron 50 milímetros, mientras que en El Porvenir precipitaron 76 (el 50% más). Otro ejemplo: en el campo 12 de Septiembre, de Micaela Cascallares, cayeron ayer 42 milímetros; a pocos kilómetros de allí, en La Chacra, cayeron 100 (el 138% más). Lo que se dice, una típica tormenta estival.
Daños
Una de las zonas donde la tormenta de ayer se manifestó con fuerza fue Sierra de la Ventana. Allí, en poco más de una hora cayeron 90 milímetros.
El temporal se desató alrededor de las 7 de la víspera, y estuvo caracterizado por un fuerte viento acompañado por una copiosa precipitación. Además, en una franja del barrio parque Golf, cayó un profuso granizo.
Los incidentes más importantes que causó la tormenta fueron el corte del suministro eléctrico, que se extendió hasta las 11 de la mañana; la interrupción del tránsito en la ruta 72, que fue liberada alrededor de las 10.45; y la voladura del techo de una casa en construcción.
El ayudante mayor de Bomberos Voluntarios, Carlos Acebedo, indicó que la primer alerta se escuchó a las 7, cuando se detectó que en un callejón ubicado entre las calles Ernesto Tornquist y Galileo Galilei, en inmediaciones del balneario El Dique, había alcantarillas tapadas, lo que provocó el anegamiento de calles y puso en riesgo de inundación a las viviendas cercanas, hecho que no ocurrió.
"Otro llamado de auxilio llegó a las 8, cuando se produjo la voladura de una casa en construcción ubicada en calle Lugones, del barrio Valle Hermoso, perteneciente a una familia de apellido Castro. Hubo daños en algunos muebles, pero por suerte el lugar no estaba habitado", destacó.
La tercera salida de los bomberos ocurrió a las 9.20, en este caso en dirección al kilómetro 17 de la ruta 72, entre Saldungaray y Paraje Frapal.
"Un camión de la Cooperativa de Electricidad había quedado atrapado por el agua, por lo que cortamos la ruta hasta las 11, cuando pudimos liberar el rodado", aclaró Acebedo.
En cuanto otros daños, el bombero citó la caída de ramas y árboles, pero sin que se generaran mayores daños.
En otro orden, en el Abra de la Ventana, sobre la ruta 76, hubo desmoronamientos, los cuales suelen ser comunes en casos de fuertes precipitaciones. El problema fue solucionado de inmediato.
Una de las particularidades de la lluvia de ayer, tanto en Sierra de la Ventana como en Saldungaray y Villa Ventana, fue la disparidad de las mediciones. En la primera localidad, por ejemplo, se registraron 45, 55, 70 y 90 milímetros, según el punto del ejido urbano en que se midiera la lluvia caída.
En Saldungaray, en tanto, los registros fluctuaron entre 50 y 70 milímetros. En esta localidad el agua provocó el anegamiento de dos viviendas ubicadas en sectores bajos, lo que obligó a los bomberos locales a auxiliar a ambas familias.
De igual forma, en Villa Ventana hubo registros de entre 70 y 100 milímetros, aunque sólo se produjo el desprendimiento de algunas ramas y daños menores en las calles, provocados por la furia con que corría el agua.
Fuentes bien informadas consignaron que tanto el arroyo San Bernardo cuanto el río Sauce Grande, en Sierra, aumentaron sensiblemente su caudal. Lo mismo sucedió con los arroyos Belisario y De Las Piedras.
En cuanto a la cabecera del distrito de Tornquist, la tormenta de la víspera --de 51 milímetros, que se sumaron a los 18 de anteayer-- provocó el anegamiento de calles y caminos vecinales, así como la inundación de varias viviendas.
La abundante lluvia, caída en tan poco tiempo, desbordó las alcantarillas y provocó que varios vecinos domiciliados sobre la avenida Moreno y las calles Láinez y Carbone debieran recurrir al auxilio de los bomberos locales.
Alrededor de las 7.40, unos 11 servidores públicos comenzaron a recorrer las fincas afectadas, donde hallaron que el agua había ingresado en patios y sectores techados. Para favorecer el desagote, se recurrió a bombas. El trabajo se extendió hasta el mediodía de ayer.
Estos fueron los únicos problemas causados por la copiosa tormenta en Tornquist, más allá de que varias calles se transformaron en "ríos" durante algunas horas, lo que entorpeció el normal tránsito de vehículos y peatones.
En Suárez
Otro de los puntos de la zona afectados por las lluvias fue la ciudad de Coronel Suárez, donde se registraron fuertes ráfagas de viento que superaron los 80 kilómetros en la hora y despertaron a gran parte de la población a partir de las 6.30.
