Un soldado norteamericano y un traductor de inglés oriundo de Irak murieron ayer en un ataque en Bagdad por tiros y una bomba casera. Más temprano, una periodista dijo que un vehículo militar de Washington explotó en aquella misma capital árabe al recibir, aparentemente, el impacto de una granada impulsada por un cohete. Residentes iraquíes poderosamente alarmados informaron a la corresponsal Rosie Garthwaite, de un matutino local en lengua inglesa, que el carrier fue abatido por los veloces ejecutores cuando en él viajaban dos soldados que, aparentemente, expiraron luego en un hospital de la zona.
Un soldado norteamericano y un traductor de inglés oriundo de Irak murieron ayer en un ataque en Bagdad por tiros y una bomba casera. Más temprano, una periodista dijo que un vehículo militar de Washington explotó en aquella misma capital árabe al recibir, aparentemente, el impacto de una granada impulsada por un cohete. Residentes iraquíes poderosamente alarmados informaron a la corresponsal Rosie Garthwaite, de un matutino local en lengua inglesa, que el carrier fue abatido por los veloces ejecutores cuando en él viajaban dos soldados que, aparentemente, expiraron luego en un hospital de la zona.