Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Los técnicos Piccinini, Acosta, Polla y Navallo contaron lo que les quedó en el camino

Pueyrredón, Villa Mitre, Leandro N. Alem y Bahiense del Norte fueron eliminados en cuartos de final. Los entrenadores hablaron de los objetivos, lo bueno y lo malo que atravesaron con sus equipos y lo que les dejó un torneo atípico.

Piccinini (arriba a la izquierda), Navallo, Polla (arriba, derecha) y Acosta hablaron de lo que pasó. Fotos: archivo-La Nueva.

 

Por Fernando Rodríguez

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

(Nota publicada en la edición impresa)

 

   Llegaron hasta cuartos de final. Ese fue el límite para sus equipos. Superado el mal momento de la derrota, con mayor frialdad y una mirada más amplia, cada uno de los cuatro técnicos analizó lo que les dejó la temporada de Primera del básquetbol local.

   Fabricio Piccinini (Pueyrredón), Mauro Polla (Leandro N. Alem), Sebastián Acosta (Villa Mitre) y Alejandro Navallo (Bahiense del Norte), realizaron un balance de esta experiencia, que tuvo como novedad la disputa fuera del año calendario.

   De los cuatro, acaso Pueyrredón fue quien más le costó digerir la eliminación, porque había sido segundo y Estudiantes (7º) lo sacó de competencia, en la única serie que llegó a quinto partido.
Pueyrredón.

   “El balance es súper positivo, nunca esperamos estar tan arriba en la temporada y terminamos consiguiendo un puesto histórico para el club en la etapa regular”, entendió Piccinini.

   “El objetivo a principios de temporada, como para la mayoría de los equipos que no tienen grandes presupuestos, es escaparle a los cuatro puestos que juegan la promoción, que no es nada fácil, y desde la fecha uno a la última estuvimos en lo más alto”, argumentó.

   La identidad de juego fue lo que resaltó el técnico al momento de evaluar aspectos positivos.

   “Logramos el juego que buscamos y por momentos desarrollando muy buen básquet. A su vez fue importante el crecimiento individual de cada jugador que, de acuerdo con su temporada anterior, se notó una gran evolución, y eso es valioso”, resaltó.

   El tesoro de la juventud, contrastó con la ventaja al momento de las definiciones.

   “La falencia seguramente haya sido la propia juventud del equipo y la falta de experiencia que quizás nos llevó a cerrar mal el último juego. Respecto del armado del plantel a principios de temporada, perdimos tres jugadores (Casalini-Fernández-Pedro) y sólo pudimos reemplazar a uno, y eso acortó demasiado el equipo”, justificó.

   En cuartos, Purre comenzó 0-2, igualó y se quedó sin nada en el quinto.

   “El equipo hizo un gran esfuerzo y pudo llevar la serie a un quinto partido, el cual dominamos claramente durante 35 minutos y sobre el final Estudiantes tuvo más experiencia para poder revertirlo. No hay que olvidarse que estábamos enfrentando un plantel con mucha jerarquía y jugadores que juegan semifinales todos los años”, puntualizó.

   Al margen de este final, Piccinini tuvo una mirada más amplia.

   “Rescato una temporada inolvidable para el club, que hizo que mucha gente se identifique con el equipo y vuelva al barrio a ver básquet. Ojalá el club pueda retener la base del plantel y reforzar algunos puestos con un poco de experiencia, para darle más de forma, repetir la temporada y tratar de ir por un poco más”, se ilusionó.

Villa Mitre

   Villa Mitre ocupó el cuarto lugar y no pudo superar a Bahía Basket.

   “El objetivo era foguear chicos del club y pudimos hacerlo, por lo tanto, superamos los objetivos”, señaló Sebastián Acosta.

   “Igual –agregó-, nos quedó un sabor agridulce, porque pensábamos que podíamos estar un poquito más arriba, pero fuimos bien eliminados por Bahía Basket, que no nos encontró en nuestro mejor momento, porque estábamos jugando playoffs en la Liga Argentina. No pudimos tener la calidad de entrenamiento que buscábamos durante este tiempo”.

   La participación paralela en ambas competencias obligó al tricolor a afrontar dos frentes. 

