Entre Cardoso y Lula, o al revés

Redacción de La Nueva.

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 SAO PAULO -- El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso recurrió a ironías para criticar a su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, de quien dijo que "va a demorar en advertir que puede mucho menos de lo que cree que puede".

 El socialdemócrata Cardoso sostuvo que su reemplazante, quien prometió combatir el hambre en el Brasil, crear millones de empleos y ponerlo en la senda del crecimiento económico, tiene ideas generosas y poca acción práctica.

 "Yo hice una especie de curso de presidencia porque fui ministro antes de asumir el gobierno", evocó Cardoso, un ex ministro de Hacienda, canciller y prestigioso sociólogo, que ejerció consecutivamente el poder desde 1995 aplicando políticas económicas liberales.

 Dijo que sentía la falta de la piscina del palacio presidencial Alvorada.

 "Jamás pensé en ser presidente. Nunca imaginé ser reelecto y fui reelecto. Sinceramente, no estoy organizándome para eso", siguió el entrevistado. "Quiero ejercer una función como ex presidente", señaló más bien.

 Cardoso cedió el 1 de enero el poder a Lula, primer jefe del Estado de origen obrero electo en la historia brasileña, y duro crítico del precedente.

 "Lula está viendo como es difícil resolver muchos problemas", dijo sobre los meses iniciales del actual presidente, en los que aumentó el desempleo.

 Empero, defendió el derecho de Lula a competir por la reelección en 2006.

 "En cuatro años no se hace nada", apreció Cardoso. "En poco tiempo van a querer que Lula compita por la vuelta y veo eso como algo natural".

 El ex presidente también tuvo palabras críticas para el equipo lulista. "Este gobierno no consiguió organizarse. Los ministerios aún no saben qué hacer, a qué vinieron". Y agregó: "El problema puede ser de gerenciamento, de organización, de entenderlo".

 Pese a todo, Cardoso llamó a su Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a "ayudar a aprobar lo que fuera necesario para resolver cuestiones importantes", como la reforma del deficitario sistema público de pensiones.

 La reforma, declarada prioritaria por Lula, tuvo la oposición del ahora oficialista Partido de los Trabajadores (PT) durante los mandatos de Cardoso.

 "Estoy por lo que es bueno para el país", concluyó el ex jefe del Estado.