Un delincuente arrepentido
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BUENOS AIRES (DyN) -- Daniel Cabrera, apodado "Tractorcito" y condenado a 33 años de prisión por robos de bancos --entre ellos al ex banco Balcarce, de Bahía Blanca--, pidió ayer "perdón" por sus delitos, aseguró que la "cárcel es un monstruo" y prometió que cuando sea liberado trabajará "por los chicos de la calle".
El acto de supuesto arrepentimiento, que incluyó pancartas con las leyendas "amor" y "sociedad, perdón", tuvo lugar en el salón José Luis Cabezas, de la Cámara de Diputados, donde la agrupación Artistas entre Rejas expone cuadros de personas detenidas.
"Estoy totalmente arrepentido de los delitos que cometí y pido perdón a las personas a quienes hice daño psicológico", aseguró ayer "Tractorcito" en una extensa charla con la prensa.
En el salón de la Cámara Baja se exhiben cuadros de Cabrera y otros detenidos, en su mayoría con imágenes de la violencia en las cárceles y en las calles.
A lo largo de sus respuestas y con tono pausado, el asaltante de bancos criticó a los institutos de menores, donde dijo haber pasado gran parte de su infancia, y consideró que la cárcel "es un monstruo que come carne humana".
El detenido fue llevado al Congreso con una custodia especial del Servicio Penitenciario y encabezó la conferencia junto con Fabián Henry, el coordinador de Artistas entre Rejas.
Culpó a la sociedad.
"Yo le pregunto a la sociedad dónde estaba cuando tenía cinco años y mi padrastro me mataba a palos, cuando abandoné ensangrentando y chapoteando mi casa sin tener a donde ir; dónde estaban los organismos del Estado cuando dormía en los trenes y lustraba zapatos", afirmó Cabrera, cuando se le preguntó si creía que la sociedad estaba dispuesta a aceptarlo.
Henry, asesor del diputado kirchnerista Rafael Bielsa, consideró que el trabajo artístico es un camino para la rehabilitación.
"La cárcel trató de sepultarme, de destruirme, y lo logra con la mayoría de las personas --dijo Cabrera--, pero a mi no me va a destruir y afuera tengo cuatro hijos que me esperan".
La familia del detenido lo acompañó durante su paso por la Cámara de Diputados.
Cabrera participó en una serie de robos durante la década del noventa y protagonizó fugas espectaculares de la cárcel de Ezeiza y del Departamento Central de la Policía Federal.