Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

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Secuestraron casi un kilo y medio de estupefacientes

Un sujeto que cuenta con varios antecedentes y ya purgó una condena por venta de drogas, fue atrapado anteanoche en su domicilio particular del barrio San Roque, en el marco de un allanamiento que permitió el secuestro de casi un kilogramo y medio de drogas y un arma de fuego. Se trata de Emilio Ezequiel Di Santo, de 30 años, a quien ya se había capturado a principios de este año por delitos similares, pero actualmente se encontraba en libertad.
Secuestraron casi un kilo y medio de estupefacientes. El país. La Nueva. Bahía Blanca

 Un sujeto que cuenta con varios antecedentes y ya purgó una condena por venta de drogas, fue atrapado anteanoche en su domicilio particular del barrio San Roque, en el marco de un allanamiento que permitió el secuestro de casi un kilogramo y medio de drogas y un arma de fuego.


 Se trata de Emilio Ezequiel Di Santo, de 30 años, a quien ya se había capturado a principios de este año por delitos similares, pero actualmente se encontraba en libertad.


 Personal de la DDI y de la delegación de Investigación del Tráfico de Drogas Ilícitas, a cargo del operativo, se encontraron con resistencia al momento de ingresar en el domicilio, aunque finalmente pudieron reducirlo.


 En principio se llegó al lugar por un robo calificado del que fue víctima Valeria Cardillo --no trascendieron otros detalles de ese ilícito--, en el marco de la investigación penal preparatoria Nº 149.379, que instruye la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 4, hecho con el que se vincularía a una hermana de Di Santo.


 La orden de requisa, que fue otorgada por la jueza de Garantías Nº 1, doctora Gilda Stemphelet, incluyó la vivienda de Vieytes 2305 --esquina Di Sarli-- y un local-depósito ubicado debajo de la casa, además de la finca lindante de Vieytes 2311.


 Luego de la reducción del agresivo Di Santo, los efectivos lograron el secuestro de una pistola semiautomática calibre 22 LR, marca Bersa, con diez proyectiles intactos en su cargador, de punta hueca con baño electrolítico de cobre.


 La búsqueda continuó en la propiedad, donde se hallaron varios envoltorios de una sustancia blanca que, sometida a reactivos químicos específicos, resultó ser clorhidrato de cocaína, por un total de 428,7 gramos.


 También allí se encontraron un ladrillo de marihuana y bolsas con la misma droga fraccionada, que sumaban 1.017,3 gramos.


 A su vez, se procedió al secuestro de tres teléfonos celulares --su análisis servirá para continuar la investigación-- y varios discos rígidos de computadoras, cuya información también será objeto de estudio y evaluación.


 Di Santo fue acusado, en principio, de resistencia a la autoridad, infracción al artículo 189 bis del Código Penal (por tenencia del arma) y violación a la ley de estupefacientes 23.737.


 Por este último caso, fue puesto a disposición del ayudante fiscal en materia de drogas, doctor Diego Torres, quien indagó al acusado en las primeras horas de la tarde de ayer, desconociéndose detalles de esa diligencia.


 También interviene en las actuaciones el fiscal Oscar Bautista Duizeide, titular de la UFIJ Nº 3, en turno.

La última vez




 Di Santo, tal como informáramos en su momento, había sido arrestado por última vez el 19 de febrero pasado, en Carmen de Patagones, dos días después de que se allanara la vivienda que en la antevíspera volvió a requisarse.


 Durante su captura en aquella ciudad --en el inmueble de Zambonini 239, casi esquina Harosteguy, donde aparentemente se "aguantaba"-- se secuestraron drogas y distintos objetos de procedencia dudosa.


 La policía secuestró un trozo compactado de marihuana, dos pastillas de éxtasis, elementos de corte, una balanza de precisión, tres televisores y dos equipos de música.


 También hallaron tres reproductores de DVD, dos CPU, una computadora completa, un horno a microondas, una tostadora, dos equipos para emitir y recibir correos electrónicos, binoculares y un amplificador, todo de procedencia desconocida.


