La mano de Corita

Redacción de La Nueva.

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 Hace 80 años, en febrero de 1929, este diario publicó la noticia del pedido de la mano de Corina Parral Durán, integrante de una tradicional familia bahiense.

 Nacida en 1905, Corina Parral Durán, Corita, era hija de Ernesto Parral, hombre nacido en Gibraltar y llegado a nuestra ciudad apenas clareaba el siglo XX. Fue el fundador de Villa Harding Green, obra en la que puso todo su empeño, construyendo algunos de los tradicionales chalets, tipo "castillitos", que aún hoy se conservan.

 Corita pasó su infancia y adolescencia en Bahía Blanca, donde cursó estudios de piano en el Conservatorio Williams, actividad musical que, junto con la poesía, serían dos de sus grandes ocupaciones.

 En 1929, la familia Parral llevaba ya seis años radicada en Buenos Aires cuando el doctor Demetrio Petra solicitó la mano de Corita para su hijo Carlos Enio Petra Aguirre, según la crónica de entonces; acontecimiento que, agregó, "fue celebrado con una reunión en casa de los Parral de Villa Versailles", donde veraneaba la familia de la novia.

 No sabemos qué razones llevaron al posterior fracaso de esa relación amorosa. Lo cierto es que Corita conocería tiempo después, en 1944, a José María Velasco Ibarra, ex presidente de Ecuador, que, derrocado de su cargo, se encontraba en Buenos Aires. Con él contraería enlace en 1948. En cuatro oportunidades, fue la primera dama de aquel país, tantas veces como fue elegido su marido.

 Corita falleció en 1979, en Buenos Aires (donde, una vez más, su esposo sufría el exilio), al caer del estribo de un colectivo que la llevaba a su casa luego de visitar a una prima. Vivió 74 años.