Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Sueño de una noche de invierno

Cuando concluyó el espectáculo, la directora del Ballet Folklórico Nacional, Nydia Viola, saludó al público. Distinguió entonces a Martín Cardoso. Sus palabras resultaron agradables, muy sentidas, casi maternales y motivaron la ovación como entusiasta saludo de nuestro público a "su" bailarín.
Sueño de una noche de invierno. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca


 Cuando concluyó el espectáculo, la directora del Ballet Folklórico Nacional, Nydia Viola, saludó al público.


 Distinguió entonces a Martín Cardoso. Sus palabras resultaron agradables, muy sentidas, casi maternales y motivaron la ovación como entusiasta saludo de nuestro público a "su" bailarín.


 El joven bahiense vivió a pleno, esa noche de sábado, la experiencia de llegar a su ciudad junto con la reconocida agrupación y compartir con sus compañeros tanta satisfacción y orgullo.


 "Estoy muy feliz. Es un muy lindo sueño llegar a bailar en el Nacional y aquí, en Bahía, con mi familia, con los chicos de la peña y la gente en general. Hacía como quince años que no venía el Ballet a Bahía", dijo.


 "Jugar de local va más allá de la emoción. Quise que los chicos del Ballet se sintieran cómodos, presentarles a nuestro público, contarles cómo empecé, mostrarles la peña. Creo que todo salió bien", añadió invadido por la emoción.


 "En patota", según su descripción, lo apoyaban desde la platea mamá Glays, papá Héctor Aníbal; Héctor, Cintia y Melisa, sus hermanos, además de la abuela, el sobrino, el ahijado... "Una muchedumbre", bromeó.


 La peña también se sumó a la arenga.


 "Fue completa al Municipal. La verdad es que quiero mucho a Hermana Tierra, allí di mis primeros pasos en la danza. La gente estaba `chocha' y me `cargaban' porque me notaban algo nervioso. La verdad es que no quería defraudar a nadie", admitió.

En compañía




 -- ¿Cómo es el trato de la dirección, los bailarines y asistentes para con vos?


 -- Me siento muy bien y cómodo. Los compañeros son muy solidarios, continuamente me ayudan. En el grupo somos todos iguales, no hay primer ni segundo bailarín. Sólo hay que trabajar y ensayar mucho para lograr tu ubicación y obtener mejores resultados. Nydia nos apuntala y personalmente me alienta para seguir capacitándome.


 -- Cuántos son los integrantes del Ballet y cuál es tu situación contractual?


 -- Somos 32, repartidos en igual cantidad de mujeres que de varones. Dos de ellos son asistentes de dirección. Normalmente bailamos 28. El contrato es anual. Yo empecé el año pasado y me contrataron en este ciclo.


 "Ingresan aspirantes de entre 18 a 23 años y después hay que trabajar duro para concretar la oportunidad de estar en las filas de esta agrupación que es reconocida internacionalmente".


 -- ¿Qué tan intenso resulta el trabajo semanal?


 -- De martes a viernes realizamos cinco horas de ensayos diarios. Y todos los miércoles, en Radio Nacional Buenos Aires, llevamos adelante un espectáculo didáctico para chicos en edad escolar. Es un show con ropa de ensayo, sólo una pareja se viste con la indumentaria de escena.

La danza que se hace carne




 -- ¿Cómo se define el repertorio?


 -- A elección de la dirección y haciéndolo nuestro cada uno de nosotros para el brillo de las presentaciones. Ahora estamos recorriendo escenarios con este montaje que incluye el Pericón tradicional y un cuadro del Monte Santiagueño, tradicional vida del hachero.


 -- Novedoso, lo de la "Misa criolla".


 -- ¡Es hermosa! Nosotros hacemos la moderna versión de la Misa para la danza, con música original y la base coreográfica de "El Chúcaro" y Norma Viola. En esta obra y al igual que en los pueblos del noroeste, se teatraliza a Nuestro Señor Jesucristo en la crucifixión y se despliegan movimientos de acuerdo con la música que Ariel Ramírez compuso para la Sagrada Misa.


 -- ¿Todas las danzas programadas tienen bases tradicionales?


 --Está contemplado lo que es tradición y la proyección ajustada al buen gusto de quienes seleccionan. Ahora estamos bailando Chacarera de la Luna, que ya la hacían "El Chúcaro" y Norma Viola, representando al hachero sólo en el monte; un ingreso de zambas y chacarera para una sola pareja y conclusión con el cuadro "Amanecer salteño" donde bailamos todos.


 -- Como si fuera poco han incluido estampas de tango.


 -- Forma parte del cupo de danza integral que practica el Ballet y ahora ofrece obras clásicas como La cumparsita o Tanguera. Para escenificar la época actual se eligieron temas de autores notables como Piazzolla, Salgán o Mores. Casi nada.

Así lo definen

* "¡Qué le voy a decir!... Martín es un chico de gran voluntad y muy estudioso. Siete veces se presentó a nuestro concurso hasta que pudo ingresar al Ballet e inmediatamente se ajustó a correcciones específicas en posición de brazos y pasos básicos. Estamos muy conformes con él porque además de bailar con gusto es muy voluntarioso y expresivo. Y sobre todo, excelente persona". Nydia Viola (directora del Ballet Folklórico Nacional)

* "Responsable y respetuoso. Estuvo más de diez años con nosotros. Desde chico se destacó en competencias en grupos o pareja estilizada y tradicional. Recuerdo que en 1998 fuimos al Festival de Ameridanza en Córdoba, y Martín con sus 14 años enfrentó a los más destacados malambistas del país. Cuando tuvo que hacerlo no se le movió un pelo y zapateó como el mejor..." Néstor Ibarra (presidente de la peña Hermana Tierra)

* "Permítame el verso: con este orgullo de padre/ y como Hernández le digo/ que para mi Martin/ más que hijo es un amigo. Cuando era chico la única que se animaba a bailar con él era su tía Delia, quien sufría pero lo aceptaba. Después nos contagió a toda la familia, que hoy está junto a la danza, aunque bailamos gatos o chacareras, las más fáciles. Estamos muy felices con este presente de Martín". Héctor Aníbal Cardoso (papá de Martín)

Un Ballet con prestigio internacional












 El Ballet Folklórico Nacional debutó en el Teatro Colón, de Capital Federal, el 9 de julio de 1990. Su creador y primer director fue Fernando Ayala, "El Chúcaro", quien junto a su mujer Norma Viola, le dio reconocimiento nacional e internacional al cuerpo.


 Desde su creación, siempre hizo alarde de la misma concepción artística: la realización coreográfica y escenificación de mitos, costumbres, historias, leyendas y paisajes y mantuvo la esencia del hombre argentino.


 Su mayor logro fue procurar nuevos aportes en cuanto al lenguaje del movimiento, tratando de ampliar el horizonte creativo.


 El ballet se ha presentado con gran éxito en España, Portugal, Bulgaria, Colombia, Brasil, Paraguay, Chile, Francia y Suiza, además de realizar una importante gira por Japón.


 Durante el año 2000, representó al país en la apertura de la Expo Klik, en Tirana, Albania.


 Con los fallecimientos de Ayala y Viola, asumió la dirección del cuerpo la señora Nydia Viola, hermana de Norma.