"No hay otro cliente como `Pepe'"

Redacción de La Nueva.

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 "Mira, mira... Mira como salta", indicó Igor Crespo, mientras los juveniles de El Nacional entraban en calor para enfrentar a Liniers y algunos la volcaban con total naturalidad.

 El muchacho, de perfil bajo y poco amante de las fotos y los grabadores, es nada menos que el representante de "Pepe" Sánchez y trabaja para la firma Protalent Sports Management.

 "Es un momento muy importante para Bahía, por todo lo que ha pasado en la olimpiada con sus tres jugadores. También, además de saludar amigos, vine a ver jugadores, porque no deja de ser una ciudad de donde sale uno detrás de otro", contó.

 --¿A la distancia se preguntan cómo se produce este fenómeno?

 --¿Cómo no van a preguntarse...? Lo que pasa es que quienes no conocen la ciudad se preguntan por qué, mientras que a uno que la conoce no le quedan muchas dudas. Está claro que acá se juega y se respira básquet en todos lados; hay muchos chicos y existe un talento especial.

 --¿Y qué lectura le dan a ésto? ¿Qué ven los ojos ajenos a la ciudad?

 --La cantidad evidentemente tiene mucho que ver, pero tiene que ser algo más que eso. Es una cuestión de puro talento de los jugadores; estoy convencido de que los entrenadores también tienen que ser buenos. De lo contrario, sería imposible que salieran tantos jugadores y tan buenos. A esto hay que sumarle que hay muchos clubes y que sus dirigentes deben estar haciendo algo bien.

 --¿Hasta el momento viste algo diferente en el jugador bahiense?

 --Soy de la teoría de que los jugadores se copian unos a otros; es decir, lo normal es que un joven tiende a copiar al mayor que ve en su ciudad, en su equipo o en su selección nacional. ¿Qué ocurre? Cuando tienes gran volumen de jugadores y con mucha calidad, se le abre el camino a los más pequeños.


(DESGLOSE)

"No puedo tener demasiados sentimientos"

 --¿En España hay carencia de fuerte básquetbol menor?

 --Para empezar, la población española cuenta con muchos menos niños que la argentina.

 --¿Preocupa?

 --Sí, por cierto. Pero en la sociedad en general. Tenemos una sociedad con tasa de crecimiento muy baja. Cuando menos niños hay, la base de la pirámide se hace más estrecha y es más complicado que salgan jugadores de calidad.

 --¿Cómo tomaron la eliminación en los Juegos?

 --En España no se tomó nada bien. Personalmente me dedico a esto profesionalmente y no puedo tener demasiados sentimientos. Yo represento a "Pepe" y estoy encantado de que haya ganado. Desafortunadamente hoy no tengo ningún jugador en la selección española, aunque espero tenerlos a futuro, por lo que mi equipo es Argentina.

 --¡Qué carta de presentación!

 --Te digo algo, estoy muy orgulloso de la situación de "Pepe" y, como tú dices, evidentemente me da una carta de presentación importante, aunque no mejor que antes de la olimpiada. Si ellos hubieran finalizado quintos, "Pepe" seguía siendo el mismo jugador.

 --Pero su cotización seguramente es más alta.

 --No, de hecho "Pepe" había firmado su contrato antes de la olimpiada.

 --Seguro, pero más allá de eso, me imagino que cualquier jugador que consiguió el oro olímpico incrementó su cotización.

 --Puedo entender que en la calle se piense así, pero el valor de ellos no se fundamenta, afortunadamente, en un partido o un título. El valor de la Selección es por el trabajo de muchos años. No apareció de la noche a la mañana. Sí cambió el valor por haber sido subcampeones del Mundo, campeones Sudamericanos, subcampeones Panamericanos, campeones Olímpicos...

 --En Bahía no pudimos disfrutar de "Pepe", ¿notaste que vivió diferente esta consagración respecto de otras?

 --Cualquiera que conozca a "Pepe" sabe que no cambia por nada del mundo.

 --El hombre de hielo...