 Por último, se incautó el Fiat Duna, dominio WXE 345, que presentaba anomalías en sus números de registro y era utilizado por Di Santo para circular.


 En su casa de Vieytes y Di Sarli, en aquella ocasión, se habían incautado unos 600 gramos de cocaína y 60 de marihuana, droga que, según se dijo entonces, tendría un valor comercial aproximado de 48 mil pesos.


 También hallaron una balanza de precisión, similar a las que se utiliza para el fraccionamiento de drogas y, por otro lado, detectaron 6.400 dólares y 9.300 pesos, que podrían ser fruto de distintas "transas".


 A su vez, secuestraron una importante cantidad de armas, consistente en un fusil FAL --que en diciembre le había sido robado a un militar en jurisdicción de la comisaría Segunda--, una escopeta de doble caño calibre 16 y armas de puño y unos 400 proyectiles de distintos calibres.


 También hallaron un cuatriciclo Honda sustraído en Monte Hermoso, un gomón inflable, dos motores fuera de borda, un televisor de 21 pulgadas, una PC completa, una consola de sonido, parlantes, taladros, un compresor, una carpeta con varios DVD y un telescopio marca Galileo.

Cumplió cinco años de cárcel




 A principios de 2001, Emilio Di Santo fue sentenciado a cumplir una condena de cinco años de prisión, por hallarlo autor responsable de comercializar drogas.


 Aquel fallo, según el archivo de este diario, fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de nuestro medio, como corolario de un procedimiento llevado a cabo, en abril de 2000, en su domicilio del barrio San Roque.


 En el marco del mismo proceso, el cuerpo judicial había sentenciado, a dos meses de prisión en suspenso, a Maximiliano Ariel Seresi, por el delito de tenencia de estupefacientes destinada para uso personal.


 La resolución estuvo a cargo de los magistrados Gustavo Arturo Duprat, Raúl H. Fernández Orozco y Juan Leopoldo Velázquez.


 Los hechos debatidos se descubrieron cuando "en la vía pública, sobre las calles Di Sarli y Vieytes, se tenían ilegítimamente tres cigarrillos de marihuana, vulgarmente llamados 'porros', que su tenedor desechó arrojándolos dentro de un cantero al advertir la presencia policial", según la descripción realizada por los jueces en los considerandos de su resolución.


 Además, "en la vivienda de la calle Vieytes 2311 se detentaban, en forma ilegítima, guardados en diversas dependencias, picadura y cigarrillos armados con la misma sustancia vegetal, gran cantidad de papeles para fumar, retazos de nylon y otros efectos que, unidos a los restantes (elementos) traídos al debate, demuestran que el estupefaciente estaba destinado al comercio ilegal", continuaron.


 De una vigilancia en la zona, la policía pudo determinar cómo Di Santo realizaba movimientos típicos de "transas" con narcóticos y, ya en su domicilio, encontraron un troquel embebido con LSD y, disperso y oculto en diversos rincones de la vivienda, marihuana "cuyo peso ascendía a 44,01 gramos", material con el cual "podían prepararse 125 dosis de efecto estupefaciente umbral para una persona de 70 kilogramos de peso".


 Durante el operativo se hallaron, además, dos billetes de diez pesos falsos.


 En ocasión del fallo, el imputado reconoció ser tenedor de los estupefacientes y consumidor de drogas desde los 13 años de edad.

Excarcelado. Pese a ser capturado en febrero con drogas y elementos malhabidos y tener como antecedente una condena dictada por la justicia federal, llamativamente Emilio Di Santo fue puesto en libertad dos meses después, por disposición de la justicia de Garantías. Si bien en mayo la Cámara Penal confirmó su prisión preventiva, esa resolución no quedó firme --fue apelada por la defensa al Tribunal de Casación bonaerense-- y por el momento no está vigente, con lo cual el sujeto, hasta el miércoles a la noche, seguía gozando del beneficio excarcelatorio.