Bahía Blanca | Miércoles, 12 de noviembre

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Silverstone es cosa de "locos"

La hiriente frase del presidente de la Federación Internacional, Max Mosley ("Silverstone es el peor circuito de la F-1"), en principio no fue compartida por la mayoría de los pilotos. Sin embargo, después de lo ocurrido ayer en el trazado inglés, seguramente será seriamente objetado ese escenario (histórico, pues allí se corrió la primera carrera de la Fórmula el 13 de mayo de 1950) para el futuro del Gran Premio británico.


 La hiriente frase del presidente de la Federación Internacional, Max Mosley ("Silverstone es el peor circuito de la F-1"), en principio no fue compartida por la mayoría de los pilotos.


 Sin embargo, después de lo ocurrido ayer en el trazado inglés, seguramente será seriamente objetado ese escenario (histórico, pues allí se corrió la primera carrera de la Fórmula el 13 de mayo de 1950) para el futuro del Gran Premio británico.


 Nos referimos al "loco suicida" (¿habrá otra forma de adjetivarlo?) quien en la víspera ingresó corriendo a la pista en plena carrera portando carteles o banderas vaya a saber con qué propósitos, e intentando realizar algunos pases propios de un torero en pleno desarrollo de la prueba.


 De la conclusión analítica, se desprende que la competencia inglesa significó un gran negocio para Ferrari con su victoria 164 en la categoría mediante el brasileño Barrichello, quien plasmó su sexto triunfo, y el cuarto lugar de "Schumi" --bueno en general considerando que en el campeonato resignó sólo un punto respecto a su seguidor inmediato-- en un trazado del cual el piloto alemán guarda mal recuerdo, pues en esa pista se accidentó seriamente).


 Williams --otra vez con Montoya en el segundo escalón del podio-- viene emparejando su rendimiento y pretende más, según expresiones de Patrick Head (su director) y el técnico Frank Dernie.


 Lamentos en Renault. La excelente largada de Jarno Trulli con el R23B aprovechando muy bien la electrónica con el control de largada (al igual que Kimi Räikkönen), posibilitó que ambos lo superaran al "pole" (Barrichello) en la primera curva.


 Después, ya con buena ventaja de Trulli adelante, sucedió lo del "loco" y allí se modificó todo. El masivo ingreso a boxes y el retorno al circuito con total variación en las posiciones (al punto de que los Toyota TF103 de Da Matta y Panis por varios giros marcaban el 1-2 en la punta), alteraron la estrategia de la escudería del rombo. Sumado el abandono de Alonso, naturalmente fue un saldo acongojante para Flavio Briatore, su diseñador Mike Gascoyne y el resto del equipo francés.


 Con la carrera de ayer, Silverstone (antiguo aeropuerto convertido en pista de carreras y hasta hoy nueve veces modificada), fue 37 veces escenario de ella (también recibieron al GP británico Aintrée y Brands Hatch en cinco y 12 oportunidades respectivamente).


 Para los argentinos también ese circuito resulta emotivo, pues registra las dos victorias de José Froilán González en la F-1: en 1951 (primer triunfo de Ferrari en F-1) y en 1954 también con el auto italiano, mientras que Fangio venció con el Lancia-Ferrari en 1956. Reutemann también ganó en Inglaterra, aunque su victoria de 1978 (Ferrari 312 T3) la logró en Brands Hatch.