 --Sí (risas). Nada se le sube a la cabeza. Tanto por ser campeón de Euroliga o de los Juegos Olímpicos. Lo que hizo "Pepe" es difícil que lo repitan muchos jugadores, porque fue campeón de la Euroliga, jugó NBA, es campeón Olímpico, segundo del Mundo... Al único que conozco que hizo algo similar es a "Manu".

 --¿Cómo lo notaste?

 --Como tiene que estar, eufórico, con un punto de tristeza por no haber podido venir a casa a disfrutar con los suyos en lo que, probablemente haya sido el hito más importante del baloncesto argentino.

 --¿Después de este logro serán mayores las exigencias hacia él?

 --Creo que él, con sólo 27 años, tiene sobrada experiencia. Nadie podrá exigirle más de lo que él mismo intenta dar, que es lo máximo. El día que se retire será uno de esos dos o tres jugadores del deporte argentino que estará considerado único por su trayectoria deportiva.

 --Ojalá que sean más... Al menos por los que están en España, ¿notás que los de abajo pueden llegar a mantenernos arriba?

 --Es difícil que se logre otro grupo con la calidad de este plantel. La generación posterior tiene buenos jugadores, aunque no creo que con tanta calidad como estos. Creo que podrán tener jugadores de gran calidad, pero que se den todas las circunstancias para que se repita un hecho histórico como este lo veo complicado en los próximos años, aunque, ojalá que ganen la próxima olimpiada. A este grupo todavía le queda mucha cuerda.

 --¿Y a "Pepe"?

 --Toda. Tiene la ilusión de cada día. Le divierte jugar.

La visita.

 --¿Hasta cuándo te quedás acá?

 --Un par de días.

 --¿Qué te llevás, además de la agenda con varios nombres?

 --No me llevo nada, más allá del cariño de mis amigos y un buen asado.

 --¿Nombres propios?
--Alguno llevaré, porque es una ciudad con mucho talento fácilmente reconocible y otro un poco más oculto que espero poder encontrar.

 --¿Qué mira un representante cuando observa a algún jugador?

 --Es un compendio. Un jugador es una persona y dentro del jugador hay que ver, fundamentalmente a la persona, como se comporta, la personalidad, la talla, la mano, capacidad atlética, liderazgo... Uno siempre se lleva sorpresas. Nos equivocamos todos y alguna vez acertamos.

 --¿El mejor acierto fue haberte acercado a "Pepe"?

 --Sin ninguna duda, tanto en mi vida personal como profesional.

Fernando Rodríguez

(GRISADOS)

Por el título

 --¿Unicaja tiene la obligación de estar entre los primeros de la ACB y la Euroliga?

 --Sin dudas. Han armado un equipazo. Se sumó Jorge Garbajosa, Zan Tabak, Florent Pietrus, Walter Herrmann y creo que se ha mejorado en todas las líneas. Unicaja tiene que ser competitivo en todas las competencias que afronte.

El elegido

 --¿Cómo definirías a "Pepe"?

 --No hay un cliente como "Pepe". Es único.

 --¿Por qué tanta contundencia?

 --Por todo, porque es absolutamente único en el mundo del baloncesto. Una persona con su fuerza, con su saber estar, con su cultura... No es un individuo de una inteligencia normal, por eso juega como juega, donde juega y al nivel que juega. Es así dentro y fuera de la cancha. Es su forma de vivir. Por cómo se comporta, quiénes son sus amigos, los mismos que hace 20 años, algo poco usual en el mundo profesional del baloncesto. Tiene inquietudes personales y sociales fuera de lo común. Eso hace que él sea único como persona y cliente. Lo mismo en el nivel de los negocios.

Un maestro

 --¿Se aprende al lado de "Pepe"?

 --Cada día. No es normal que un jugador de su nivel sea capaz de ver, con 27 años, mucho más allá de su vida profesional y diga, por ejemplo, voy montar este negocio, voy a invertir aquí o allá. Ahora, con la iniciativa con la marca AND 1 (ropa deportiva) me parece que tuvo una visión futurista tremenda.