   “Lo mejor fue que el equipo entendió cuál era el objetivo, que haríamos rotaciones, que iban a entrenar distintos jugadores con el plantel de Primera y que muchos jóvenes iban a tomar decisiones importantes. Y los tres mayores que tuvimos lo entendieron y el equipo se adaptó a esas circunstancias”, destacó Acosta, quien recordó que sufrieron algunas lesiones al mismo tiempo y eso los resintió.

   Así y todo, el DT quedó muy conforme con sus jugadores.

   “Rescato la entrega y el compromiso; hemos entrenado hasta domingos al mediodía, siempre bien predispuestos, inclusive chicos que después ni siquiera integraban el plantel. De acá a futuro la idea es seguir trabajando de la misma manera”, adelantó.

Leandro N. Alem

   El primero de los de arriba en irse de vacaciones fue Leandro N. Alem, que fue octavo y quedó afuera con Liniers, el número 1. Naturalmente, el peor cruce.

   “El balance es muy positivo. El equipo mantuvo la categoría clasificando a los playoffs y siendo protagonista con tres mayores, juveniles y algún cadete”, destacó Mauro Polla.

   El técnico enumeró lo mejor que tuvo su equipo: 1) “El compromiso y crecimiento en el día a día”; 2) “La capacidad de acomodarse a las distintas variables por las que pasamos a lo largo de la temporada; 3) “El haber resuelto de muy buena manera los juegos que apuntamos luego del receso de enero, los cuales creíamos claves para mantener la categoría”.

   En cuanto al debe, Polla marcó dos aspectos: “Lo que menos me gusto fue el volumen de juego de las últimas fechas, ya con el objetivo cumplido. Y obviamente la lesión de (Felipe) Mandolesi”.

   Las cuestiones reglamentarias, a partir de la libertad de la que gozan los jugadores para emigrar, limita la estabilidad de los planteles.

   “Considero que con las modificaciones a nivel CABB (tema pases por ejemplo) es muy difícil mantener el mismo plantel toda la temporada y eso atenta contra el funcionamiento deportivo”, señaló Polla.

Bahiense del Norte

   Bahiense terminó sexto en la fase regular y Napostá fue quien lo dejó en el camino.

   Con un armado joven, Alejandro Navallo afrontó una temporada diferente.

   “Siempre trato de estar lo más arriba posible y pelear el campeonato. Esta vez quedamos lejos, por lo tanto, el objetivo no está cumplido y no estoy conforme para nada”, aclaró el Colo.

   “De todos modos –aclaró- es para analizar un poco, porque por primera vez se juega de esta manera, de la cual no estoy de acuerdo, se corta mucho. Igual, hay que hacerse a la idea que pasará todos los años, de armar un equipo y después algunos jugadores emigrarán para jugar en competencias más importantes, por lo que obligará a rearmar los equipos”.

   En este punto se detuvo el DT.

   “Eso es un poco lo que nos pasó a nosotros, que terminamos en el lote de arriba, perdimos a (Federico) Repetti y a (Matías) Jaimes y después nos costó un poco. El Pollo (Morán) estuvo ausente varios partidos, promovimos chicos, en la segunda parte se sumaron Marcos (Fernández) y Leo (La Bella) y fuimos competitivos”, entendió.

   Acaso, esto fue motivo de un rendimiento poco lineal.

   “Sufrimos mucha irregularidad, con partidos muy buenos y otros muy malos. Nos costaron bastante algunas situaciones de juego, lo más negativo. Entonces, cuando termina el campeonato te das cuenta que el mismo te ubica donde tenés que estar”, asumió el Colo.

   Entre lo bueno, Navallo resaltó la participación de los más chicos.

   “Para rescatar es que promovimos muchos chicos del club, quienes tuvieron una participación muy activa, con muchos minutos de calidad. Me quedé muy contento con Augusto Lamonega, Seba Luengo, Manu Iglesias, Maxi Genitti, Facundo Mariano, Franco Ginóbili, Alejo Blanco... Son chicos que hicieron sus primeras armas con minutos de mucho valor y eso fue lo más positivo de este año, donde desarrollamos una experiencia nueva”, opinó.