El fenómeno --acompañado por una intensa lluvia-- provocó la caída de ramas y árboles en la zona rural y en el ejido urbano, en especial en la avenida Sixto Rodríguez y Rivas, donde el área de Servicios Públicos debió trabajar durante muy temprano.
La tormenta también provocó la caída de postes de luz sobre la ruta 67, lo que provocó cortes en el sistema energético de los pueblos alemanes y en una amplia zona rural. Lo mismo sucedió en la zona este de la ciudad, aunque en este caso debido a la caída de un rayo que dejó fuera de servicio un transformador de energía.
En ambos desperfectos trabajó personal de EDES, que también se trasladó a la zona de la rotonda del cementerio, en proximidades del Instituto N° 48, donde cayeron ramas de gran tamaño sobre el cableado.
De esta forma, para media mañana el sistema energético estaba reestablecido.
En Coronel Dorrego, en tanto, las lluvias no provocaron mayores inconvenientes. Más allá del anegamiento de algunas calles y la acumulación de agua sobre la calzada en rutas cercanas a la planta urbana, no fue necesaria la actuación de bomberos voluntarios en la evacuación de casas.
En Tres Arroyos, el fuerte temporal que sacudió a esta ciudad desde las 8 provocó diversos daños. Desde el Cuerpo de Bomberos se informó que hubo voladuras de techos, 37 casos de árboles caídos y una importante cantidad de carteles publicitarios e indicadores tumbados en las rutas 3 y 228.
En la ciudad se registraron caídas de árboles sobre vehículos, como así también sobre postes de luz, por lo que algunos vecinos sufrieron el corte del servicio durante horas. No obstante, no se registraron heridos y las molestias se limitaron al tiempo en que duró la tormenta.
Algo similar se vivió en las localidades del distrito, como Cascallares y Claromecó, donde pudieron verse anegamientos y algunas viviendas debieron ser evacuadas en forma preventiva.
Destrozos en Cochicó y Bonifacio
En el distrito de Guaminí, el temporal de las últimas 48 horas se manifestó con fuertes ráfagas de viento y copiosas lluvias, la mayoría de las cuales tuvieron lugar entre la tarde del último martes y la madrugada de ayer.
El mayor registro de precipitaciones fue el de la ciudad cabecera, donde cayeron unos 57 milímetros; el más en bajo, en tanto, correspondió a Arroyo Venado, donde cayeron unos 17 milímetros en total. Lo extraño es que ambas poblaciones están separadas una de otra por 25 kilómetros.
Los vientos, en tanto, produjeron algunos destrozos en el distrito, mayormente en la villa turística Cochicó y, en menor medida, en Bonifacio.
En Cochicó cayeron gajos de los árboles grandes y algunas plantas chicas. También se dañaron mesas y parrillas de los campings. Además, varias embarcaciones amarradas en los muelles fueron arrastradas varios metros aguas adentro.
En tanto, en Bonifacio el viento dejó como saldo la voladura completa del techo de una vivienda de reciente construcción. El efecto del viento también se hizo sentir en especies arbóreas, a las cuales arrancó ramas que cayeron sobre la vía pública.
En el caso de Guaminí no hubo mayores inconvenientes, salvo el corte del suministro eléctrico desde las 6 hasta las 11 de ayer.
También sufrió algunos deterioros un silo ubicado en la planta de acopio de cereales que se encuentra en la rotonda de acceso a la ciudad.
En el resto de las ciudades del distrito los daños fueron menores y, la lluvia, muy bien recibida por los productores agropecuarios.
Los registros
17 de Agosto35
Algarrobo16
Aparicio62
Arroyo Corto35
Arroyo Venado17
Azopardo30
Bonifacio43
Bordenave41
Cabildo51
Casbas40
Cascada80
Centro Urquiza74
Chasicó62
Claromecó73
Copetonas65
Coronel Dorrego52
Coronel Pringles18
Coronel Suárez33
Cura Malal42
Darregueira31
D'Orbigny30
Dufaur29
El Cortapié62
El Perdido63
Erize30
Espartillar49
Estela69
Felipe Solá80
Garré40
Gil75
Goyena32
Guaminí57
Huanguelén30
Indio Rico65
Juan N. Fernández27
La Tigra80
López Lecube31
Mayor Buratovich1
Marisol35
Médanos50
Micaela Cascallares58
Orense42
Oriente72
Pedro Luro13
Piedra Echada73
Pigüé34
Piñeyro32
Puan13
Pueblo San José14
Reta52
Saavedra28
Saldungaray70
San Francisco Belocq33
San Germán51
Sierra de la Ventana90
Tornquist69
Tres Arroyos58
Villa Iris30
Villalonga5
Villa Ventana100
Nota: Los datos --suministrados por las agencias informativas de "La Nueva Provincia"-- corresponden a las lluvias registradas entre la madrugada del último martes y ayer.